Según nos vamos aproximando a mi instituto, voy recordando el camino, que después de tantos días se me había difuminado.
-¿Cuanto queda?- pregunta ansioso Brad.
-Cinco minutos para dejar a tu hermana, pero no seas impaciente, por favor- responde mi padre con toda su paciencia.
-¡Es que quiero llegar un poco antes para tener más tiempo para hablar con mis amigos!- refuta Brad con enfado.
-Te pido por favor que seas paciente, no por mucho gritar vas a lograr que el tráfico aligere- mi padre se empieza a tensar.
Decido comentar algo para amenizar el camino.
-Uy Brad, qué, ¿deseando llegar ya para ver a Valeria, eh?- le digo en tono burlón pero cariñoso.
-¡Cállate pesada!¡Que sepas que no me gusta esa niña!- respondo él un poco avergonzado.
Mi padre y yo nos miramos mutuamente y decidimos poner música estos cinco minutos que nos quedan antes de llegar al instituto.
Ponemos BeamFM, donde suena Sweet Caroline.
Cuando por fin llegamos, cojo mi mochila y antes de bajarme le doy un beso a mi padre.
-Ánimo cariño- me dice mientras que me da un beso en la mejilla.-Adiós pesada- me dice Brad desde atrás, moviendo la mano de un lado al otro, con la sonrisa puesta.
-¡Adiós, os quiero!- les digo a los dos, cerrando detrás mío la puerta.
Antes de cerrar, oigo a Brad diciéndole a mi padre.
-¡Vamos papá, no quiero llegar tarde!- resoplo, dirigiéndome hacia la acera.
Me paro un momento para ver como los alumnos van entrando en el instituto. Tengo que reconocer que la fachada es muy bonita, nunca me había fijado con detalle.
Según voy caminando noto dos brazos recorriéndome la cintura y atrayéndome hacia su cuerpo. ¿Quién era?
-¡Rebeca!-me grita desde atrás. Es la voz de una chica, creo que es la de Hannah, tiene una voz un tanto más aguda que la de Sarah.
Me giro para ver quién me rodea y efectivamente era Hannah.-¡Hannah! Cuanto te he echado de menos- la digo abrazándola aun con más fuerza.
Hannah es mi mejor amiga desde que teníamos 5 años. Al igual que yo, es muy estudiosa y organizada. Tiene el pelo castaño ondulado y los ojos marrones.
-No has crecido mucho dese la última vez que nos vimos, ¿eh?- me dice ella, bromeando.
Me río.
-Bueno, y, ¿qué tal tu relación con el chico que conociste en la playa?- le pregunto ansiosa. Me acuerdo que la última vez que quedamos me habló sobre él; parece un buen tipo.
Me mira con cara triste.
-La verdad es que ya no estamos saliendo- me dice con un tono pobre. Le pillé besándose con otra chica el día que íbamos a ir juntos a la playa.
La miro con compasión.
-Perdón por haberte preguntado, no sabía que...- la digo, pasándole el brazo por sus hombros.
-Tranquila, no es culpa tuya; además, eso ya es agua pasada. Ahora pienso centrarme en este último año antes de la universidad para dar lo mejor de mí en las pruebas de selectividad- dice con un tono más animado.
-Me parece muy bien, sabes que cuentas conmigo para lo que necesites- le doy un beso en la mejilla.
Seguimos andando hasta encontrarnos con Blake, cómo no, otra vez ligando, desde principios de curso. Ay que ver...
-¡Pero bueno, quién hay por aquí!- nos dice, acercándose a nosotras, no antes sin despedirse de la chica con la que había estado tonteando, claro. Nos da un beso a cada una y un fuerte abrazo.
Nosotras le correspondemos.Al igual que Hannah, Blake es uno de mis mejores amigos desde pequeño. Tiene el pelo rubio rapado y los ojos azules.
-¡Hola Blake!- le saludamos Hannah y yo al unísono.Ahh.... Me encanta como viene vestido hoy, esa camiseta ajustada le marca los abdominales. Trato de no fijarme mucho en él, al fin y al cabo es uno de mis mejores amigos; no quiero que piense mal de mí.
-Bueno, vamos a ver si encontramos al resto antes de que empiecen las clases- dice Hannah, rompiendo el silencio que se había formado.
Yo asiento y le sigo junto a Blake.
Una vez que entramos en el edificio y andamos unos cuantos metros nos encontramos con Connor. Blake corre a su lado.
-¡Pero bueno amigo!¡Cuanto tiempo, eh!- le saluda, chocándole los cinco. Connor es algo asustadizo, por lo que hace un aspaviento a la vez que accidentalmente se le cae el boli con el que estaba escribiendo al suelo.Hannah y yo somos las siguientes en saludarle.
-¿Qué tal Connor?¿Cómo han ido tus vacaciones?- le pregunto yo, recogiendo el boli del suelo y dándoselo mientras que le doy un cálido abrazo.
-¡Fantástico! Me fui a la playa de Seattle con mi familia, fue genial- responde él con una sonrisa- Y ahora si me perdonáis, voy a terminar de escribir mi nombre en esta ficha para el concurso de literatura.
Nos reímos.
Connor es de esas personas empollonas. Pero además de estudiar, le encanta la naturaleza. Es un buen chico. Tiene el pelo castaño y los ojos marrones. Es bastante alto.
¡RING!
-Venga chicos, vamos a ir yendo a clase no vaya a ser que lleguemos tarde- dice Hannah, con razón.
-¡Esperad chicos, esperad!- escuchamos desde atrás. Son ellos. Corro a darles un abrazo- Pensábamos que no llegaríais- les digo una vez que ya les he abrazado. Venga corred que llegamos tarde.
Después de saludar al resto nos vamos todos juntos a clase.
Somos de los pocos que aun están en el pasillo, el resto son de los de las recuperaciones o de los que más tardan.
-Bueno, nos vemos en el descanso, ¡suerte para el primer día!- nos dicen Connor y Hannah al unísono. Ellos son de letras y van a la misma clase.Sarah y Daniel son de tecnología, por lo que se desvían un poco después hacia el aula 17.
-¡Chao, hasta luego!- les respondemos los cuatro al unísono.
Seguimos andando cuando Sarah y Daniel se despiden.
-Bueno, nos vemos luego chicos, que os vaya bien- nos dice Daniel.
-¡Sí, eso!- exclama Sarah.
Ahora solo quedamos Blake y yo. Los dos vamos a clase de física y química. Por unos segundos se hace un silencio un tanto incómodo.
-Bueno Rebeca, ¿qué tal tu vacaciones?- me pregunta, pasándome el brazo por lo hombros.
-Bien la verdad, me fui varios días a Astoria, visitamos varias playas y algunos parques. Nunca antes había estado allí, pero desde luego que me encantó.- le respondo, recordando aquellos días- el resto de vacaciones las pasé por la zona, ¿tú?- le espeto.
-¡Guau! Si que has hecho cosas, ¡qué envidia! Yo me fui un par de días a la montaña, hicimos escalada y nos alojamos en una casa rural cerca. Conocí a un amigo que también pasaba por allí y resulta que también practica boxeo. Nos dimos los números de teléfono y a partir de entonces, empezamos a quedar de vez en cuando. ¡Por lo visto vive cerca tuyo! A lo mejor algún día te lo cruzas.
También me dijo algo de su instituto, que se iba a cambiar, y que igual venía al nuestro.
-¡Qué coincidencia! Dime, ¿cómo se llama?- le pregunto ansiosa por saber un poco más sobre él.
Hola chicos!
¿Qué os ha parecido este capítulo?
Os puede parecer mentira, pero el otro día, cuando comencé a corregir esta historia, ni me acordaba de los nombres de los personajes!
Espero que os gusten los cambios que voy a hacer. Si tenéis cualquier idea no dudéis en dejármela en los comentarios.
Gracias por vuestra atención y un abrazo!
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El mejor año de mi vida (CORRIGIENDO)
Teen FictionRebeca, Hannah, Sarah, Daniel, Connor y Blake. Son los nombres de 6 amigos inseparables que se conocen desde lo 3 años. Han recorrido muchas aventuras juntos. Han compartido sus risas y sus lágrimas. Este es su último año de instituto y por tanto e...