HAPPINESS, quiero volar contigo (YoonJin-JinSu)

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"La idea de morir me aterra, pero ese miedo me seduce".

Yoongi estaba en el instituto, con sus auriculares a todo volumen. Ya no era sociable como antes, se quedó mirando por la ventana recordando los tiempos en los que era feliz. Dónde Jimin aún estaba en su vida, cuando era el capitán del equipo de básquet, cuando todo estaba controlado.

Rememorando aquellos tiempos, recordaba la primera vez que vió a Jimin, tímidamente sentado en las gradas mirándolo. Yoongi siempre supo que sentía atracción por su mismo seco, por lo que no le incomodaba en lo absoluto la actitud tierna e interesada a la vez, de aquel chico. De hecho, con el tiempo en cada partido o competencia que había y anotaba un punto, se giraba hacia él a sonreírle.

Cuando hablaron por primera vez, Yoongi se sintió hipnotizado. Cada vez se acercaban un poco más y el mejor amigo de Jimin, Taehyung los ayudaba a acercarse. Siempre le agradeció a aquel muchacho por haber confiado a Jimin a él, siempre.

Ellos comenzaron su relación con bastante cautela, ya que al ser parte del equipo de básquet, lamentablemente, Yoongi debía guardar apariencias, pero cada vez se les veía más juntos. Compartían el almuerzo, se sentaban juntos, Jimin lo buscaba en su salón y eso empezó a levantar sospechas en los miembros de su equipo. Más que por él mismo, prefería resguardar aquella información por Jimin. Yoongi sabía lo sensible que era y quería mantenerlo lo más lejano posible a cualquier rumor que se levantara en torno a ellos.

Pero lamentablemente, Yoongi no tenía ningún súper poder para proteger a Jimin de los insultos, de las palabras nefastas que fueron a parar contra ellos cuando se enteraron de que estaban juntos. Todo el Instituto se volcó contra ellos, tratándolos de las peores maneras. Tanto Yoongi como Taehyung, trataban de mantener a Jimin lo más protegido posible, pero hubo un día en el que ambos fallaron.

Jimin recibió un mensaje, diciéndole que Yoongi lo esperaba en el gimnasio. Como Jimin era crédulo e inocente, asintió sonriendo y se encaminó hacia el lugar. Al llegar todo estaba en silencio, por lo que comenzó a llamar a su novio, sin obtener respuesta y para su sorpresa aparecieron los miembros del equipo de básquet que más les habían tomado odio, por así decirlo, por su relación sentimental.

Los insultos no se dejaron esperar hacia el pequeño Jimin y el abuso tampoco. Luchó todo lo que pudo, pero ellos eran más. Lo tiraron al piso y comenzaron a tocarlo.

Jimin peleó con todas sus fuerzas tratando de sacarse a esos hombres de encima. Sus lágrimas mojaban su cara en demasía y sus ojos estaban a punto de estallar por tanto llanto. Cuando sintió sus pantalones y su ropa interior ser bajada, ya no lucho más. Pero en ese preciso momento, Yoongi apareció junto a Taehyung y propino algunos golpes a los que le hicieron eso a su “bebé”. Odio ver el estado en el que se encontraba Jimin. Lo tomó en sus brazos y lo llevó a la clínica más cercana.

A partir de aquel día, Yoongi dejó el equipo y toda su preocupación se dirigió a Jimin.

Ya no sonreía, siempre estaba ausente y por más que Yoongi intentara sacarle de su burbuja, no podía. Sabía que el daño hecho en su novio sería irreparable, pero por ningún segundo creyó que las cosas terminarían de la manera en la que lo hicieron.

Habían pasado alrededor de dos meses de los sucesos y por más terapia y ayuda que tenía Jimin de parte de sus padres de
Yoongi, Taehyung e incluso de su hermano Jungkook, nada mejoraba. Jimin seguía en un estado de indiferencia y rechazaba a Yoongi. No quería tenerlo cerca, ni que lo tocara, siendo que lo único que Yoongi le entregaba era amor, protección y cariño.

Las burlas en el Instituto no paraban. Cada día se enfrentaban a alguna nueva broma o a algún nuevo insulto y Yoongi decidió que lo mejor era cambiarse de establecimiento junto a Jimin. A lo mejor así el menor mejoraba. Lo conversó con su hermano, con la familia de Jimin y todos estuvieron de acuerdo. Ambos se cambiarían de Instituto y empezarían de nuevo. Le comunicó la noticia a Jimin y este le miró con amor, con comprensión y con algo más que no supo descifrar. Jimin estuvo de acuerdo con el cambio.