One Shots |Jordi Wild|

I. I L O V E D H I M

|Jordiplay|
|Pedido de la_fujo_del_poder |

¿Saben qué es más doloroso que un corazón roto?, perder a esa persona que amas, más aún cuando esa persona te demostró lo mucho que te amaba y tú te negaste a aceptar lo que sentías, rompiéndole el corazón más de una vez.

Raúl había sido mi amigo desde hace años, pero la cosa empezó a cambiar el día en que me confesó que me quería como algo más que un amigo, siempre cambiaba de tema cuando él llegaba a insistir, solo qué con el pasar del tiempo, comencé a dudar de mi sexualidad, llegando a sentir algo más por mi mejor amigo, que para aquél entonces lo veía como sólo un hermano menor.

Un día, estábamos en mi casa tomando cervezas y pasando el rato, ambos estábamos pasados de copas y eran altas horas de la noche, Raúl me había besado y yo le había correspondido, desatando una gran cantidad de dudas y sensaciones nuevas que nunca había experimentado.

Luego de ello desperté con él abrazado a mi pecho, me sentía confundido y aterrado, jamás había experimentado algo similar, tampoco había besado a un hombre anteriormente. Mi cabeza estaba hecha un lío y no sabía cómo iban a reaccionar mis padres, mis fans, mis amigos...

Sentía que mi vida se iría a la ruina.

Y no lo decía porque me consideraba bisexual, o porque mis padres no me aceptaran (al contrario, sé que me apoyarían), lo decía por la cantidad de odio que podría caer sobre mi, una presión social tan grande que tendría que dejar mi trabajo en youtube.

Nuestra solución fue comenzar a salir en secreto y así lo mantuvimos hasta ahora, comencé a perder los nervios y comenzar a notar la "normalidad" de nuestra relación, y no lo decía como si fuese una cosa anormal que no debía ser, sino que ya no me ponía tan nervioso o evitaba algunos besos por parte de Raúl.

Nuestra primera vez no fue tan romántica, ocurrió luego de una cena en mi casa, para Raúl no fue un problema, él ya estaba dilatado, la cuestión era que no sabía cómo provocarle placer, no quería que fuera sólo en posición del misionero, y siento que el estrés de hacerlo todo bien lo arruinó por unos instantes.

Luego de que Raúl me diera una charla de que no importaba si lo hacía perfecto, sólo quería tener un momento de intimidad conmigo y que esperaría lo necesario para que me sintiera en confianza.

Supongo que eso fue la fuerza que me motivó a continuar.

Nuestra relación iba de maravilla, quería confesar la verdad, que Raúl y yo eramos algo más, pero Raúl no se sentía listo, así que decidí esperarlo.

No obstante, nunca pudimos confirmar nuestra relación.

A ambos nos agradaba la idea de hacer una cena con nuestra familia, y confesarlo, Raúl había tenido varias parejas antes que yo, pero nunca le había dicho a sus padres, y eso lo ponía nervioso, haciendo que esa cena se pospusiera mes, tras mes.

Y luego de una noche, todo cambió para mal, porqu ya no habían más abrazos, no habían caricias, no habían besos, sólo la terrible soledad que me acompañaba todos los días.

Las noches eran más frías de lo normal, desde que ya no estaba su pequeño cuerpo a mi lado, ya no tenía a sus brazos rodeando mi torso, no sentía su respiración chocar con mi cuello, estaba sólo.

Y todo fue por un accidente de tráfico que acabó con su vida.

Mis amigos intentaban hacerme sonreír, hacerme feliz e intentar superar la muerte de Raúl, pero me era imposible.