PARENTING ❀ jinsu

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Si ven errores me dicen :)

Desde muy temprano Yoongi se había despertado para prepara un desayuno especial a Jin, era su cumpleaños y pensaba que regalarle algo así era buena idea. Muy seguro no estaba. Era valido darle comida a un cumpleañero como regalo ¿verdad? El omega sabe que su alfa esta muy concentrado en sus exámenes finales, es fin de semestre y sabe que no ha de estar alimentándose correctamente, con todas esas pruebas que pasar y los libros para leer.

Llevan unos cuantos meses saliendo, Yoongi se ha sentido bien desde eso, pero también inseguro. No sabía si le gustaba del todo al alfa ¿y si hacía algo mal? Yoongi jamás culparía a Jin si algún día llegaba a aburrirse de él. Porque el omega no se considera la persona más entretenida y brillante del mundo, tal vez, en algún punto de su vida, Jin se daría cuenta de eso y le dejaría por un omega que valiera más la pena marcar. Uno con un cuerpo bonito, y no uno delgado y pálido. Uno que fuese amable y servicial todo el tiempo, y no es que Yoongi fuese un pesado del todo, pero a veces tenía días con peores actitudes que otros, sin embargo, el alfa los soportaba.

Era obvio que Yoongi jamás trataría mal a Jin, pero tampoco cree tratarle como se merece. Aunque el se esfuerza, en verdad lo hace, para que el alfa se sienta complacido y feliz de tener a Yoongi como pareja. No es que Seokjin no le dijera las cosas, siempre se la pasaba suspirando y sonriendo cuando estaba con Yoongi, algunas veces sonrojándose por lo descarado que el más joven podía ser.

Con una sonrisa pequeña en el rostro, Yoongi termina de empaquetar el desayuno en los trastes plásticos de su madre. Ella con mucho trabajo se los prestó, simplemente había accedido porque se trataba del apuesto alfa de su omega bebé (justo como su mamá le llama hasta el día de hoy).

Por suerte, Yoongi estaba listo ya para irse a la universidad y llegar unos minutos antes de que timbre sonara y felicitar a su alfa, sin olvidar darle su regalo. Entonces, junto con sus hermanos, se dirigieron hasta ahí. Kihyun al volante, Jaebum a su lado y él atrás, acompañado de sus cosas.

"Ya quisiera que mi omega me cocinara" se quejó el menor de sus hermanos.

"Cállate, Jaebum, ni omega tienes" su mellizo le peleó.

El alfa menor gruñó a la réplica de su hermano, pero no volvió a decir nada, dejando el camino en silencio con el aire acondicionado siendo lo único que escuchaban. Yoongi era mellizo de Kihyun, ambos eran bajitos y de hecho, el omega había nacido primero, haciéndolo así, el mayor. Pero ni tener la misma edad o la misma altura hacían a Yoongi dejar de sentirse intimidado por su hermano. Kihyun es un buen alfa, Yoongi lo sabe, a pesar de su diferencia de altura con los demás alfas, impone mucho y la verdad es que nadie cree sea buena idea meterse con él, eso Yoongi lo tiene en cuenta por las tantas veces que le defendió de los idiotas que quería propasarse con él. El omega lo agradecía mucho, aunque nunca se lo dijera.

En el estacionamiento de la universidad se despiden los tres, acordando estar ahí para la salida. Yoongi camina nervioso, con las manos sudándole y abrazando contra su pecho donde llevaba empaquetada la comida, yéndose por los pasillos donde se encontraban las carreras relacionadas con la salud. Sonríe tímidamente e incluso de sonroja cuando ve los hombros anchos del alfa hacer una reverencia al final del corredor. Su sonrisa cae un poco al ver como una omega le entrega una cajita con, lo mas seguro, algo de comida adentro. Sus cejas se fruncen, molestas ¿Quién era esa tipeja y que hacía con su alfa? Aun inseguro, se encamina en dirección a Seokjin quien ya se encuentra despidiendo amablemente a la omega.

"Buenos días, Jin hyung" el alfa se voltea, muy sonriente por escuchar la voz de Yoongi "Feliz cumpleaños"

El omega dice bajamente, aun con un leve sonrojo en sus rellenos cachetes. Jin le abraza, acurrucándolo en su cuello y besando su cabeza.