Estoy en la esquina del pasillo, viéndolo jugar ping-pong. Lo observo detalladamente; me parece tan lindo, como frunce su ceño al pasar la pequeña pelota al otro lado de la red, su linda sonrisa al anotar un punto...
Lo seguí viendo hasta que sentí una mirada observándome. Quité mis ojos de...él, y busque a la persona que me miraba.
Era el profesor Manuel, el maestro de matemáticas. Señaló a el antisocial (decidí llamarlo así ya que no conozco su nombre aún) y leí en sus labios "¿te gusta?". Me sonrojé y comencé a decirle que no con la cabeza.
Me miró y formó una "o" con su boca. Oh, no. Vi como iba directo a el antisocial y comenzaba a platicar con él.Rayos.