una familia desastrosa - elygetta || mcn

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Elyas despertó a la mañana, para comenzar con su rutina diaria.

Levantarse, darse una ducha, preparar el desayuno, despertar a los niños y a Samuel, llevar a los niños al jardín y volver a casa.

Todo eso, lo hacía en tres o cuatro horas.

Agradeció el hecho que Samuel estuviera despierto y ayudando, alimentando a Alex y preparando la ropa que los niños usarían ese día.

Hernando había cumplido 6 ese mismo año.

Adolfo 8.

Los gemelos 4.

Y Alex pronto 2.

Habían pasado por cosas difíciles, pero Elyas no se esperaba lo que le iba a ocurrir esa tarde.

Ya había llevado a Lexosi e a Herny al jardín.

Estaba sólo con los tres niños, Maryan, Jesús y Alex, que estaba sentado a su lado, jugando con bloquecitos azules.

Alex sabía algunas palabras, pero decidía no hablar, ya que seguía teniendo vergüenza de su voz medianamente aguda.

Elyas entendió las razones de Alex, y lo aceptó.

El moreno se alarmó al escuchar gritos y un llanto proveniente del piso superior.

Alex y él compartieron miradas.

Elyas levantó a Alex y comenzó a subir las escaleras, temiendo a lo que se encontraría.

Abrió cada una de las puertas de la planta superior, Alex preguntaba los nombres de sus hermanos una vez que el moreno las abría.

- ¿Mama? - Preguntó Alejandro mientras apuntaba la puerta del baño, que era la última habitación que quedaba sin chequear.

- Venga, miremos. - Respondió Elyas mientras golpeaba la puerta del baño, a pesar que esta estuviera un poco abierta.

Pudo ver la cabecita rubia de Maryan asomarse por el pequeño espacio abierto que quedaba.

- Mamá, ¿no me vas a retar por lo que hice? - Preguntó mientras miraba el rostro de Elyas, que mostraba confusión, pero aún así asintió.

Maryan abrió la puerta completamente, dejando ver el baño como normalmente estaba, solamente que Jesús estaba dentro de la bañera, llorando.

- ¡Mamá! - Gritó Jesús cuando vió a Elyas, que dejó a Alex sentado sobre la taza del baño, bajo la supervisión de Maryan.

Elyas se sentó en el borde de la bañera y observó al niño que lloraba, buscando alguna herida con la vista.

- Ma-maryan m-e - dijo entre hipidos y sollozos, pero Elyas no pudo entender lo último.

- ¿Qué hizo Maryan, cariño? - Preguntó mientras sostenía la manita de Jesús.

- ¡Me cortó el pelo! - dijo ahora claramente.

- yo no veo tu pelo más corto, hijo. - dijo Elyas algo confundido, mientras buscaba el pelo que supuestamente le faltaba a Jesús.

Miró hacia atrás, y pudo ver al pequeño Alex apuntando al banquito que usaban para llegar al lavabo, con varios mechones de cabellos del tono de Jesús.

Entendió que Jesús no mentía, además, al niño no le gustaba mentir, y era bastante malo en eso.

- A ver cariño, déjame ver. - dijo mientras levantaba al niño suavemente y lo sentaba encima suyo, con el rostro mirando hacia Alex.

Elyas pudo ver dónde le había cortado el pelo.

Ya que le quedaba un hueco en el que no tenía pelo.

Intentó no reírse, pero no pudo.

- Mamá, lo siento, Jesús quería ver si mi tijera cortaba. - dijo Maryan algo arrepentido.

- Maryan, estás castigado, tres días sin videojuegos. - Dijo Elyas mostrándose serio, haciendo que un escalofrío recorriera los cuerpos de sus tres hijos.

Maryan salió corriendo cuando Jesús se bajó del regazo de Elyas y comenzó a correrlo.

- Niños, con cuidado, Jesús solucionaremos lo de tu cabello cuando llegue tu padre.

- En ese momento, Cell sintió el verdadero temor. - Dijo Jesús con una sonrisa malévola, mientras miraba a su gemelo, que estaba asustado.

Alex se rió con su típica risa de delfín.

- ¿de qué te ries, Delfín? - Preguntó Maryan con los brazos cruzados.

- de ti. - Respondió Alex, mientras comenzaba a bajar las escaleras con cuidado, pero Elyas lo levantó cuando iba por la mitad.

Jesús y Maryan se sentaron en el borde de las escaleras y se dejaron caer, mientras reían, olvidando que estaban enojados entre ellos.

Cuándo llegó Samuel, después de haber recogido a los otros dos niños, se sorprendió al ver el mechón faltante de Jesús, que era bastante notable.

- ¿Qué le pasó a Jesús? - Preguntó Samuel mientras se sentaba a un lado de Elyas, que tenía a Alex en su regazo.

- Maryan se lo cortó. - Dijo tranquilamente.

- ¿Qué? - Preguntó Samuel confundido e impresionado.

- Quería saber si la tijera de Herny tenía filo, y usó a Jesús de sujeto de prueba.

Samuel rió mientras observaba como Jesús jugaba con Lexosi.

- Papás, - dijo Jesús frente a ambos, llamando su atención - ¿Qué harán con mi pelo? Herny intentó pegarlo con plasticola, pero no funcionó.

Ambos rieron ante la lógica de sus hijos.

- Te llevaremos a la peluquería. - Respondió Elyas.

Se lo cortaron un poco más corto, y en un costado, le hicieron una estrella fugaz para que el niño estuviera feliz.

Pero...

Cuándo le cortaron el pelo a Samuel (O lo que le quedaba) lo dejaron calvo.

Creando un nuevo chiste interno.

Elyas le sacó una foto a su esposo ahora calvo y se hizo un fondo de pantalla con la foto.

Este capítulo no iba a existir, pero me acordé de que cuando mi hermano y yo eramos pequeños, él se cortó el flequillo, y luego a mi.

Nuestra madre estuvo un rato emparejándolo y arreglándolo, pero ahora que nos acordamos de eso, nos reímos como focas.

Ayer me deprimí, porque no me sentía cómoda y quería mimos.

Alex me subió el ánimo, al igual que Chris.

Mi hermano me cortó el pelo, porque se lo pedí.

me quedó así jeje...

fué bastante divertido, luego le corté el flequillo y quedó bien!

Una fotito mía to' fea de mi pelito.

Imagínense, lo tenía pasados los hombros xd

Hasta luego mis niñxs