poesía pandémica

nota 9°

Pensamientos nocturnos.

La luz tenue de mí lámpara es testiga de mí mirada perdida mientras se presentan cada uno de mis pensamientos desfilando por mí mente,

contemplando lo existente e inexistente

escribir se ha vuelto una necesidad

quizás así no pierda del todo la cordura

que importa ya sí me ha absorbido la locura

solo importa lo que siento y pienso

la mente es una maravilla, en la cual puedes perderte o encontrarte

se debe tener cuidado, nunca subestimes su capacidad por mostrarte todo crudamente o dulcemente

y está la parte del subconsciente, como dijo una vez Freud, en ella se encuentran todos nuestros deseos reprimidos, nuestro verdadero yo

y es ahí donde intento entrar cada noche

mientras indago por el laberinto

tratando de unir cada pieza, de conectar lo que tiene sentido con lo que no

donde intento desvelar los misterios de las imágenes que se me presentan

donde me pongo a prueba, aunque siempre o casi siempre me desvío

es muy juguetona la mente, cabrona

me hace creer cosas que al final no creía

pero creo que le gusta tener el control de ser creadora de su propia realidad

y cada día me convence de aceptarla

es la única manera de encontrarle sabor a la existencia.