|𝐂𝐔𝐀𝐓𝐑𝐎|

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𝐂

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𝐂.3 𝐒Á𝐁𝐀𝐃𝐎 𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄

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¿Dónde se había visto un colegio con piscina propia? Tal vez eran una de las pocas cosas que adoraba de Las Encinas. Era la primera vez que estaba deseando que llegara la clase de educación física. Tan solo recordar la paliza de correr que nos hacía dar el profesor en el antiguo instituto, ya me cansaba.

— ¡Olé!— celebré al ver que había llegado la primera.

— Bien hecho, tía. Pensaba que te pillaría esta vez.- Nadia, la cuál estaba en la calle de al lado chocó su mano con la mía.

Me subí al bordillo de la piscina para salir. Me quité el gorro de piscina y cogí una toalla para secarme el pelo.

— ¡Ey, Noa! — la voz de Guzmán me llamó a lo lejos. Estaba hablando con Lucrecia, quién después de matarme con la mirada se marchó. Rodé los ojos tras resoplar y salí camino a los vestuarios. — Quiero hablar contigo.

— Que bien, pues yo no.— repondí sin parar mi trayectoria. Guzmán había optado por perseguirme.

— Por favor, Noa. Párate un momento.

— Tenemos clase ahora y debo de ducharme. No tengo tiempo para ti.

— Toca recreo ahora, mentirosa.

— Son solo diez minutos. Tengo el pelo muy húmedo, tardo mucho en secarlo.

— ¿No se te acaban las escusas, no?— me detuvo tomando mi antebrazo. Me giré y quedé enfrente de él.

— ¿Qué haces Guzmán? Estamos en el vestuario de las chicas. Vete antes se que venga alguien.— le advertí.

— Me da igual. No me iré hasta que me dejes hablar contigo. — me puso contra las taquillas con ambas manos a mi lado, dejándome sin escapatoria.

— Mira que sois caprichosos los niños de papá. ¿No paras hasta que lo consigues?

— Exactamente.— me dio una sonrisa ladeada.

— ¿Qué quieres?— me crucé de brazos.

— Vengo a pedirte perdón por como te traté el otro día en el restaurante. Fue por culpa de ese delgaducho amigo tuyo.

— Ese delgaducho se llama, Samuel y es amigo mío. Si te metes con mis amigos, te estás metiendo conmigo.

— ¿Es por eso por lo que me has estado evitando todos estos días?

— Yo no te evito. — reí.— No necesito hablar ni quiero estar contigo.

— Bueno, por lo menos, ¿aceptas mis disculpas?

𝕎𝕚𝕝𝕕𝔽𝕝𝕠𝕨𝕖𝕣 |𝐄𝐋𝐈𝐓𝐄|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora