Amor Infantil [Completa]

La Influencia de Lucius

Era el día del partido de quidditch contra Gryffindor. Se despertó emocionado de la idea que su padre viniera al colegio a ver el partido, tanto que ni siquiera había salido el sol y él ya estaba despierto viendo el techo ansioso porque llegara el momento. A su opinión esa noche había pasado demasiado rápida como para dormir y extremadamente lenta como para ya estar en el juego.

Sin embargo ahí estaba el uniforme perfectamente acomodado y no era capaz de dejar de verle, el deseo de ganar ese juego era superior a todo lo que había podido llegar a sentir en su corta vida... pero los deseos muchas veces no se cumplen... el partido llegó y perdieron, Potter como siempre había creado la victoria para los leones... salió del campo furioso y antes de llegar al pasillo se encontró con la mirada gris de su padre

-Padre- le dijo desilusionado, él quería escucharle una felicitación por haber ganado pero tenían que haber perdido ese partido justo ese día, Lucius le miraba con frialdad y el menor sabía perfectamente que ni siquiera podía aspirar a escucharle decir un "bien hecho Draco" pero era perfectamente capaz de fingir que no le importaba

-Draco- respondió el hombre parco y mirando la nada y al mismo tiempo ignorando a su primogénito- fue entretenido- comento con ironía haciendo que el niño bajaba la vista- ¿entramos?- señaló la puerta a la sala común. En cuanto puso un pie en las habitaciones de la sala común de Slytherin supo que había algo nuevo, la astucia de víbora se lo permitía saber- ¿Qué es esto?- preguntó cuándo su hijo se sentó en la cama y se quedó mirando el pedazo de papel- una carta- musitó al ver la hoja decorada con dulce letra, era para su hijo, la leyó rápidamente y la dejó en su lugar... ¿ese apellido?... recordó a la niña del callejón y temió lo peor pero prefirió descartar opciones- ¿esta Granger es familiar de los Granger de Francia?- preguntó sobrio fijando la mirada en su hijo

-No- respondió en voz baja evitando verle y con las manos juntas... era la imagen más opuesta que podía existir al Draco que el resto de Hogwarts conocía

-¿Entonces?- insistió el elegante caballero sin quitarle la mirada de encima

-Es una amiga- se limitó a responder el rubio, el rostro extrañado de su padre lo decía todo

-Draco... dime cuáles son tus apellidos- pidió con falsa comprensión

-Malfoy Black- recitó extrañado de la pregunta mirándole por primera vez sin entender para que quería oírle decir eso

-Exacto- sentenció el hombre- somos dos de las familias más poderosas e influyentes del mundo mágico- dijo con orgullo- no debes ser visto con nadie que no esté a tu nivel- le explico inexpresivo sentándose a su lado con ese porte imponente tan propio de él- además, la amistad solo es un intercambio de intereses, un amigo que no te pueda servir para algo es inútil, y a los inútiles es mejor ignorarles- explicó cuando Draco le miro casi inconscientemente pidiéndole con la mera mirada que pudiera seguirla tratando- hay mucho en juego Draco, compórtate como debes, no esperamos menos de ti, te hemos criado para que no se pierda el linaje de la pureza de la sangre- aclaró haciendo énfasis en lo último con seriedad- debes comportarte como lo que eres- le exigió sin más

-Si padre- dijo viendo con tristeza la carta, sabía a la perfección lo que seguía

-Si no es una Granger de los Granger de Francia es mejor que dejes de socializar- explicó o más bien ordenó en voz tranquila- permíteme ayudarte con el primer paso- tomó la carta y dándole la espalda a su hijo dobló la carta por la mitad- siempre es duro la primera vez, todos debimos pasar por esto para ser lo que somos ahora, pero con el tiempo sabrás que es lo correcto- le entregó la carta y viéndole fijamente ordenó- rásgala y quémala

-Pe... pero... no le hace nada a nadie, solo es un papel... no es que me importe- mintió tomando la carta cuando su padre se la entregó esperaba no tener que hacerlo