𝕌𝕟 𝔸𝕞𝕠𝕣 𝔽𝕒𝕞𝕚𝕝𝕚𝕒𝕣

4.-𝒰𝓃 𝒶𝒸𝑒𝓇𝒸𝒶𝓂𝒾𝑒𝓃𝓉𝑜 𝒹𝑒𝓈𝓅𝓇𝑒𝓋𝑒𝓃𝒾𝒹𝑜

Después de escuchar la alarma de mi móvil, me levanté de la cama y me acordé que hoy era el primer día de instituto, Inés y yo empezamos 3 de la eso.

Me levante de la cama con más energía que la que creía tener y me dirigí al baño.

Me duche para quitarme el sudor, está noche había sido muy calurosa y eso es extraño ya que aquí en Valladolid por esta época ya empieza a refrescar.

Salí de la ducha y me coloque mi albornoz blanco con estrellitas alrededor del cuerpo, me coloque una toalla en el pelo para quitarle el exceso de agua y después de mucho tiempo cantando en frente del espejo me empece a lavar los dientes.

Me aplique mi crema de "the ritual of sakura" por todo el cuerpo.
Me seque el pelo con el secador aunque no me hacía mucha falta gracias a que la toalla ya había quitado el exceso de agua de mi pelo y solo era necesario acabar con la humedad. Después me pase las planchas para dejar mi pelo o leonera más liso.

Salí del cuarto de baño y me dirigí a mi armario para coger la ropa que había decidido ponerme hoy, unos vaqueros negros cortos de tiro alto con rotos en los laterales y un top amarillo que dejaba una fracción de mi abdomen al descubierto.
Combine mi look con unas vans de cuero con plataforma que me compre especialmente para este outfit, aunque creo que las utilizaríais bastante ya que me hacían parecer más alta y sofisticada pero con un toque casual.

Antes de bajar a desayunar me rocié con mi colonia favorita para que me diese suerte en mi primer día, me puse corrector en las ojeras y en algunos granitos que me habían salido, tapando así todas las imperfecciones, me púese rímel y un poco de color en los labios.

Cogí mi mochila de vans a juego con mi look y metí lo necesario; un cuaderno, el estuche, unos cascos y como no mi móvil, me acerque a Nube para abrazarla mientras ella chupaba mi cara llevándose así algunos restos de mi corrector.

-Espero que no se intoxique-pensé y rece por ello.

Baje corriendo las escaleras ya que solo me quedaban de 10 minutos para salir de casa, Shelly, mi padre y Katie seguían dormidos, Alex sabía que no porque había escuchado ruidos en su habitación.

Cuando llegue a la cocina cogí una tostada y me prepare un café para comenzar el nuevo día.

Entonces una voz me sobresaltó.

-Buenos días- la voz de Alex inundo la cocina.
Yo me quede parada ante su voz y comencé a recordar el beso de ayer y un rubor subió por mis mejillas.

-Buenos días- respondí yo seca y cortante.

Después de acabar mi tostada me levante.

-Tenemos que irnos o llegaremos tarde al instituto- le dije en un tono autoritario pero distante, mientras cogía mi mochila y me la acomodaba en un hombro y le daba el último sorbo a mi café.

-Ok, pero antes tenemos que pasar a recoger a Marcos- al oír su nombre otra vez me quede paralizada.

No era una de las personas a las que ver en estos momentos después de ser tan capullo con ese reto.

-Pues tenemos un problema porque también tenemos que pasar a recoger a Inés y quedan menos de 15 minutos para empezar el insti- le respondí.

-Pues debemos de ser rápidos- dijó con un tono burlón mientras una sonrisa se abría paso en su preciosa boca...

Mataría por volver a besarlo...
¡Pero que dices Julia! Es tu hermanastro lo quieras o no.

-Vamos a llegar tarde- dijó alex mientras yo salía de mis pensamientos lascivos.
-¿Estás lista?- asentí y me dirigí a la puerta no sin antes coger mis llaves.

Una vez llegamos andando a la casa de Marcos un mensaje me sobresaltó mientras alex le avisaba de que ya estamos fuera.

Inés: ¡daros prisa! Vamos a llegar tarde.
Yo: Ya vamos, tuvimos que pasar a recoger a Marcos.

Apagó mi móvil y lo veo salir por la puerta de su casa.

-Estás muy guapa- me mira mientras me recorre entera con su mirada.

No respondí, simplemente seguí caminado hacia casa de mi mejor amiga.
Cuando llegamos a su casa después de un largo y silencioso viaje mi amiga ya nos esta esperando en la puerta y corremos a abrazarnos mientras Alex y Marcos se nos quedan mirando.¡TÍOS!

A la entrada del instituto todo el mundo se nos queda mirando al ver com entramos con dos chicos más mayores que nosotros y que están como un tren.

Puedo oír a los grupitos de chicas cuchichear sobre nosotros. No somos muy populares pero tampoco solemos pasar desapercibidas.

Entramos y nos encontramos a Lucía, es una de mis mejores amigas aunque la conocí después que a Inés se ha integrado también con nosotras que ya es una más de la familia.

-Chicas- nos grita y nos fundimos en un cálido abrazo.

Antes de que nada pueda suceder después de ese abrazo el timbre suena, como no siempre tan oportuno.

Lucía estaba al tanto de mi situación, pero todavía no había llegado a conocer a mi hermanastro.

Después de que les presentáramos nos dirigimos cada uno a sus respectivas clases que ya sabíamos puesto que ayer las colgaron en él aula virtual. Nos había tocado a las tres en la misma clase por lo que estábamos muy ilusionadas.

Nos despedimos y antes de que me gire una mano me agarra la muñeca y me atrae hacia él fundiéndonos en un abrazo. Uno de los mejores abrazos que he recibo en toda mi vida, sin duda.

Alex me guiña un ojo y antes de que pueda decir algo se marcha dejándome en shock y con muchas preguntas flotando en mi mente.