¿)Visita al Parque(?

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Todos andaban algo aburridos, los mellizos querían dibujar, pero no sabían que. Herny andaba corriendo de Lexosi que quería darle besitos por toda la cara y Ya lo había hecho bastante, además de que tuvo que aguantarlo toda la mañana en el cuarto que compartían.

-¿Y que hacemos hoy, chiqui? -Preguntó Samuel para luego tomar un sorbo de su café. Recordando que era Sábado y no tenían nada que hacer.

- No lo sé, ¿Y si los llevamos al parque?- Preguntó para ver a los niños y cuando Lexosi pasó por al lado suyo, lo paró y lo subió encima suyo.-Príncipe Tomate, ¿ Qué le parece el ir al parque con el resto de Príncipes?- Preguntó mientras que el menor le sacaba su taza de café de las manos, le daba un trago y se la devolvía.

-Me parece muy bien, ya me empezaba a cansar de correr a Herny por todos lados. ¡Y sólo yo soy Príncipe!- Dijo fingiendo estar enojado con su papi.

-Ay, amor, tu eres y siempre serás el Príncipe Tomate, Herny el Príncipe Heladito - Dijo mientras este asentía.- Arsilex el Príncipe Chiquito, -Este lo miró mal y luego se rió levemente- Y Jesús el Príncipe del poblado Independiente. - Este sonrió orgulloso y estiró sus bracitos en forma de expresar su felicidad al ver que por fin alguien reconocía su esfuerzo.

-¿Si cada uno es un Príncipe, que sois vosotros?- Preguntó Lexosi curioso. Recibiendo una respuesta de su papá Samuel.

-Yo soy el Rey Morado -Dijo Samuel con orgullo- Y tu papi es el Rey Azul. -Dijo dándole un pico a Elyas, haciendo que se separaran por el "eeeeooooww" de sus hijos, riéndose suavemente después.

- Bueno, voy a vestir a los bebés. - Dijo mientras dejaba su taza en la mesa, se levantaba e iba a agarrar a los mellizos. - ¿Limpias las cosas del desayuno tú? - Samuel asintió y Elyas se fue arriba.

-A ver, Jesús Se pondrá esto, esto y estos dos. - Dijo agarrando varias prendas, e hizo lo mismo con Maryan, se las puso y bajo con ambos en brazos.

-¡Que lindos que os veis! - Dijo Samu mientras subía con Herny e Lexosi. - Ahora les toca a ellos y luego a nosotros, Ely. - Dijo sonriendo seductoramente. Recibiendo un golpe en su pierna que fue dado por Herny, que miraba la escena de brazos cruzados y el seño fruncido. - Vale, vale, tranquila fiera. - Dijo levantando los brazos en forma de rendición.

- ¡Papá, ya tengo mi ropa! - Dijo Lexosi gritando desde la segunda planta, Samuel ya sabía lo que le esperaba arriba, un desastre en el cuarto de Herny e Lexosi, que este había creado intentando buscar sus prendas favoritas, que solamente Elyas sabía realmente donde estaban.

- ¡Voy, Lexosi! - Dijo caminando detrás de el niño de pelo color marrón claro, que subía agarrado de la barandilla, con un poco de miedo a caerse.

Abajo Elyas estaba sentado mirando la tele con los niños, que tenían una mala costumbre de buscar el canal de videojuegos o el noticiero, ya que Samuel y Elyas solían mirar eso. Elyas Se dijo a si mismo "Voy a vestirme así no perdemos tanto tiempo, ellos estarán bien, son unos angelitos." así que puso en marcha su plan y subió las escaleras hacia la habitación que comparte con Samuel, en busca del atuendo que usaría ese día, encontrándose con Samuel, ambos estaban confundidos.

-¿Tú no estabas con los niños? - Dijo Samuel mostrando aún más su confusión, señalando con su dedo anular a Elyas.

- Los dejé un momento para vestirme y perder menos tiempo... Pensé que bajarías con ellos.- Dijo mirando a Samuel, para luego quitar su mirada de la cara de Samuel y ponerse a buscar la ropa que iba a usar.

- Y yo terminé con Lexosi y Herny, les hice bajar. - Escucharon la cerradura de la puerta de la habitación y pensaron "No puede ser" - ¿Niños? Estamos aquí. - Dijo mientras golpeaba con sus nudillos la puerta.

-Papi, Mami, me temo que han sido encerrados por los noobs, no podrán salir hasta que terminemos de decorar Wakanda Oasis. - Dijo Herny del otro lado de la puerta- Y tenemos a la persona que intentará rescatarlos a cualquier costo, esta encerrada en nuestro cuarto. - Samuel y Elyas ya se imaginaban lo que sería la casa en cuanto ellos terminasen de decorar "Wakanda Oasis".

-¡Ay no, las galletas! - Dijo Elyas agarrándose la cabeza.

-¡Nooo, nuestros celulares! - Dijo ahora Samuel preocupado por lo que podrían hacer con sus móviles.

-¡Ay no mis muñecos! - Dijo Herny burlándose de sus progenitores, sabiendo que como estaban encerrados, no podrían escapar ni nada.

-Ya valimos. - Dijo Lexosi desde su cuarto. - ¿Herny, Arsilex y Jesús? ¿Siguen ahí? - Dijo con algo de curiosidad. Al no recibir respuesta, empezó con su plan de rescate, abrió la cerradura de su cuarto con unas llaves de repuesto que Samuel le había entregado por si algo malo pasaba. Abrió su puerta, chequeo si había alguien y pensó "deben estar en la planta baja" así que atravesó el pasillo y abrió la puerta del cuarto de sus padres, que lo abrazaron orgullosos.

-Muy bien hecho, hijo. - Dijo Elyas orgulloso, mientras que Lexosi le entregaba las llaves a Samuel, -Llegó la hora de la verdad. - Dijo mientras empezaba a bajar las escaleras, asustado por lo que se encontraría.

Terminó de bajar y vieron a Herny sentado en el sillón, con el mando entre sus pequeñas manos, rodeado de comida, nachos, quesos, frutas y creo que nada más, Elyas lo miró algo decepcionado. Samuel se acercó a la puerta de la cocina, pudiendo ver a Arsilex sentado sobre la encimera con el frasco de Galletas y se preguntó "¿Y Jesús?" salió de esa habitación y empezó a buscar a el niño que faltaba por toda la casa, terminó encontrandolo con su cuaderno de dibujo, al lado de su ventana, suponiendo que miraba el paisaje blanco por la nieve. Al acercarse, notó que Jesús de había quedado dormido y había dibujado algo con sus crayones, estaba borroso pero Samuel entendió el dibujo. Eran todos ellos, en la nieve, Arsilex y Jesús se tiraban bolas de nieve, Lexosi hacia un angelito de nieve, Samuel tenía a Herny en sus hombros y Elyas... Elyas tenía un gran vientre, mientras en sus mano tenía lo que supuso que era una cámara.

Jesús quería que la familia se agrandase aún más, pero no sabían si eso iba a ser posible, por que hace mucho que no intentaban agrandarla. Rato después todos se quedaron dormidos, exceptuando a los adultos, que uno miraba el dibujito hecho por Jesús mientras tocaba su vientre plano, considerando la idea de darle un hermanito más y Samuel miraba ese dibujo con orgullo, ¿Cuándo sus bebés habían crecido tanto? No sabía realmente la respuesta, pero seguía queriéndolos sin importar el clima o el error que cometiesen.

Perdón por no actualizar tan seguido, pero ¡tengo un regalo de Navidad para ustedes! Va a haber especial Navidad, seguramente algo corto pero que importa.
Gracias por leer... ❤

Fifi se despide, Adiu.

una familia desastrosa - elygetta || mcnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora