Parece que estamos sumergidos en una realidad que no veíamos venir, tuvimos poco tiempo para conocerlo, para indagar sobre él, pero todo lo que escuchábamos nos generaba miedo.
Un miedo tan grande como el que hoy vive dentro de nosotros, pensábamos que habíamos tenido días críticos pero la realidad era otra, la realidad es que no teníamos ni un poquito de idea de lo que se nos venía juntos.
Quizá era una forma de decirnos que no importa cuán importante es lo que tengamos planeado, todo está a libre albedrío, todo puede tener un giro, todo puede tomar otro rumbo sin ni siquiera preguntarlo.
Nos hemos descubierto, nos hemos encontrado, nos hemos reído, nos hemos visto a través de una pantalla, nos hemos escrito, nos hemos extrañado pero sin duda nos hemos acercado aún teniendo claro que pudiésemos a estar a un paso de él.
Lejos, así lo queremos tener pero al mismo tiempo queremos sentir que solo fue un episodio de nuestra vida, queremos volver a eso que tanto amábamos hacer y no valoramos en el momento, queremos abrazarnos aún más fuerte de cómo lo hicimos la última vez que nos vimos porque si hay momentos que recordamos son esas pequeñas cosas que hicimos sin ni siquiera saber qué sería el final de esa línea que vivíamos.
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UNA CUARENTENA
Non-FictionUna de esas que te atrapan y te intensifican el alma, abstracta como tú y como yo.
