"¡Gomen'nasai, it is my Surprise!"

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Mami miró con algo de miedo a Hideri, no sabía que podía ser pero comenzaba a sospechar, así que la tomó de la mano y casi la arrastró por la plaza hasta el área de sanitarios en una de las salidas del lugar.
Una vez dentro, cerro la puerta y se recargo en ella para que nadie pudiera entrar, mientras se cruzaba de brazos ya que en verdad tenía curiosidad de saber que pasaba.

— Hideri... ahora si dime que es lo que pasa....

Los ojos color miel de la rubia estaban fijos sobre los verdes de la chica frente a ella, esperando la respuesta que la sacará de dudas de una vez por todas.

Hideri al ver como la chica lo tomo de la mano, y casi literalmente lo arrastro por todo el lugar hasta llegar a los sanitarios sabia que probablemente estaría perdido. Su respiración al llegar al lugar era bastante agitada y se vio intimidado al ver las acciones siguientes de la chica, mas ahora que su mirada estada fija con la suya.

Bueno... Yo...

De hace unos minutos estar ruborizado, ahora su tez estaba mas pálida que casi parecía que el chico fuera de tez albina. Una vez armado de valor, este dijo en un tono bastante entrecortado.

– Yo... No soy del todo una chica... Como tu crees. Etto... La razón debido a que... Yo me... Hacia llamar "Surprise" es porque... Soy un chico que luce, viste y habla como chica... Lo que últimamente se conoce como "trapito"...
Por favor... No me odies... Te lo ruego...
>////<

Parecía que este estaba a punto de llorar, por lo que desvío la mirada tras responder a la contraria que se seguro estaría igual de aturdida que el en ese instante.

La chica rubia por otro lado quedó en shock, sus ojos estaban abiertos de par en par, mirando de arriba a abajo a Hideri y después se tapo la boca con una mano.

— ¿¡Como!?... Eres... Un chico... Pero... Yo....

Movió la cabeza un poco de lado sin dejar de mirar al chico de cabello gris, que se veía notablemente afectado por haber revelado su secreto.

— Pero... ¿Siempre vistes así? ¿Cómo niña?...

Jalo aire, tragando saliva amargamente y se acercó de nuevo, parecía que iba a golpearlo... pero no, solo dio un beso pequeño en sus labios.

— Me enamoré de lo que eres en tu corazón, no de lo que hay entre tus piernas... Gracias por decírmelo...

Mientras tanto, Hideri apretó los puños y había cerrado los ojos, esperando lo peor, aunque, para su sorpresa la situación había salido mejor de lo que ni siquiera se había podido imaginar. Oyó cada una de las palabras de la contraria y decidió responder ya estando notablemente mas calmado, pero aun así seguía tantito aturdido.

– Pues... No siempre fue así... De niño, cuando vivía aun con mis padres laborábamos el campo... Hasta que empece a llamar la atención... Por... Bueno, por ser como soy. No lo tomaron muy bien y a los 10 tuve que huir de casa llegando a este distrito... Aunque después de allí, no fue fácil arreglarmelas pero bueno, ya aqui empece a vestirme así...

Recibió el beso de la chica, pero no estaba a gusto, como no si ella era... Bueno, la segunda persona en saberlo, ya que en su trabajo había tenido que revelar su identidad. Luego, al oír lo último por parte de ella, ya no pudo contenerse mas, y soltó en llanto entre sollozos. Abrazo a esta por instinto para luego decir con un tono de reconfortabilidad.

Gracias a ti... Por entender...

Mami abrazo a Hideri luego de que este se pusiera a llorar después de contar su historia, lamentaba que tuviera que haber huido de su hogar ya que era alguien muy agradable.
Lo tomo de la cintura para pegarlo a ella, era un poquito más baja que él así que lo inclinó leve hacia ella y luego beso su frente un par de veces mientras con su mano libre acariciaba su cabello para consolarlo.

— Solo dime qué esto no es una peluca por favor...

Intento sonreír y también que con esa mala broma el chico no se sintiera tan mal, después se despegó de el para tomar sus manos mientras lo miraba a los ojos.

— Bueno... Ahora ya sabes que me gustas, me darías una oportunidad de estar contigo?

Él oyó la broma que hizo la contraria y logró hacerlo de nuevo sonreír. Poco a poco se fue calmando y respondió también en un tono de broma

– De ser así, seguro ahora yo estaría "Desgreñado"

río leve luego de eso para dejar que la rubia tomase sus manos. Igual, la vio con una mirada llena de esperanza y felicidad para responder a su pregunta e una forma tierna.

– Creo que esto responderá tu pregunta.

Ahora el tomó la iniciativa de besar tiernamente los labios de la chica cerrando los ojos al hacerlo, mientras acarició la mejilla derecha de esta en el acto.
Mami recibió el beso de parte de Hideri con mucho agrado, sosteniendo sus manos mientras los labios jugaban entre ellos, pero un par de toques en la puerta rompió la magia.

— Creo que se me olvido que estábamos en este lugar, vayamos afuera.

Comenzó a reír mientras iba a la puerta y la abría para dejar entrar a un par de mujeres enojadas por la espera.

— Quieres... Bueno pensé en algo pero no sé si quieras... ¿Te gustaría ir a mi casa? Me encantaría prepararte algo de lo que se hacer...

Absorto en el momento, Hideri había olvidado por completo en que lugar se hallaban, no fue sino por el toque de la puerta lo reubico.

– Oh, es verdad... Salgamos de aquí
^^"

río junto a ella, mientras le seguía y vio a las dos mujeres que les veían con cara de pocos amigos.

– "ihore Gomen'nasai"

Se disculpo en su idioma natal a las contrarias para luego dar paso a la respuesta de la rubia.

– Claro! Me encantaría!!!

Sonrió mientras este comenzó a caminar junto a la contraria, tomando su mano con suavidad.

Iban de la mano hacia la salida de la plaza, la rubia se sentía completamente feliz por lo que había pasado aunque aún era raro que ese chico estuviera vestido de mujer.
Entonces al llegar a la puerta paró un taxi y dio su dirección mientras se mantenía nerviosa, no quería que el pensara que estaba buscando algún otro tipo de situacion.

Finalmente llegaron a una pequeña casita de dos pisos donde había una panadería a un lado, pero por inaugurar.

— Ese es el negocio que estoy abriendo, apenas estoy en las primeras etapas y yo vivo a lado.

Bajaron y lo llevo hasta la puertas abrió y lo invito a pasar con una mano.

— Adelante y bienvenido ponte cómodo, espero que te sientas muy a gusto en este lugar.

Por otro lado, el chico aun procesaba en su mente todos los eventos que habían acontecido en todo ese lapso de tiempo. Subió después de Mami y durante el trayecto, se limito a guardar silencio, contemplando el paisaje desde la ventana del vehículo.

Se preguntada la clase de impresión que tendría de él ahora la chica, bueno... No es fácil de digerir algo como eso, ella pensando que el era chica y resultar ser lo contrario. Sus pensamientos fueron irrumpidos ya que habían llegado a la locación y escucho lo que la rubia le comento.

– Vaya, es un lindo lugar. De verdad!? Eso suena increíble! Espero poder venir en alguna ocasión cuando ya estés laborando je.

Dando peritaje a la invitación, este acepto introduciéndose tímidamente a la morada de la chica.

– Permiso. Woah, tu casa es preciosa.

Elogio a la contraria, y estaba asombrado, ya que el apartamento que este rentaba, era cutre y no llegaba ni a los talones a la casa donde se hallaba, eso hizo que se avergonzara un poco, dejando un rubor en sus mejillas.

&quot;A-TRAPPED&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora