Periodo [ Zack x Ray | ANGELS OF DEATH ] COMPLETA

Día 2

Para cuando Zack se despertó a la mañana siguiente Rachel seguía en la cama durmiendo. Decidió no molestarla e ir a desayunar, entonces escucho un quejido procedente de los labios de la rubia. Rápidamente, se acercó a ella preocupado.

—¿Ray? ¿¡Qué ocurre?! —preguntaba, a lo que la rubia respondía con otro quejido con el cejo fruncido. Nuestro asesino tenía un problema serio...

—Duele... —Gimió la chica entre pequeños llantos. Zack se estaba poniendo realmente nervioso, normalmente en este tipo de situaciones era la rubia la que aportaba las ideas.

Recordando los momentos en los que estaba enfermo y le dolía algo, decidió ir a la cocina a buscar un cubo con agua fría y un trapo; una vez conseguido eso volvió dónde estaba la chica y tras mojar el trapo le preguntó dónde estaba el foco de su dolor.

La de ojos azules señaló su abdomen bajo, entonces el pelinegro puso el trapo ahí. Pero aquello no parecía calmar el dolor de la chica, y esto lo alarmó más.

Decidió llamar al doctor y preguntarle, ya que, siendo sinceros, ni él ni la rubia sabían qué hacer.

—¿Si? —respondía el doctor detrás del teléfono.

—Creo que Ray está muriendo —soltó sin más nuestro asesino.

—¿Cómo? ¿¡Qué ocurre?! —Evidentemente, el doctor se alarmó tras la declaración del moreno.

—Por algún motivo le duele el estómago. Le puse un trapo con agua fría, pero esa mierda es inútil. —Tan bien hablado como siempre explicó la situación.

Entonces el doctor entendió qué ocurría y le dijo tranquilamente que Rachel estaba bien y que no tenía por qué alarmarse. Ese dolor probablemente se debía a la menstruación y la rubia simplemente necesitaba descansar durante unos días.

—Puta mestración... o como sea que se llame —dijo tras colgar.

Un momento... ¿Eso no es lo que debería de decir Rachel?

Zack decidió ir a cocinar algo de desayunar para la chica, pero había un ligero problema: no tenía ni idea de cómo cocinar.

—No tiene que ser tan difícil.

Tras encoger los hombros con indiferencia se dirigió a la cocina, Rachel tenía allí un pequeño manual de cocina, y aunque él no sabía leer tal vez por los dibujos e ilustraciones podría saber cómo hacer algún plato. Pasó las páginas y finalmente decidió hacer unos huevos fritos.

—A ver, necesito una sartén, una cuchara plana rara, ... —Iba buscando mientras veía los dibujitos del manual, "una cuchara plana rara" posiblemente era una espátula.

—Vale, primero pone un líquido amarillo en la sartén —buscó en los armarios de la cocina y finalmente encontró una botella con un líquido parecido a ese, pero nuestro asesino no leyó que en tal botella ponía "vinagre".

—Ahora creo que tengo qué hacer explotar los huevos dentro de la sartén —Tal como lo dijo, lo hizo. Sorprendentemente, no habían caído muchos trozos de cáscara en la sartén.

—Ahora tengo que darle la vuelta con la cuchara plana y después ponerlo en el plato, fácil —Así que con la espátula le dio la vuelta al huevo y tras unos segundos puso el huevo en el plato tal como había dicho.

—Pues ha sido muy fácil, Ray exagera con lo de cocinar —Se sacudió las manos, puso un poco de zumo que había en la nevera en un vaso y se lo llevó todo a la mencionada.

. . .

Tras llevarse el primer bocado a la boca, bajo la atenta mirada de Zack, lo miró de reojo mientras disimulaba su expresión.

—Tiene un sabor un poco... avinagrado, pero gracias, Zack —Y aunque aquello probablemente no era comestible realmente, la rubia tragó la comida para no hacer sentir mal a su amigo. Ante esto, los ojos del moreno se iluminaron y una sonrisa apareció en su cara, cual niño pequeño cuando le felicitan por un dibujo.

Cuando la chica terminó ambos estuvieron pasando el rato juntos hablando de trivialidades, y cuando parecía que a la chica se le había calmado aquel horrible dolor sintió una punzada en el estómago y un nudo se formó en su garganta. Se encogió sobre sí misma y adoptó una pose fetal en la cama, el de pelo negro la miraba sin saber qué hacer, y una gran impotencia se apoderó de su ser. Zack, el peligroso asesino en serie, se sentía totalmente inútil.

Rachel, a pesar de su dolor, notó la mirada del heterocromo.

—Zack, no te preocupes. Estoy bien —Pero tras decir esto, se levantó y fue corriendo al baño. Zack corrió detrás de ella y bajo su sorpresa vio a la chica vomitando.

—Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda —decía una y otra vez asustado, no entendía por qué motivo pasaba eso.

>Insertar modo: pánico<

—¿¡Por qué narices Ray está vomitado?! —empezó a caminar de un lado a otro, pensativo, pero nervioso.

—¿Tal vez comió demasiado? No, no la vi comer demasiado.

—¿Tan mal huelo? —se olió a sí mismo —No, si no hace tanto que me duché.

—Por qué será... Por qué será...

*Insertar flashback*

—Que a tu amiga le pase eso quiere decir que ya puede tener hijos.

—¿Hijos?

*Fin del flashback*

—¡Lo sabía! ¡FUE EL FANTASMA DE EDDIE! ESE MALDITO VINO SIN PERMISO Y DEJÓ EMBARAZADA A RAY! —estaba totalmente seguro de aquello que decía.

Y, lo curioso de todo, es que a nuestro asesino en ningún momento se le pasó por la cabeza que la rubia vomitara por el desayuno que él había hecho.

En ese momento la rubia salió del baño tras lavarse bien la cara y los dientes, en su cara se reflejaba el asco y estaba más pálida de lo normal.

Zack se acercó a ella —Ray... yo no me siento preparado para criar un niño. Además, la televisión es mía. —dijo, muy convencido.

—Zack...

—¿Qué?

—No estoy embarazada. —Y, tras decir esto, la chica volvió a la cama mientras él lo procesaba.

. . .

Bueno, chicos, hasta aquí el capítulo de hoy. Sé que he tardado mucho, lo siento T.T

Igual que este, los siguientes capítulos serán aún más cortos. Pero espero que los disfrutéis igualmente :3.

También quiero deciros que en el anterior capítulo cada uno de vuestros comentarios me sacó una sonrisa o me alegró el día. ¡Muchísimas gracias!

Luzi