02, Rescatando a Harry

1.4K 113 79
                                    

02, RESCATANDO A HARRY

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

02, RESCATANDO A HARRY

Dos semanas después Lyra llegó a La Madriguera. Parecía como si en otro tiempo hubiera sido una gran pocilga de piedra, pero aquí y allá habían ido añadiendo tantas habitaciones que ahora la casa tenía varios pisos de altura y estaba tan torcida que parecía sostenerse en pie por arte de magia. Cuatro o cinco chimeneas coronaban el tejado. Cerca de la entrada, clavado en el suelo, había un letrero torcido que decía «La Madriguera». En torno a la puerta principal había un revoltijo de botas de goma y un caldero muy oxidado. Varias gallinas gordas de color marrón picoteaban a sus anchas por el corral.

—No es gran cosa —dijo Ron, a su lado.

—Es hermosa —respondió Lyra sonriendo. Segundos después salió la señora Weasley.

—¡Lyra! —la saludó con una sonrisa y le dió un caluroso abrazo—. Bienvenida, cariño.

—Gracias, Molly.

—Señores Tonks, un placer conocerlos —dijo hacia los tíos de Lyra. Siguió a Ron dentro de la casa, dejando a los mayores atrás, y entraron. Ya se había despedido de sus tíos antes de tocar la puerta, hace unos minutos.

La cocina era pequeña y todo en ella estaba bastante apretujado. En el medio había una mesa de madera que se veía muy restregada, con sillas alrededor.

El reloj de la pared de enfrente sólo tenía una manecilla y carecía de números. En el borde de la esfera había escritas cosas tales como «Hora del té», «Hora de dar de comer a las gallinas» y «Te estás retrasando». Sobre la repisa de la chimenea había unos libros en montones de tres, libros que tenían títulos como La elaboración de queso mediante la magia, El encantamiento en la repostería o Por arte de magia: cómo preparar un banquete en un minuto. Y,  la vieja radio que había al lado del fregadero acababa de anunciar que a continuación emitirían el programa «La hora de las brujas, con la popular cantante hechicera Celestina Warbeck»

Siguieron un estrecho pasadizo, llegaron a una escalera torcida que subía atravesando la casa en zigzag. En el tercer rellano había una puerta entornada, que se abrió y Ginny salió. La saludó y le dijo que este año iría a Hogwarts, se nota muy ansiosa. Los tres decidieron ir a la habitación de Ron a pasar el rato.

Cuando entró, con la cabeza casi tocando el techo inclinado, tuvo que cerrar un instante los ojos. Le pareció que entraba en un horno, porque casi todo en la habitación era de color naranja intenso: la colcha, las paredes, incluso el techo. Luego se dió cuenta de que Ron había cubierto prácticamente cada centímetro del viejo papel pintado con pósteres iguales en que se veía a un grupo de siete magos y brujas que llevaban túnicas de color naranja brillante, sostenían escobas en la mano y saludaban con entusiasmo. Eran los Chudley Cannons. Cuando Ginny se fue, Lyra pudo contarle a Ron todo que le había pasado en las vacaciones.

Lyra Black y la Cámara de los Secretos [2] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora