ZenTan Week 2020

Reencarnación

Este fic está basado en un manga shojo llamado Hajimari no Niina por si desean leerlo o darle una oportunidad.

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El corazón de Zenitsu palpitaba como un caballo salvaje mientras continuaba observando a la persona que se encontraba justo al frente suyo. No era la primera vez que le pasaba y sabía que tampoco sería la última, aun así, le resultaba muy difícil poder controlarse.

Al fin y al cabo, siempre que observaba a Tanjirou le pasaba.

Desde que lo vio por primera cuando tenía diez años y también...

- ¿Te gustaría comer más galletas? – Le preguntó el adulto con una dulce sonrisa que solo provocó que sus mejillas se sonrojaran un poco más.

- ¡S... si por favor! – Respondió con rapidez por miedo a que se le trabara la lengua.

- Iré por ellas.

Lo observó levantarse de la silla para dirigirse a la cocina, sus ojos brillaron con lágrimas que a duras penas podía controlar.

Porque el corazón le latía sin control desde los diez años cuando lo conoció y también en su anterior vida cuando se llamaba Zenko y era la novia de Tanjirou.

Habían pasado 12 años desde que Zenko falleció en un accidente, podía recordar todo lo relacionado en su anterior vida y de lo último que vio en ella. Un Tanjirou de 14 años tomaba su mano y llorando le pedía que no lo dejara, que no cerrara los ojos, que le dijera algo, lo que sea.

Y él, ella para ese entonces, no pudo hacerlo por mucho que el tono doloroso del muchacho le rompiera el corazón.

Unas manos en su rostro lo sacaron de aquel recuerdo solo para encontrarse de frente con el rostro preocupado de la misma persona a la que amó por años, pero ahora más adulta.

- ¿Estás bien?

- Yo...

Más lágrimas traicioneras se deslizaron por sus mejillas sin que pudiera hacer algo por detenerlas. Hace dos años que recuperó aquellos recuerdos cuando vio el rostro de Tanjirou por primera vez, eran dolorosos e importantes por igual y a veces, como ahora, muy difícil de controlar.

- Shh, tranquilo...

Los brazos rodeando su cuerpo mientras un pecho más que conocido para él se pegó al suyo con cariño logrando con ello que las lágrimas continuaran deslizándose sin control.

Porque aun lo amaba.

Se enamoró de Tanjirou como Zenko y también lo hizo como Zenitsu.

Por lo mismo se confesó a los diez siendo rechazado por el muchacho con amabilidad, sinceridad y madurez. No habían vuelto a mencionar el tema desde entonces y su relación amistosa continuó, en parte porque eran vecinos y otra porque el mismo Zenitsu había actuado como si nada pasara.

Sabía que sus posibilidades no eran muy altas por dos grandes e importantes razones, la diferencia de edad y su sexo.

Si al menos hubiera nacido como mujer nuevamente las cosas no serían tan complicadas, pero no, aquí estaba con el cuerpo de un hombre enamorado de la misma persona de su vida anterior.

Tanjirou era dulce y amable, pero Zenitsu podía ver como algo había cambiado en él. Sabía que aquel cambio se debía a la muerte de Zenko, que aquel accidente había impactado en el joven de forma negativa y que aún no podía superarlo a pesar de que habían pasado doce años desde su fallecimiento.