Dear

Parte 10 Demonio sin lágrimas ni sangre

Haru caminaba por los pasillo de la mansión Vongola con una café en manos, sus pasos eran silencioso como si no estuviera paseándose por los corredores.

De repente sus pasos se detuvieron y se giro para mirar hacia atrás , como no vio a nadie regresó su atención al frente sorprendiéndose al ver una persona delante suyo. 

—Ku fu fu ¿Sorprendida? 

El hombre que apareció delante suyo era Rokudo Mukuro, guardián de la niebla, era alto de expresiones faciales fuertes y bellos; sus cabellos eran negro como la noches y sus ojos de diferentes color portaban un aire misterioso que te invitaba a perderte en su profunda oscuridad.

Gracias a que asedio a la base de datos, Haru sabía quién era quién en la mansión , pero aún no entendía eso de guardianes.

—Un poco—Admitió Haru ya no lo vio venir— ¿De dónde saliste?

Mukuro le dio una sonrisa coqueta y tomó el mentón de Haru acercándose a su rostro— ¿Quieres saber?

Debido a su nula experiencia con los hombres, las mejillas de Haru se calentaron ante la cercanía de Mukuro — ¡N-No!—Dijo rápidamente y tartamudeando —¡Déjame ir!

El guardián soltó una risa y se alejó—Eres interesante, escuche de Verde que no eras fácil de intimidar.

— ¿Conoces a Verde-san?—Haru se mostró interesada en ese comentario, Verde no era que se socializa , de hecho nunca estuvo con personas sino fuera obligatorio.

—Es un conocido mío—Dijo a la ligera Rokudo.

Eso no decía nada, sin embargo no decidió no indagar más simplemente pasó de largo por el costado del guardia, pero Mukuro no le dejaría ir tan fácil.

—Espera primavera —Mukuro cerró el paso de Haru.

— ¿Qué quieres?—Haru frunció laS cejas.

— ¿Cómo lograrás regresar a la vida a Sasawada?

La pregunta causó un escalofrío a Haru , pero todavía mantenía una expresión seria —Los muertos no regresan.

—Tsunayoshi no parece pensar eso.

—Lo que haré—Dijo Haru tras un pausa—Es  una muñeca para satisfacer el deseo de un hombre egoísta que no puede avanzar si no tiene una mujer a su lado.

Mukuro rio divertido —Me gusta Primavera, es la primera vez que veo a una mujer decir eso de Tsunayoshi.

Ignorando sus comentario , Haru evadió al guardián y siguió su camino directamente hacia su laboratorio, en el camino se cruzó con otra persona.

Pudo reconocerlo , porque salía muchas en la revistas de deportes y en la televisión , era Yamamoto Takeshi , el beisbolista profesional de la ligas mayores de Estados Unidos.

—¡Oya!—Lo saludo el Guardián de la Lluvia.

Haru le sonrió con un poco de naturalidad —Hola.

— ¿Aún trabajando?— Cuando se acercó Yamamoto noto que la joven traía puesta una bata de laboratorio y un poco de cansancio se reflejaba en su rostro.

—Un poco—Dijo Haru.—He visto de Yamamoto –san en la tele.

Por un momento Takeshi se sorprendió, de hecho no espero no que lo reconociera ni mucho menos que lo mencionara — ¿Te sorprende que esté en la mafia?

La respuesta demoró en salir de los labios de Haru—No—Dijo mirando a los ojos al Takeshi.

—Todos tenemos un largo que no mostramos en público, es parte de la naturaleza humana.