Your Smile.《𝐖𝐨𝐨𝐒𝐚𝐧》

Capítulo 5: "No tan malo."

"Pero si el fuego del infierno en la boca de mi estómago quema como la primera vez que te vi,

No sabré si fue el destino o la casualidad,

Que tus ojos, finalmente, repararan en mí."

San se encontraba bastante animado esa mañana, y eso que apenas había despertado. Ese día al fin tendrían su pequeña reunión-fiesta, y ya que los tres eran bastante sociables, habían logrado congeniar bastante con todos en el complejo de apartamentos donde vivían. Con quien mejor se habían llevado, es con un pequeño pelirrojo que vivía en el apartamento de arriba. Descubrieron que se llamaba Kim HongJoong y él iba a empezar su segundo año de música en la misma universidad donde éstos planeaban ingresar. HongJoong había prometido llevar a su novio para poder presentarlo durante la fiesta y animar las cosas llevando más gente.

Si el rubio no se equivocaba, asistirían alrededor de 50 personas o menos, y estaba bien, lo importante era divertirse un poco antes de empezar aquella tortura llamada universidad. O eso había escuchado. Se encogió de hombros, igual no le importaba; era una persona que siempre buscaba verle el lado bueno a las cosas y pondría su mejor esfuerzo para que le fuese bien mientras cursaba.

Se levantó de la cama con parsimonia, dirigiéndose al baño para ducharse y hacer sus necesidades mañaneras. Debían ser no más de las nueve de la mañana ese sábado, pero él era el encargado de comprar la comida; YunHo se encargaría de la decoración y SeongHwa de las bebidas. El apartamento era espacioso: tres habitaciones, con su baño cada una y una cama de un plaza, una cocina decente, amplia sala y bonita terraza, más un baño para las visitas; no podían quejarse de nada.

Aunque pensó que mientras más pronto encontrase un trabajo, mejor. Sabía que su hyung les dijo que no tenían que preocuparse en pagar la renta y que se dedicasen a estudiar, pero eso no era justo para él. Hizo un puchero involuntario mientras salía de la ducha y buscó un outfit cómodo para caminar hasta el supermercado, que por suerte, no quedaba muy lejos de la casa. Tomó unos joggers grises, una camiseta blanca, cubre bocas y una gorra, porque siendo sincero, no quería lidiar con su cabello en ese momento. Ya lo haría en la noche.

Salió de la habitación, encontrándose a su hyung en la cocina. Como siempre, el mayor se levantaba temprano para hacerles desayuno, y no podían amarlo más, el mayor siempre había sido así de atento.

―Sannie, buen día.

―Buen día, hyung. ¿Qué hay de desayuno hoy? ―preguntó mientras se sentaba en el pequeño comedor de la cocina.

―Preparo algo de ramen, y me imagino que tú te levantaste temprano para ir a comprar los snacks. ―el pelinegro miró en su dirección, y el rubio asintió sonriente.

―Así es, hyung. Prefiero comprarlos temprano y quizá dar un paseo por ahí, usted sabe que soy muy inquieto. ―rio el muchacho con complicidad, y una notita en su bolsillo.

Había pasado una semana desde que había dejado la primera nota en aquel árbol, sin embargo, no se quedó para ver la reacción del desconocido pelinegro por temor a que lo encontrase y que su plan se fuese a pique. Realmente San no sabía por qué hacía aquello, quizá solo se debía a su "bondadosa naturaleza", como solía decir YunHo, pero él no se considera tan bueno; solo lo suficiente para no cargar con algún peso emocional.

― ¿Y a éste qué le picó? ―la voz de YunHo lo hizo volver de sus pensamientos, al parecer se había quedado estático pensando en aquel chico.

San solo sacudió la cabeza y murmuró un "cosas mías", a lo que el castaño solo atinó a encogerse de hombros.

― ¿Y tú? ¿No es muy temprano para que estés despierto? ―inquirió el mayor de los tres, mientras servía el desayuno de ambos menores.