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Advertencia

Este capítulo contiene: suicidio.








Un mes había pasado y Seokjin aún no abría los ojos. La operación había salido bien por lo que tanto sus pulmones y sus costillas rotas estaban sanando como se debía. Habían mejoras, pero aún no tenía la fuerza para abrir sus ojos. La golpiza que había recibido lo dejó en muy mal estado y sólo el tiempo era su compañero.

Yoongi lo visitaba día por medio, esperando a que luego despertara, pero ya no tenía ánimos de seguir luchando. Si Seokjin despertaba no quería ser una carga para él, eso pensaba recurrentemente. El que Seokjin estuviera en ese estado, según su parecer, seguía siendo su culpa. Por más que la madre de Seokjin e incluso su propio hermano le dijeran lo contrario, el no lo creía. Yoongi sabía que Seokjin se había dejado golpear para salvarlo a él. Las escenas de ese día, mezcladas con la imagen del suicidio de Jimin no lo dejaban dormir por las noches. Su trastorno de ansiedad había vuelto más fuerte que antes y no tenía ganas de seguir luchando.

Yoongi ya había tomado una decisión.

Esperaría unas semanas más, si no había ninguna novedad, el volaría lejos de Seokjin. Su esperanza cada vez se desvanecía más y más. Lo que menos quería era seguir siendo una carga para su hermano y para Seokjin.

En estos momentos, estaba observando el hermoso rostro de Seokjin dormido. Sonrió al ver sus labios y tomó una de sus manos entrelazando sus dedos.

-Jinnie…tienes que despertar- susurró, bajando hasta la cara del contrario, dejándole un beso en la mejilla- Tu madre y tu hermana esperan por ti- continúo diciendo- No te preocupes por mí, estaré bien, sólo recupérate pronto, ellas te necesitan- dijo esta vez dejando unas lágrimas correr por sus mejillas.

Sintió un pequeño movimiento de los dedos de Seokjin sobre su mano, pero al mirarlo no habían indicios de nada. Solo seguía…respirando tendido en aquella camilla.

Yoongi sabía que Seokjin en cualquier momento podría despertar, pero también sabía que aquello no impediría hacer lo que ya había decidido.

-Tienes dos semanas, Seokjin, para que me veas por última vez- susurró, sin saber si aquellas palabras llegaban a su novio, pero le gustaba creer que sí.

Anhelaba un último beso, un último abrazo. No quería llevarse la imagen de Seokjin lleno de sangre y luego en la camilla del hospital. El estaba siendo demasiado avaro con lo que deseaba en esas circunstancias, pero tenía en mente que Seokjin sólo abriendo los ojos lograría cumplirle al menos uno de sus anhelos.

Y ahí fue cuando se rio de él mismo, porque sólo estaba pensando en sus deseos y no en el bienestar de su novio. Sería su novio para siempre. Ese pensamiento le hizo sentir feliz. Si dejaba este mundo ahora mismo, se iría al más allá como el novio  de Seokjin y desquiciadamente aquello le daba paz. ¿Jimin habrá sentido lo mismo cuando decidió quitarse la vida y dejarlo solo? Tal vez sí y tal vez la misma sensación que lo embargaba a él, había embargado a Jimin.

El desaparecer para no ser una carga.

El desaparecer para dejar de sufrir.

El simplemente desaparecer del mapa y no abrir los ojos más.

Sólo habría paz.

Ahhh!! lo deseaba tanto aún estando con la mano de Seokjin entre las suyas. Quería aprovechar cada último momento, cada última sensación. Sonrió mientras contaba cada lunar de Seokjin en su perfecto rostro. Le encantaría quedarse en aquella habitación junto a él, pero no se lo permitían, así que tendría que conformarse
con su propia habitación.

HAPPINESS, quiero volar contigo (YoonJin-JinSu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora