Durante un par de semanas, Mami fue al café sin falta aunque en diferentes horarios, incluso con un par de amigas y siempre había sido atendida por Hideri, tal como habían quedado.
Todo iba perfecto, de hecho para ella era algo nuevo pues nunca antes había sido asidua a un lugar, hasta una noche...Mientras se hacía los rulos del cabello, se dio cuenta que no iba por la pasta, el té o los postres, iba por la chica de cabello gris y actitud enérgica y había decidido dar el paso.
Al día siguiente, cerca de las 8 PM se presentó en el lugar, sabía y había visto que muchos chicos la invitaban a salir y había rechazado a todos, pero algo en ella decía que lo iba a lograr.
Se sentó donde siempre, a lado de una ventana y cuando paso a su lado aprovecho para tomarla del brazo, reteniendo a Hideri a su lado.— Hola chica, me sirves el te de siempre? Y... puedo hablar contigo un par de minutos? En cuanto el cocinero amargado y el italiano urgido no te molesten claro...
Por otra parte, Hideri se había acostumbrado al recibir y atender a aquella rubia que desde hace un par de semanas, había llegado al café. En mas de alguna ocasión había compartido uno que otro momento con ella, e incluso bromeado una que otra vez.
Aunque, había algo que le intrigaba en alguna parte de su complejo ser. ¿Acaso aquella chica gustaba de el? No lo sabia, pero quería averiguarlo.Esa noche en especial, le pareció sorpresiva aquella petición. ¿Su corazonada podría ser verdad? No tenía idea, pero aun así aun estando dentro de los parámetros de su rol, respondió con aquella carismática personalidad que lo caracterizaba.
– Enseguida te lo traigo.
Bueno, no le veo problema. Usualmente el gerente me permite pasar tiempo con los clientes, además el sabe, al igual que el otro que estoy a tu disposición.Y efectivamente así lo era, por lo que sonriendo, fue por el te de frutos rojos que tanto le gustaba a la contraria, pasando unos momentos, llego con una taza para ella, y otra para el, para luego tomar asiento frente a ella.
–Bueno, aquí estoy. ¿Sobre que quieres conversar en esta ocasión, mi querida Mami?
Mami luego de que Hideri tomara asiento, se puso a jugar con un dedo haciendo pasar por el borde de la taza, sin atreverse a mirar a la "chica" frente a ella.
—Ahh... Bueno, he visto que eres muy popular entre los chicos, y si bien siempre ponen sus miradas sobre tus amigas hay varios que te han invitado a salir, ¿no es así?
Hideri disimuladamente observaba con detalle a la contraria, prestando suma atención a la esta. La actitud de la rubia había hecho que este se sonrojara levemente, así que respondió en un tono un poco mas tierno de lo usual
–La verdad, no te puedo negar el hecho de que varios me han hecho esa propuesta.
Mami entonces tomo la taza y bebió un sorbo lo más lento posible para poder ocultar su rostro sonrojado por un momento, mirando la reacción de Hideri y después, al acabar, cerro los ojos sonriendo.
— Tal vez... tal vez te gustan las chicas, por eso rechazas a todos... si te invito a salir, ¿me rechazarias a mí?
Hideri seria impactado por lo que la contraria le acababa de decir. Sin duda, su corazonada termino siendo una realidad, pero el no sabia que hacer, realmente le tomo por sorpresa el evento aun después de el haberlo previsto, así que respondió levemente ruborizado.
– Eh... Quiza inconscientemente era por eso por lo cual los rechazaba. Y no seria capaz de rechazar tu propuesta... Nonono...
– sin duda, el rubor en sus mejillas ahora era mucho mas obvio, por lo que desvío la mirada de la contraria para dar un sorbo a la taza de te, para calmar sus nervios y evitar que la contraria lo viese en ese estado. Luego de ello, la vio de costado, mientras con la taza cubría levemente una parte de su boca.
Mami sonrió internamente al saber que tenía razón sobre sus sospechas y también sintió bastante alegría de saber que no sería rechazada, solo faltaba hacer la petición.— Te... ¿Te gustaría tener una cita conmigo mañana? A mediodía para que no tengas problemas aquí...
Miraba hacia otro lado, un poco roja y notando que algunas de las compañeras de trabajo del peligris las miraban a ambas pero no importaba mucho.
— Si quieres solo platicamos un poco sobre nosotras, ¿que te parece?
– Yo...
Nunca antes el chico se había sentido como en ese momento se sentía, era una sensación indescriptible, pero ese sentimiento le agradaba.
– ... Iré encantado...
sonrojado veía a la contraria, y en algún momento, noto que sus compañeras parecían estar entusiasmadas por lo que ya era algo mas que obvio. Solamente les sonrió y paso a responder a la pregunta.
– Me parece bien, así nos vamos abriendo brecha... ¿No?
Mami dejo la taza de nuevo en el platito que descansaba sobre la mesa y miro a la chica con curiosidad, a punto de acercarse pero su celular comenzó a sonar.
Era una llamada importante, así que respondió, escuchando que era su socio del negocio que quería abrir.— De acuerdo voy enseguida, en 20 estoy allá...
Hizo un gesto de frustración y tomo de la mano a Hideri mientras se levantaba, sintiendo la textura del guante que llevaba.
— Mañana a las 12:30 en la plaza que está a 5 calles... ¿Te parece bien? Es que debo atender esto, es importante para mí...
Hideri parecía estar dentro de un trance, trance que súbitamente se rompió al ver que el móvil de la rubia sonaba. Al igual que ella, este se levantó, mirando la mano de la contraria tomando la suya, cosa que lo hizo sonrojar de nuevo. Al escuchar que tenía que marcharse, hizo una expresión de tristeza pero luego la cambio a una alegre para responder.
– Estaré allí. Lo prometo.
Descuida, siempre habrán cosas importantes que atender, lo entiendo.Mami asintió algo triste para luego salir rápidamente del café para buscar un taxi que la llevase a donde ella tenía que ir con urgencia.
Hideri solo observó cómo la chica se marchaba para luego dar un suspiro y ver su taza de té. Nomás la rubia subió a un taxi que casualmente paso al ella salir, Hideri se vió asaltado por la exhorbitante cantidad de abrazos, minigritos y preguntas por parte de sus compañeras que emocionadas llegaron a por el para saber que tanto habían progresado.
Él les contó todo lo sucedido por lo que Mafuyo solamente tomó palabra para decir lo siguiente.– ella se ve mayor que tú. Ten cuidado, a veces pueden no resultar lo que parecen.
Diciendo esto tomó un buen trago de café que está se había servido previamente. Por otro lado, Miu estaba escribiendo quién sabe que cosas en su bloc de notas con ese brillo intenso en sus lentes de lectura, probablemente sería un fic de algún "Trap Girl" aunque no sé sabía a qué nivel de sadismo podría llegar. Maika solamente sonrió felicitando al chico por su suerte mientras que Dino y Kōyō no habían más que discutir sobre el por qué Maika no debería estar en la cocina. Bien, luego de eso la jornada laboral terminó y cada uno fue a su respectivo hogar.
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"A-TRAPPED"
FanfictionUn Match de Hideri×Mami... Porque... Vamos, debo hacer algo con mi vida en cuarentena xD