Lista de razones para NO salir con él.

Razón No. 2: NO sabe cuando parar.

—Te lo digo enserio Gustavo, necesito que me quites a tu vecino de encima, me va a volver loca. —solté un gruñido cuando lo escuché reír a través del teléfono. Después de mi turno en el supermercado y revisar mi teléfono para ver la hora, vi un montón de mensajes de Nic sin leer. Así que hice lo que una chica madura de mi edad haría. Le llamé a Gus para que me ayudara con la situación, cosa que obviamente no estaba haciendo.

Me dejé caer boca abajo en la cama de mi habitación después de cerrar la puerta con seguro, mi madre no sabía lo que era la privacidad, ella tampoco sabía cuando parar.

—Sólo te pide una oportunidad Key, tienes que darle una sola y tal vez te guste, uno nunca sabe.

Mi mejor amigo estaba de su lado, como mi mejor amiga, Dios tenía un sentido del humor retorcido.

A Gustavo lo conocí al principio de la preparatoria, él me ayudó a encontrar el salón correcto después de intentar por 30 minutos,con el tiempo empezamos a coincidir por los pasillos y hablábamos de vez en cuando, hasta que elegimos la misma clase optativa y ahí fue donde realmente comenzamos a ser amigos. Era un amigo increíblemente tonto aveces, pero muy fiel, me defendió de los estúpidos amigos de mi ex y siempre estaba ahí para mí cuando lo necesitaba, me ponía por encima de todos, incluso de sus propios amigos. Debo admitir que mis dos amigos fieles eran como agua y aceite, si intentas juntar uno con otro, salen chispas por todos lados. Y no precisamente de las buenas.

¡Ah! Y vivía a un lado de Nicolás.

—Sara dice lo mismo que tú y ambos son insoportables, para eso sí se llevan bien, ¿verdad? —sonreí enormemente cuando escuché su gruñido. Toma esa.

—Todo iba muy bien y tenías que nombrarme a esa loca. Ahora me iré a hacer tarea, resuelve tus cosas tú sola, Keyla. Piensa en lo que hiciste, arruinaste mi tarde, boba.

Y me colgó, el maldito bastardo me colgó.

Me voltee rápidamente sintiéndome ofendida. Quise entrar a WhatsApp para mandarme muchos stickers de su cara, pero un chat distinto se cruzó en el camino de mi dedo.

Reprimí un grito en el colchón de mi cama, había abierto la caja de pandora. Abrí el chat de Nicolás. Cabe resaltar que era el chat que había estado evitando porque a pesar de que ya me había mandado su idea sobre la cita yo no quería aceptar. Cerré los ojos y le pedí al cielo que no me pidiera una respuesta inmediata.

Nic:

Keylaaaaa.

¡Lo tengo! El zoológico, iremos al zoológico, a menos que no te gusten los animales. En ese caso podemos ir a otro lugar.

Nic:

Me estoy poniendo nervioso, ¿estás ahí?.

Nic:

Tienes que responder. O voy a aguantar la respiración hasta que lo hagas.

Nic:

¡ME PUSE MORADO Y NO CONTESTAS!

Nic:

Key, sólo dime si quieres salir al zoológico, ¿es muy difícil decirme eso?.

Apenas había empezado a escribir cuando me llegaron 10 emojis llorando. Y luego escribió:

Nic:

¡Ahí estás!

Ahora responde.

Keyla:

De verdad no sabes cuando parar.

Keyla:

Si me das un tiempo, te responderé, ¿eso está bien para ti?

Nic:

Me dijiste que me responderías hoy, no puedes resistirte, tú, yo, muchos animalitos bonitos. ;)

Tomé una captura de pantalla y se la envié a Sara, pero no me respondió pronto y los mensajes de Nic seguían llegando.

Necesitaba recordar por qué le decía que no, necesitaba pensar que no estaba siendo injusta con un gran chico y que no me arrepentiría después. Sabía que estaba siendo una miedosa estúpida y muy probablemente patética, pero no podía evitarlo, tenía tanto miedo de salir dañada de nuevo que no pensaba en nadie más que en mí.

Respire hondo y volví al chat de Nic.

Nic:

;)

Nic:

;)

Nic:

Vamos, solo debes decir que sí y nos vamos a divertir mucho.

Nic:

¿Te gustan las crepas? Hay un lugar de postres cerca del Zoo a donde podemos ir a comer después. ;)

Nic:

Te vas a divertir, lo juro.

Nic:

Deja de vistearme Keyla.

Nic:

¿Key?

No podía con esto ahora mismo, necesitaba pensar.

Le bajé el volumen a mi teléfono y lo bloquee para después sepultarlo debajo de 3 almohadas. Busqué mi lista debajo de mi colchón y comencé a escribir la segunda razón.

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¡Tercer capítulo!

Todavía no encuentro a mi Keyla ideal, pero en cuanto lo haga, les prometo que la conocerán, solo sean pacientes...

¡Nos leemos luego!

Con mucho lof, K.❤️🤞🏻