Capítulo 6

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Marshall Wayne

Tarde una semana en regresar a casa la cual sentí que fue una eternidad lejos de Ashley. Quería estar en contacto con ella, pero la diferencia de horario se convirtió en un obstáculo, si yo le llamaba era demasiado tarde para ella y los niños, si Ashley lo hacía no podía contestar porque estaba trabajando. Mi bronceado no se debió a tomar el sol en la playa disfrutando de la vista, no, mi bronceado era por las horas de trabajo. Me había metido de lleno, aprendí a marcha forzada. Trabajando al lado de mi nuevo contratista Lincoln, un hombre que me aconsejo supervisar mejor mi negoció. Cambie mis trajes por jeans, botas de trabajo y camisetas. Mis bolígrafos por toda clase de herramientas. Pase de abogado a un simple trabajador de construcción. Una experiencia nueva y agradable. Obviamente Sheppard fue despedido y ahora tenía demandas y más deudas que no podía contar con los dedos de las manos.

Deje Sydney y la constructora Wayne a cargo de Lincoln. Al aterrizar en Seattle baje corriendo del jet, con mi pequeña maleta en mano. Tome mi auto hice una parada en el supermercado, tenía que comprar cereal, toda clase de chocolate y galletas porque no pregunte cuales eran las favoritas de los mellizos. Luego de la compra rápida fui directo a la casa de Ashley. El vecindario había cobrado vida, había personas corriendo, paseando a sus perros y algunos niños montados en sus bicicletas. Un típico vecindario familiar, estacione mi auto en la entrada de Ashley.

Con las bolsas de la compra en mano toque el timbre, espere impaciente. Cuando escuché los pasos de alguien acercándose no pude evitar la sonrisa en mi rostro. Mi llegada sería una sorpresa para Ashley, la puerta se abrió. Al mismo tiempo que mi sonrisa desaparecía, un tipo con barbilla de culo y con demasiado fijador en el cabello rubio estaba en la puerta.

—Creo que te has equivocado de casa, — dijo mirando las bolsas en mis manos — la casa de la anciana Caroline es la siguiente.

—¿Disculpa? No soy un maldito mensajero.

—Te ves como uno— iba a golpear a este hombre.

—¿Quién eres? — pregunté, tal vez este hombre arrogante era el padre de los pequeños. La sola idea de imaginarlo con Ashley me dio náuseas. Él iba a responder, pero la dulce voz de mi chica sonó detrás.

—Marshall — dijo, luego corrió hasta mí, la recibí gustoso tirando las bolsas de compra. El rostro del tipo era la imagen de la envidia.

—Hola nena, te extrañe— susurre y luego tome su boca. Mierda realmente la extrañaba. Mi corazón latía frenético, me sentía en casa. Tomé tanto como pude pegando su cuerpo al mío. El carraspeo de barbilla de culo nos hizo separar, aún seguía aquí y queriendo estar en mi lugar.

—Deberías presentarnos Ashley, ¿dónde están tus modales? — vaya que tipo más pesado.

—¿Debería?— respondió ella.

—Ya que Ashley no lo hará, soy el médico Darrell Flint— dijo extendiendo su mano en mi dirección. ¿Qué clase de hombre se presenta diciendo su profesión? Un imbécil, que quiere impresionar. Más si su competencia vestía como un mensajero, pensé. Oh amigo, este juego lo has perdido. Tome su mano con un fuerte agarre.

—Un placer Darrell, soy Marshall Way...

—Mi novio —Ashley no dejó que terminará de hablar, lo de llamarme su novio era realmente bueno, pero sentía como si no quisiera que el médico se enterará quien era en realidad— Darrell es mi vecino de enfrente y vino porque Chad tiene fiebre.

Al escuchar que Chad estaba enfermo mi inquietud apareció.

—¿Que tiene? Mejor vamos al hospital.

Valentine's Love - Amor de San ValentínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora