1.Un sueño reconfortante.

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Suena la canción What a Feeling.
Mi cuerpo parece gelatina, no paro de bailar, estoy sudando. De vez en cuando, Blake y yo nos chocamos; he de admitir que cuando baila es bastante mono, bueno, en realidad lo es siempre.
-¡Vamos Rebeca, tú puedes, machácale!- me anima Hannah desde el sofá. Está sentada junto a Daniel, quien anima más a Blake.
Mientras que bailamos, Connor y Sarah han ido un momento a la cocina para coger más refrescos y una bolsa de patatas fritas.
-¡Venga tío, no dejes que te gane!- exclama Daniel, un poco enfadado.
Miro de reojo a Blake y observo que está intentando seguir al muñeco del Just Dance, pero no lo consigue. Suelto una carcajada.
-¿De qué te ríes, tonta?- me pregunta alzando una ceja.
Me limito a seguir bailando y ganar la partida.
-¡Ja, te he ganado!- exclamo llena de alegría mientras hago el baile de la victoria. Hannah corre hacia mí y me da un abrazo.
Los chicos abuchean a Blake, que se sienta derrumbado al otro lado de la sala.
-¿Qué se siente al ser un perdedor, eh?- le chincho, acercándome a él.
Me empieza a hacer cosquillas, burlándose de mí. Se abalanza encima de mí haciendo que ambos acabemos en el suelo.
Accidentalmente, sus labios rozan los míos, fundiéndose en un beso...

***

-¡Rebeca, despierta!- noto que alguien se sube en mi cama y empieza a saltar sobre ella.

-¡Ay Brad, déjame ya, que quiero dormir un poco más!- digo yo, enfadada. Me cubro la cara con una de las almohadas.

-Mamá dice que te levantes ya, el desayuno está en la mesa. Además, hoy es el primer día de clases después de las vacaciones y no querrás llegar tarde, ¿no?

Bufo.

-Bueno vale, ve bajando que ahora voy yo- respondo resoplando mientras me destapo y me incorporo.

Me levanto un poco confusa, me dirijo hacia mi vestidor, abro uno de los armarios y entre los cajones busco un conjunto formal para el primer día.

Me he decantado por un pantalón vaquero azul oscuro ajustado, una camisa sin hombros suelta blanca y unas deportivas al azar.

Gran parte de mis armarios están ocupadas por prendas blancas ya que son las que más resaltan mis ojos azules.
Entro en mi baño, no hace falta que encienda la luz, la verdad es que entra mucha claridad; me lavo la cara y me visto.

La verdad es que me suelo duchar por las mañanas, pero hoy se ha hecho un poco tarde, así que lo dejo para la noche.
Antes de bajar a desayunar me hago en recogido sencillo en el pelo y me maquillo un poco.

Me dispongo a bajar las escaleras cuando me doy cuenta de que me falta algo.

-Ogg, mierda- me digo entre dientes. Se me ha olvidado coger la mochila, ayer no la organicé, no me acordé, y eso que soy muy organizada y llevo todas las cosas al día, que despiste. Bueno, no volverá a pasar Rebeca.

A veces me hablo a mí misma, me ayuda a animarme y a organizarme mentalmente.

-¡Vamos Rebeca, el desayuno está listo desde hace un rato!¡Baja ya al no ser que quieras que Brad se coma también tus tortitas!-me grita mi madre desde abajo.

Por si no lo había dicho antes, Brad es mi hermano pequeño de 9 años. Le gusta jugar a la Play. Estas vacaciones no hubo día que no la tocara.

Niños pequeños, no hay quien les aguante. Menos mal que yo de pequeña no era así; sin duda, he salido a mi madre.

Vuelvo a mi habitación, me dirijo al escritorio y saco de uno de los cajones la agenda, el estuche y el archivador, todo a juego de Mr. Wonderful.

Lo meto cuidadosamente en mi mochila de Vans y corro de nuevo hacia las escaleras.

Según voy bajando, me voy imaginando como será cuando nos veamos los seis en un rato en el instituto. Parece que hayan pasado mil años desde la última vez que les vi.

Estoy un poco nerviosa por quien será nuestro tutor este año. Me acuerdo que el año pasado fue la profesora de filosofía, la verdad es que me caía muy bien pero a finales de curso se jubiló.

Mis pensamientos son interrumpidos por el irresistible olor de las tortitas.
Mmm.... Ya las estoy saboreando.

-Venga cielo, que se te va a hacer tarde- me dice mi padre, con un tono muy comprensivo.

-Lo siento, es que me he quedado dormida- le respondo, con la mejor de mis caras.

-Bueno, vas a desayunar o te vas a quedar ahí, porque si es así me pienso comer tus tortitas- cuestiona Brad, mirando mi plato con deseo.

-Ni te lo plantees- le suelto de repente- tengo mucha hambre.

Eso es verdad, desde bien temprano ya me sonaban las tripas.

Me siento en la mesa de la cocina y me tomo un zumo de naranja recién exprimido.

-Bueno, qué, ¿preparados para vuestro primer día de clase?- nos pregunta mi madre a los dos, interesadamente.

-Medio medio, por una parte quiero ver a mis amigos y notarnos nuestras vacaciones, pero no quiero que nos pongan deberes- responde Brad, un poco decepcionado. Ya hace rato que acabó de desayunar, pero sigue en la mesa esperando a que los demás terminemos.

-Yo estoy emocionada por ver a mis amigos y también lo estoy por saber quien será nuestro tutor y como va a estar organizada la clase- la respondo, exhausta.

Ya son las nueve menos cuarto y el instituto empieza a en punto. El colegio de Brad empieza a y media, por lo que mi padre siempre me deja a mi primero.

-Venga chicos, ya estamos todos, coged lo que necesitéis y al coche- dice mi padre, abriendo la puerta principal- voy a ir arrancando el coche.

Cuando ya estamos los tres en el coche, mi padre y yo delante y Brad detrás, nos ponemos en marcha.
Hace un día estupendo, el sol entra por la ventanilla. Presiento que va a ser un primer día de instituto estupendo.

Hola chicos!!
Aquí os dejo el primer capítulo corregido de "El mejor año de mi vida".
Espero que os guste, lo disfrutéis y que dejéis vuestro voto y comentario. Si tenéis alguna idea de lo que os gustaría que sucediera, no dudéis en decírmelo.

Además, he cambiado la portada!! ¿Qué os parece?
Besos! ❤️

El mejor año de mi vida (CORRIGIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora