"A-TRAPPED"

"Eres mio."

Pasaron unos pocos días y Hideri se había instalado por completo en la casa de Mami, incluso había conocido a un par de sus amigas, pero su relación tenía algo que no terminaba de unirlos.

Esa misma tarde, Mami volvió de la escuela, encontrándo a Hideri en la sala, vestido como chica obviamente, aunque faltaban unas horas para su turno en la cafetería.

— Hola! Hoy no tengo tanta tarea, y además estuve hablando con mi socia y quizás en un par de semanas haga la inauguración de la panadería...

Mostró una bolsa de papel, y su contenido, era una botella de vino, y sonriendo se la dio.

— Me gustaría que tomarás una copa conmigo antes de irte, ¿puedes?

Por otra parte, el chico se sentía realizado conviviendo bajo el mismo techo de Mami. Tuvo la oportunidad de conocer a sus amigas y convivir con ellas. El el café, no paraba de hablar de ella, y en mas de alguna ocasión, la rubia se había presentado y pues convivían las Maid con ellas. Estas a su vez, se mostraban felices por la suerte de Hideri y no paraban de elogiarle.

Ese día precisamente que Mami regresaba de ls escuela, Hideri estaba en el living, revisando sus redes, mirando con satisfacción que sus seguidores y fans aumentaban cada día. Subía sus presentaciones con distintos cosplay elaborados por el mismo, y los cuales se habían ganado el cariño de muchas personas.

– ¡Hey, hola.! Oh, eso es genial. ¿De verdad? Que emoción, invitare a las chicas y a los chicos para ese día, se que vendrán encantados.

Menciono sonriendo y luego vio lo que la contraria sacaba de aquella bolsa de papel, y miro extrañado la botella, y su expresión fue mas confusa al oír la propuesta de la chica.

– ¿Eh? ¿Esta bien que yo beba?... Bueno... Legalmente aun no puedo hacerlo... Y no se si seria adecuado ir al café con ese aroma... Pero si asi lo deseas, con gusto te acompañare.

Mami sonreía ante la duda y la timidez del chico pero con un movimiento de cabeza lo saco de ese predicamento.

— Esto es vino tinto, una copa no te hará absolutamente nada, incluso lo uso para cocinar.

Dejó sus cosas en el sofá y fue hacía la cocina volviendo después con dos copas y después de servir le ofreció una al chico.

— Tal vez no te guste, no lo sé, si no quieres tomarlo no lo hagas...

Bebió un poco, mirando al chico mientras esperaba su reacción, estaba algo tensa por su escuela y quería sacarlo de alguna forma.

– Oh, ya veo.

Vio como la chica se iba del lugar y regresaba con aquellos utensilios, también vio como servia y le ofrecía la copa. Este la tomo, viendo la copa con intriga, pero se vio motivado al ver a la chica tomarlo.

Le pareció algo amargo al principio, eso se le noto por la expresión que hizo en su rostro, pero tras saborearlo le pareció dulce.

– Eh... No esta tan mal después de todo, me agrado esa sensación agridulce.

Sonrió a la chica, mientras dio otro sorbo pequeño, mirando la copa y luego la vio a ella.

La rubia asintió cuando lo vio tomar y al decir sobre su opinión sobre ese vino, mientras ella terminó su copa y se sirvió otra.

— Está hecha a base de uva, y le añaden cerezas y moras por eso sabe así, en fin...

Cerró un poco los ojos mirándolo con deseo y se acercó a el sorpresivamente para sentarse sobre sus piernas, sin dejar de mirarlo.