Todo comenzó una mañana, era la mañana más fría de enero, todos regresaban a clases después de unas buenas fiestas de sembrina, la mayoría llevaba bufandas o abrigos calientitos. Los autobuses volvían a estar llenos de personas, algunos estornudaban y tosían, los más afortunados iban en su automóvil, los astutos usaban atajos, mientras otros se encontraban atascados en el tráfico.
Pasada una buena media hora los afortunados llegaron al colegio. Los que despertaron temprano ya se encontraban ahí. Los alumnos se saludaban con alegría, algunos con abrazos y besos en la mejilla, otros con choques de puños, era lo más normal.
Dieron las siete con quince y las puertas de la institución se cerraron, los alumnos yacían en clase, riendo con sus profesores, hablando sobre lo que cenaron en navidad. Una vez más todos tuvieron que presentarse, lo cual se había vuelto rutina.
Pronto se encontraron con el descanso, la cafetería volvió a llenarse, el patio era recorrido nuevamente, todo iba de maravilla, les pidieron materiales, hubo risas y se podía ver un buen inicio de semestre, nada lo arruinaría ¿cierto?
Las clases siguieron con normalidad, presentación, materiales para siguientes clases, distracciones, profesores callando grupos, otros bromeando con estos. Por primera vez en mucho, el lunes se había ganado el titulo momentáneo de el mejor dia.
Al dia siguiente todo transcurrió con normalidad, en la mañana, los insultos, el claxon y algunos choques como es costumbre, cuando todos los alumnos o por lo menos los más puntuales entraron a su aula, el profesor ya se encontraba dentro de la misma, paso asistencia y la mayoría contesto, inclusive el profesor se tomó la molestia de llamar dos veces a los despistados, sin embargo, pocos hicieron caso omiso y siguieron con la plática.
-joven, su uniforme, completo, por favor- menciono el supervisor, el alumno entre berrinches se colocó la filipina, la cual estaba sucia, en lugar de blanca se notaba gris, con unas misteriosas manchas marrones además de variaos rayones de plumas, en pocas palabras, ese uniforme era impuro.
-ya lo siento, profe, pero es que mi sudadera me sofoca- inteligentemente puso una excusa para deshacerse del uniforme una vez más.
Sin más rodeos la clase comenzó, todo iba tan bien, el profesor explicaba de tal forma que la clase era fácil de entender, o por lo menos la gran mayoría. Sin embargo, las interrupciones no se evitaron, pues aún entraban alumnos al aula, de seguro eran de esos que se levantan veinte minutos antes de entrar a la escuela y tardan cincuenta en llegar.
Fue entonces que una actividad requirió formar equipos de seis integrantes. La mayoría formo equipos fácilmente, eligiendo a sus amigos y a uno que otro inteligente. Entonces al final solo quedaron seis alumnos sin equipos, se vieron entre sí y se sentaron en círculo, claro que se conocían para ese entonces. Sin embargo, no solían interactuar entre ellos.
-genial, hay equipos malos, pero este les gana por mucho- el primero en soltar comentario fue un chico de cabellos totalmente despeinados que daban la pequeña ilusión de ser cuernos, debajo de su filipina se podía ver una playera negra con un estampado siniestro, de un famoso monstruo similar a un pulpo, siendo la creación de un escritor británico famosos por sus novelas góticas y cósmicas.
Por el otro lado se encontraba un chico rayando su libreta, en aquella hoja había de todo, monstruos, demonios y fantasmas, cualquier tipo de ente que causaría terror a cualquiera en un buen filme, su única acción fue levantar la vista para ver a sus compañeros, seguido de regresar la vista a sus siniestros dibujos a bolígrafo.
-bueno ¿que se supone que debemos hacer?- pregunto la única chica del grupo, la cual en vez de prestar atención en la clase jugaba con una cajita rosa con un juego de plaque más palillos chinos. Su cabello ondulado y de color avellana estaba algo despeinado, sin embargo, se veía bien, no se veía desordenado o maltratado.
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Dark College
Teen FictionNo todos son lo que parecen, el alma más pura, puede que no lo sea tanto. La escuela es un lugar donde se aprende, se socializa y se escapa del hogar, pero para algunos es un lugar de cacería, donde las presas son fáciles, hay carne fresca. Deberí...