- Voy a entrar y tú te vas a ir, ¿entendido?
-No creas que esto se queda aquí pelirroja.
-Ahora mismo tengo que ir a dar una clase de baile junto al hada madrina Jay, no creo que estés interesado.
-¿Y tú qué puñetas sabes lo que me interesa y lo que no? -gritó el joven entrando detrás de ella en la sala preparada para la clase improvisada de baile.
-¡ESA BOCA! -chilló el hada madrina.- Llegas tarde Ingrid.
-Sí Hada madrina, como verá alguien me retuvo un poco... -contestó la chica a modo de disculpa.
-Ahora señor Jay, ¿va a acompañarnos deleitándonos con su presencia?
-No creo señora... -respondió él reculando.
-¡Claro que sí! -contestó Evie agarrándolo del brazo.- Necesito pareja.
-¿Y Dough?
-Con la banda de música o algo así... venga Jay, será divertido.
-Lo que tú digas Evie.
-¡Madre mía Ingrid! -exclamó la joven pasando olímpicamente de su amigo.- ¡Estás preciosa! Pareces recién salidita de la Isla, ¿no crees Jay?
-Sí, claro... -contestó él apartando la vista.
-Ingrid, ¿podrías ir a cambiarte de ropa? Esta no es muy apropiada para una clase de baile de salón. ¿No crees?
-Sí, Hada madrina... -contestó la chica yéndose con su mochila pegada al pecho.
-Eres un poco bocazas Evie, ¿no te lo han dicho nunca?
-No soy yo la que entró soltando auténticas barbaridades por ese piquito de oro que tienes Jay, ¿se puede saber qué ha pasado entre vosotros dos? Porque hasta donde yo sé Ingrid no era capaz de llevarte la contraria y mucho menos de mandarte a paseo delante de todos.
-Pues ya ves. Al parecer las apariencias engañan...
-¿Las qué...? ¿Jay, va todo en orden en esa cabecita tuya?
-Perfecta... ¡No me jodas! -y el moreno maldijo en el mismo momento que Val entraba en el gimnasio flanqueada por Carlos y Leathan, los que faltaban para darle emoción al asunto. La puerta se cerró y medio minuto después entró Vital jadeando, seguramente por correr buscando a su hermana y la cara de Jay no podía ser más expresiva hasta que Ingrid entró con un vestido de baile y se quedó mirando al recién llegado.
-Vaya, tu cara es todo un poema...
-Cállate Evie, no estoy de humor.
-Vaya, pues sí que se ha puesto interesante la tarde. -rió la chica divertida.
-¡Val! Tú también deberías ponerte un vestido. –Le "sugirió" Evie. Que para nada era una sugerencia, era una orden.
-Ni de coña, Evie.
-Ve. Aunque aprendas a bailar, si no sabes hacerlo con un vestido, cosa que no te has puesto en tu vida, no sabrás hacerlo la noche del baile.
Y la morena resopló, discutirle a Evie era como discutirle a la pared, así que fue a donde esta le indicó para ponerse un vestido cualquier de los que había allí, azul. ¿Solo había colores raros en esa escuela o qué? Bueno, pero al menos no le habían puesto una rosita.
-Val, ¿practicamos juntos? –Le preguntó Carlos, pero nada más acabar la oración, fue atropellado por Leathan.
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Descendats: Not another love story
Teen Fiction(Historia ambientada entre la película 2 y la 3 de los descendientes) Intentando olvidar el mal trago pasado por culpa de Uma, Ben intentó demostrar que el problema no eran los chicos de la isla, ¿su solución? Permitir a tres jóvenes más la oportuni...