0. INTRODUCCIÓN

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 La pantalla de su móvil se encendió. Ella, a pesar de estar enfrascada en su lectura, notó la luz. Giró la cabeza y vio que le acababa de llegar una notificación. Sin dudarlo, cogió su móvil y lo desbloqueó. Se trataba de un correo electrónico. Vio el remitente y sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. Empezó a temblar de los nervios y sintió cómo la boca se le secaba. Era el correo que llevaba esperando desde hacía meses. Cerró los ojos un momento e hizo unos ejercicios de respiración para tratar de mantener la calma. En cuestión de segundos sabría qué giro iba a tomar su vida, ya fuera para bien o para mal.

Decidida, abrió el mensaje por completo y comenzó a leer atentamente. 


     Estimado/a estudiante:

     Todo el equipo de la academia de música queríamos agradecerle su petición para acceder al curso de canto que se realizará este próximo curso escolar. No han sido pocas las candidaturas que se han presentado.

     Tras la revisión de su documentación y las notas obtenidas en la prueba de acceso, nos complace anunciarle que ha sido admitido/a como estudiante. Dispone de 10 días para aceptar y/o rechazar su plaza. Posteriormente, una vez la lista definitiva sea publicada, podrá proceder a formalizar la matrícula.

     Por favor, consulte el documento pdf que se le adjunta con toda la información correspondiente.

    Si ha solicitado la beca, su resolución saldrá a lo largo del mes de septiembre. Rogamos su comprensión y paciencia.

     Atentamente,

     La academia de música


Tras leer y releer el mensaje varias veces, suspiró y una sonrisa se ensanchó por su rostro. No lo creía, no lo podía creer. Cogió el cojín de su cama y gritó en él. Todo aquello era, en gran parte, gracias a la insistencia de varias de sus amigas para que enviara la solicitud. ¡Se lo tenía que anunciar! Les mandó un mensaje a todas ellas rápidamente.

Se tumbó en la cama y empezó a mirar hacia el techo. En poco tiempo su vida iba a cambiar completamente, estaba segura de ello. Aún no sabía qué pasaría, pero tenía el presentimiento de que todo iba a salir bien. Todo iba a salir bien. Pasaron los minutos hasta que algo en su mente se encendió. Se reincorporó y sacó su libreta. Sin dudarlo dos veces, comenzó a escribir:

Yo salté y no lo vi venir...


Mi suerteWhere stories live. Discover now