BUS | c.h | Calum Hood

5. Detención

-No subiré aquí, gracias-Lo mire con miedo

Este me dio una última mirada y hecho el autobús a andar, nuevamente camine todas las cuadras que se necesitaban para llegar a la escuela, iba 20 minutos retrasada, era la segunda vez y ya estaba cansada

Oh por cierto, la mancha no se quitó, no tengo idea de porque pero creo que de tanto que le intente llegue a estropear la tela y la mancha seguía ahí

Cuando por fin llegue a la escuela me encontré con la mujer del otro día lo cual agradecí, y a escondidas me dejó entrar, corrí al salón y el maestro ya estaba dando clases. Y como no, si ya me había saltado 40 minutos de la clase

Con miedo toque la puerta y el profesor me miro con negación y se acercó a la puerta para darme un papelito

Detención por retardo.

-Mira la hora que es Riley, no te permito entrar-Me dijo

-Porfavor no me mande a detención, saldré de aquí muy tarde-Le hice un puchero intentando convencerlo

-Ni aunque me mires así, vete de aquí-Dijo y cerro la puerta

Derrotada me fui de ahí y por la ventana pude ver a Jess haciéndome una cara de perrito y yo solo me encogí de hombros.

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Estaba sentada en la cafetería viendo a algunos de los chicos que estaban sentados ahí, al parecer no tenían clase, me llamaba la atención una chica que se veía muy sonriente, parecía de primer año, me recordó mucho a mi

-¡Ugh! Nena me matas con ese trasero-Escuche detrás mío y voltee confundida

-Disculpa ¿qué?-Sentí que me estaba agrediendo de alguna manera y sentí que debía de responder

-¿Que te parece si tú y yo nos encontramos en mi casa para pasar un buen rato chiquita?-Hablo mientras se acercaba mucho a mi y eso me hizo espantarme

-N... no quiero-Apenas pude decir

-Piénsalo si quieres, pero no te preocupes porque te aseguro que nos volveremos a ver muñeca-Me dio un beso húmedo en la mejilla y dejo el lugar

-Flashback-

-No te preocupes, porque te aseguro que nos volveremos a ver muñeca-Dicho esto beso mi cuello y se hizo a un lado para dejarme pasar

Yo lo miré atónita él lo único que hizo fue sonreír mientras guardaba su miembro de nuevo a sus pantalones, no sin enseñarlo una vez más y después guiñarme el ojo. No supe que hacer y solo bajé.