Marshall Wayne
El gato de Ashley, estaba maullando... Espera ella no tenía gato. Abrí mis ojos, la habitación seguía oscura, la poca luz de su lámpara servía para iluminar a mi Ash dormida llorando.
Así que no era un gato.
—Hey, cariño despierta— la moví tratando de despertarla— Ash, cariño.
Sus párpados se abrieron y cerraron varias veces.
—Oh Marshall— susurró al mismo tiempo que se lanzaba a mi pecho. La recibí de inmediato envolviendo mis brazos en su cuerpo.
—Fue solo un mal sueño— dije, subiendo y bajando mis manos sobre su espalda, tratando de transmitir calma. Seguro contar la historia de su hermana le trajo pesadillas.
—Una pesadilla horrible, él... Bruce me perseguía, — la acerque tanto a mi cuerpo, al sentir el temblor que le causó mencionar a su cuñado —logre llegar a casa y tú estabas aquí con los mellizos. Te grite que los llevarás a un lugar seguro, pero... Pero— su voz se cortó mientras sus lágrimas mojaron mi pecho —él apareció detrás de ti y... Y... Te disparó... El violeta de tus ojos se perdió, al igual que tú.
—Mírame— le ordene separándonos. Ella no levanto su cabeza, así que la tome entre mis manos, levantándola para que me mirará. Verla en este estado me dolió como si me arrancarán el corazón. Ashley solo debería sonreír, y llorar solamente de felicidad. —Estoy aquí contigo, no permitas que un fantasma te asuste. Yo los protegeré, siempre Ashley.
—No puedes luchar contra un fantasma.
—Claro que sí, seré un maldito Cazafantasmas para ti y los mellizos, ustedes son mi todo. — Vi una pequeña sonrisa aparecer, ella estaba volviendo. —Sabes que cuando sonríes me haces temblar. Y cuando me miras de esa manera en mi mente comienza a sonar aquella vieja canción " Put Your head on my shoulder" y nos imaginó bailando lento. Sí, ahí está la canción... Pon tu cabeza sobre mi hombro— comencé a cantar, o más bien a susurrar en su oreja —Sostenme en tus brazos, baby— me aleje un poco y tome sus brazos colocándolos sobre mis hombros, continúe mirándola fijamente —Apriétame, oh tan apretado, muéstrame que me amas demasiado.
Me acerque más para susurrar la siguiente parte.
—Pon tus labios junto a los míos, nena— miré como su lengua lamia su labio inferior —Quieres besarme de una vez, nena— susurré bajando mi cabeza, mientras ella se mordía el labio —Sólo un beso de buenas noches, quizá— dije demasiado cerca de su boca, la cual se abrió ligeramente. El deseo en su mirada, encendió la mía —Tú y yo nos enamoramos.
Sentí como sus manos subían hasta mi nuca, al instante que me empujaba hasta su boca. Caímos a la cama, me rodeó con sus piernas. Empuje mi entrepierna contra su centro, la dulce fricción.
El calor se apoderó de nosotros, la desnude en tiempo récord. Chupe y pase mi lengua por cada parte de su cuerpo. Los jadeos de Ashley se convirtieron en una melodía sensual.
—Marshall — escuchar salir mi nombre de su boca era un canto de un ángel. Estaba pérdida en el éxtasis, mi lengua siguió lamiendo su coño, que chorreaba, sentir sus manos sobre mi nuca controlando, exigiendo, me puso tan duro que frotar mi polla sobre el colchón no era suficiente. Gruñí antes de abandonar a Cherry.
—¡Joder!— grité al penetrarla. Ella emitió un pequeño grito de dolor y placer. —Eras virgen.
—No había nadie que amara lo suficiente para tener este vínculo. Creo que te esperaba.
—Me matas Ashley— dije antes de besarla, mis movimientos comenzaron lentos. Sus paredes me apretaban mientras las uñas de sus manos me marcaban la espalda. Subí una de sus piernas a mi hombro al tiempo que mis penetraciones se volvían más rápidas.
Los gemidos de Ashley fueron más fuertes, los acompañó el sonido de nuestros cuerpos y mis gruñidos.
—Ha ha ha... Marsh... Yo... Casi...
—Estoy contigo— dije entre dientes, toqué su punto sensible y ella explotó en un gran grito. Enseguida me vine, vi fuegos artificiales mientras ella recibía mi semilla. El pensamiento de darle un hermano o hermana a los mellizos apareció en mi cabeza.
Ashley bajó su pierna de mi hombro al instante que caí sobre ella, exhausto y satisfecho. Big boy todavía temblaba dentro de cherry. Bese su cuello antes de cambiar nuestra posición, ahora ella estaba arriba.
—Te quiero — susurró regalándome una sonrisa antes de quedarse dormida.
*****
Al abrir los ojos me encontré con la mirada azul de Ashley.
—Hola— susurró.
—Hola, ¿cuánto llevas despierta?
—El tiempo suficiente para saber que no estaba soñando.
—Tú eres un sueño Ash — comencé a besarla, emitió un gemido al sentir mi erección. Solo un movimiento y estaría dentro de ella. Sorprendentemente Ashley término nuestro beso al mismo tiempo que se bajaba de mí. —¿Qué sucede? Anoche te hice daño.
—No, para nada — respondió, mordiendo su labio inferior. — De hecho, fue muy, muy placentero.
—¿Entonces?
—Tenemos que hablar.
—Por qué presiento que eso ira mal— ella se sentó y se cubrió con la sábana. Yo también me senté, aunque seguí desnudo y con big boy firmemente enojado. Ashley tragó fuerte antes de alejar su vista de mi erección, me miro a la cara con el deseo aún encendido.
—Te amo y sé que tú me amas. Estoy segura que en esa cabeza tuya ya hay planes sobre nosotros y créeme que quisiera decir, si aceptó— definitivamente esto no me gustaba. Me estaba rechazando antes de siquiera preguntarle. —Pero no puedo.
—Por los mellizos — ella no podía ser egoísta, lo entendía. Ashley era madre y siempre pondría el bienestar y felicidad de sus hijos sobre la propia.
—Sí, por ellos. Te conté lo difícil que fue para ellos el cambio en su vida, y no sé cómo reaccionarán esta vez. El hecho de iniciar una relación contigo también sería exponerlos, ambos sabemos cómo es la prensa.
La prensa eran unos malditos carroñeros, Noah tuvo que detener bastantes artículos sobre la vida de Elisabeth. Ni hablar de los que llamaban a Mathew el pequeño desliz del mayor de los Wayne.
—No estoy diciendo que no quiero una relación contigo Marshall, solo quiero ir despacio. Desarrollar una convivencia con los mellizos.
—Y mantener lo nuestro en secreto— finalmente dije lo que ella no se atrevía.
—Sí, sé que te estoy pidiendo demasiado y entenderé si tú...
—No voy a huir Ashley — le corte el rollo que estaba soltando— te lo he dicho, te amo. Y de alguna manera Charlotte y Chad se han ganado una parte de mi corazón. Aunque yo hubiera preferido que se mudaran conmigo esta misma tarde entiendo tu punto, iremos paso a paso. Ahora ven aquí y dame un beso antes que ellos despierten.
Sin pensárselo Ashley se quitó la sábana y subió sobre mi cuerpo.
—Te amo Marshall— dijo antes de besarme y bajar sobre mi polla. Le hice el amor, no sabía si lograría esperar, eso solo el tiempo lo diría, nos mantendría unidos para que cuando llegará la hora lucháramos como una familia.
Mi familia.
Porque eso eran ahora Ashley y los mellizos, mi familia, finalmente.
ESTÁS LEYENDO
Valentine's Love - Amor de San Valentín
RomanceMarshall Wayne Una promesa me llevo hasta su puerta y a enfrentar los sentimientos que tenía por ella. Aunque Ashley siempre lograba sorprenderme.... Ashley Danforth Podía mantenerme lejos de él, guardar por siempre los sentimientos que provocaba ca...