༒ PREFACIO ༒

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EL CUENTO BREVE QUE LEERAS MIL VECES...

ᅳ¡Katsuki, Eijiro ya esta aquí! ᅳLevantó la voz una rubia, desde la entrada de la moderna residencia, dirigiendo la mirada a las escaleras, de donde ya se escuchaban algunos ruidos y pasos apresurados, volviendo enseguida su mirada hasta la puerta, deteniendola en un niño pelirojo y con una dulce sonrisa lo invito a pasar.

ᅳEntra, Katsuki ya no tardará ᅳafirmó, empujando con delicadeza el hombro del niño que con pasos lentos iba entrando.

Sin despegar sus grandes ojos rojos de las escaleras, esperaba el momento en el que el rubio hiciera aparición, solo girandose en el momento en el que la voz de su madre desde la entrada se despedía de elᅳ. Eijiro, nos vemos mañana por la noche ¡Te amo!

ᅳY yo a ti mama, hasta mañana ᅳfinalizo el de mirada carmín, cerrando sus ojitos mientras le sonreía.

ᅳ¡Kirishima! ᅳSe escucho una voz mas fuerte del interior de la casa, cuando este giró tan solo se encontro con su amigo rubio quien se encontraba bajando las escaleras con prisa y sonriendole como siempre con ese toque de auto confianza tan único, ver esa sonrisa suya le daba mucho animo. Este le tomo la mano y le llevó escaleras arriba nuevamente hasta su habitación.

Pasado el tiempo ambos niños se encontraban riendo a carcajada limpia, recostados en el piso chocando cabeza con cabeza solo viendo con atención el techo de la habitación como si fuera lo más interesante del mundo.

ᅳKirishima ᅳLe llamo Katsuki, sin moverse en lo mas minimo de su lugar.

ᅳUh ᅳsolto como respuesta el contrarío tambien sin moverse.

ᅳEstoy cansado.

ᅳYo igual, pero también...

ᅳ¡Katsuki, Eijiro la cena esta lista! ᅳEl sonido de aquellas palabras resonaba en sus cabezas y una gran sonrisa se formaba en ambos niños, que rapidamente se levantaron del piso, saliendo con prisa de la habitación encaminadose hasta el comedor donde se sentaron al mismo tiempo que la madre del rubio de ojos rubi ponía un par de platos en la mesa.

El pelirojo solo se dedicaba a susurrar al oido del rubio quien sonreía y asentía con la cabeza devolviendo un par de palabras igual a su oído antes de mirar a su madre fijamente.

ᅳMama.

ᅳSi.

ᅳ¿Nos leerias una vez mas el cuento? ᅳA la rubia le hacia gracia ver como ese par de niños identificaba un libro en particular por el titulo "El cuento".

ᅳHummm... No lo se, siempre que Eijirou viene les leo el mismo libro, ¿De verdad quieren escucharlo otra vez?  ᅳpregunto la rubia aunque ya sabia la clara respuesta.

ᅳDefitivamente es una historia increible y muy varonil ᅳinterrumpio el pelirojo mostrandole su puntiaguda sonrisa. Debia admitir que le daba aún mas risa la cantidad de veces que ese niño podía usar la palabra "varonil"

ᅳBueno, creo que podria hacerlo solo si limpian el desastre que hicieron de juguetes, se ponen la pijama, lavan sus dientes y me preparan un asiento cómodo ᅳdijo la rubia en forma de megocio mirandoles de reojo con sonrisa picara mientras sostenia un trapo en una mano y detenia la limpieza de la cocina.

Ambos niños se miraron mutuamente poniendo una cara decidida, y asintiendo mientras deboraban con velocidad lo que habia en sus platos. En cuanto terminaron salieron de prisa a realizar lo que se les habia mencionado, no hubo quejas ni reproches. Realmente era raro que eso viniera de Bakugo quien según su madre recientemente se estaba volviendo mas rebelde. No tardaron casi nada cuando se les vio regresar ya con la pijama puesta

𖥑 La Leyenda Del Dragón 予言 𖥑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora