BUS | c.h | Calum Hood

Compras

-Bien, yo digo que Cheetos vendrían bien.

Riley y yo nos encontrábamos en el supermercado haciendo las compras importantes del mes.

-¡Oh! Mejor Doritos.

Y por decir compras importantes me refiero a consentir a esta niña con comprarle lo primero que ve.

-Lo que sea que quieras ponlo en el carrito ya-Reí mientras miraba su emoción y colocar la botana que quería en el carrito

-Oye-Dijo ella mirando el carrito con el ceño fruncido-No tienes nada que sea de chocolate-Levantó la mirada para verme-¿No te gusta la leche chocolatada de Hershey's?

-Jamás la he probado-Me encogí de hombros y ella se asombró

-¿Estas hablando enserio Thomas?-Sonreí mientras desviaba mi mirada

Normalmente odiaba que dijeran mi segundo nombre, pero oyéndolo salir de su boca lo hacía mágica

-Espera aquí-Me dio su teléfono y cartera-Iré por ella rápido-Y en segundo su figura desapareció entre los pasillos

Seguí caminando por el pasillo y escuché un leve tono de mensaje pero no era de mi celular, era del de ella. Lo tomé esperando que no fuera algo urgente, pero era un mensaje de quien menos quise.

Jason🥰
Linda, tu a mi casa, ahora.

Me tensé al leer ese mensaje, no supe que hacer y como Riley dijo que no tardaría no hice nada, guarde el celular y me dirigí a la zona de las cajas para cobrar, una vez en la fila llegó ella hasta a mi

-Y aquí están-Dijo mientras colocaba pequeñas cajitas de leche en el carrito-Traje varias para los chicos, espero que este bien

-Claro-Asentí mientras la miraba

En cuestión de minutos nos cobraron los productos y nos encontrábamos guardando las cosas en el auto.

-Oh, aquí esta tu celular-Se lo extendí una vez que bajé la puerta de la cajuela

-Gracias-Ella lo tomó con una sonrisa de agradecimiento

Mientras caminaba al asiento del piloto miré de reojo cuando ella lo desbloqueó para mirar el mensaje, una mirada de sorpresa y a la vez una sonrisa apareció en su rostro

-Hora de irnos-Dije sin pensar mientras me sentaba en mi asiento y cerraba la puerta, quería evitar verla con esa expresión en su cara, ella caminó hasta el asiento del copiloto y cerró la puerta

-Oye ¿podrías dejarme en casa de un amigo?-Me preguntó mientras sonreía con un poco de emoción, eso me lastimó

-Creí que veríamos una película-La miré con un puchero intentando convencerla

-Será luego ¿si?-Asentí