ZenTan Week 2020

Omegaverse

Vamos con el día 4.

Me es importante decir que no tengo idea del mundo de los omegaverse. He leído algunos fics pero nunca me ha llamado la atención.

Así que hice este fic basado en un doujinshi de banana fish llamado: Umareo chita hi wa ame. Me gustó la idea y por desgracia aun no tiene continuación T.T

Tampoco busqué mucho al respecto ^^UPero bueno, nunca está demás advertir aquellas cosas.

Que estén bien.

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Tanjirou nació como beta, pero con un olfato tan delicado llegando al mismo nivel de un omega y una determinación tan grande a la de un alfa. Eso tendía a confundir a la gente, porque el muchacho podía comportarse de forma tan amable y dulce digna de un omega para luego sacar un fuerza y voluntad que envidiaría a cualquier alfa.

Mas nunca solía comportarse como un beta, siendo que esa era su verdadera naturaleza. Muchas personas del pueblo le tenían una gran admiración y a la vez confusión a la hora de interactuar con el joven.

Tanjirou era consciente de aquellos susurros, los mismos olores le indicaban lo que realmente pensaban de él, pero a pesar de todo aquello no le importaba y era feliz con su vida.

Luego de la tragedia de su familia Tanjirou se dio cuenta que Nezuko había cambiado de omega a alfa. No supo qué pensar al respecto, primero porque no tenía idea de que se podía cambiar el género de una persona y segundo porque el mismo olor de Nezuko había cambiado a uno más notorio, un fuerte olor a pino, chocolate y una reciente nevada.

El señor Urokodaki le explicó que todos los demonios eran alfa por naturaleza y que si era posible cambiar el género de una persona, más dependía de ciertas condiciones. Tanjirou abrazó a su hermana mientras escuchaba la explicación de su maestro con atención.

Una cosa dio a otra y de pronto se encontraba con dos compañeros más en su viaje como cazador de demonios.

Tanto Zenitsu como Inosuke eran alfas, ambos tan distintos y a la vez tan poderosos que le hacía sentir a Tanjirou que estaba en buenas manos y que podría confiarles su vida a ellos al igual que la de Nezuko.

A Tanjirou le gustaba como olían sus compañeros, el olor de Inosuke era de tierra húmeda, bellotas y un poco a jabalí, tal vez por el tiempo que pasó con aquellos animales, pero no era un olor desagradable y armonizaba perfectamente con el joven. Por otro lado, el olor de Zenitsu era una mezcla de un cielo tormentoso, olor a madera como de instrumentos musicales y libros. Le gustaba aquel aroma del rubio, le daba tranquilidad y se sentía como a hogar.

Le gustaba el olor de sus amigos hacían juego con el aroma de Nezuko.

Los betas no solían tener olores, era lo común, pero igual existían casos de betas desprendiendo distintos tipos de aromas. Algunas personas le habían dicho que el olía a carbón, bosque y nieve, Tanjirou nunca había sentido un olor en particular en él, pero ya varias personas le habían dicho algo similar. Pensó que olía así por todo el tiempo que estuvo viviendo con su familia en la montaña y trabajando con el carbón.

- ¡¿De verdad eres beta?! ¡Pero si te escuchas completamente diferente! – Zenitsu casi se cayó de la cama cuando comenzaron a hablar de sus géneros, mejor dicho adivinarlos.

- ¿Diferente cómo? – No evitó preguntar con curiosidad.

- Pues da igual, yo soy el alfa supremo de esta manada. – Respondió Inosuke sin mucha importancia. – Mientras yo mande Gompachiro puede ser lo que sea.