IX

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Sábado, 23 de Mayo


Era la próxima vez y Harry lo estaba haciendo.

"Yo no pedí esto". El chico con un admirador dijo sin expresión alguna, sin siquiera molestarse en sorprenderse o confundirse con lo que estaba pasando.

"Es de parte de alguien". Le respondió el bartender después de dejar el shot de tequila frente a él. "Dice hola".

"¿Quién?". Preguntó pero en realidad no le importaba, sus ojos ni se movieron de los pedacitos de escarbadientes con los que jugaba desinteresado. ¿Qué importaba saber quién se lo había mandado?

Del otro lado de la barra, secando un chopp de cerveza con un trapo, el bartender buscaba a Harry entre el tumulto con la mirada. Harry había estado observando la barra desde que mandó al bartender con el pedido de un shot de tequila para el chico en la barra sentado en la tercera banqueta. Y cuando vio que lo buscaba con la mirada y lo encontró, preparó su mejor sonrisa para cuando el pintor se diera vuelta hacia él.

"Allá está". Con el trapo colgando de su mano señaló hacia la derecha.

El pintor (que ese día no tenía pintura manchándolo) no volteó, no giró la cabeza ni solo un poco. Solo agarró el shot de la barra y lo alzó en el aire en plan "Salud" y lo bebió de un trago.

Sacudiendo la cabeza divertido el bartender siguió con su trabajo, y sentado en su mesa con Niall riéndose como un nene, Harry se mordió un poco el labio inferior reprimiendo una sonrisa que logró formarse de todas maneras. Harry realmente debería considerarlo un imbécil y olvidarse de él. Pero Harry ama los desafíos.

La próxima vez, iría personalmente.

The Moon Can Love The Sun (I know it thanks to you)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora