Sin saber por qué no estaba muerto, Zero terminó en otro mundo.
Al despertar ahí se dio cuenta de que estaba dentro de la historia de un libro que había leído recientemente "Princesa Encantadora"
¡¿Por qué había sucedido eso?!
No sabía por qué o cóm...
Artie parecía una muñeca sin vida mientras Claude la subía al bote, o ese era el pensamiento de Zero. Cuando se acercó para subirse también, una mano apareció de repente frente a él. Era Claude.
Por un momento se congeló, trató de mantener la calma y levantó la cabeza un poco. La mirada de Claude chocó con la de él, Zero sintió que su corazón podría detenerse en cualquier momento.
Este sentimiento... no le disgustaba.
Colocó su mano sobre la del rubio suavemente, apartó la mirada y subió al bote. Artie se hizo a un lado para que Zero pudiera sentarse a su lado, de esta forma los dos quedaron frente al emperador.
Para sorpresa de Zero y Artie, el bote comenzó a moverse sin nadie remando. Al salir de su sorpresa un silencio incómodo se hizo presente. Zero volteó a ver a Artie, pero esta al notarlo se hizo la desentendida y prefirió admirar el paisaje.
Zero estaba casi seguro de que sus pensamientos eran: No me hablen, no me miren... ignorenme.
Prácticamente había sido abandonado por la pequeña.
—¿Qué están pensando?
Claude preguntó luego de ver las miradas para nada discretas de las dos personas enfrente suyo.
—Solamente admirábamos el paisaje su majestad....
Por supuesto que era mentira. Bueno, no del todo. Zero ya quería que ese día terminara.
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Nadie decía palabra alguna. Hasta que el emperador decidió hablar otra vez, parecía que era el más entusiasta en querer entablar una conversación y Zero no entendía por qué.
—Ahora que me acuerdo...—sonrió mirando a Athanasia—tenías una bolsa llena de joyas aquella vez. Tengo tus joyas a salvo. ¿Por qué no vienes y las recuperas tu misma?
Athanasia entró en pánico, hasta ahora no entiende por qué quería guardar tantas joyas, tal vez era porque le gustaban las cosas brillantes.
El emperador luego de haber logrado molestar un poco a la niña decidió dejarlo así y desvió su vista al lago. Zero y Artie quedaron deslumbrados por la vista que les ofrecía. Ese tipo era muy atractivo.
Zero al mirar a Claude, recordó que en el libro mencionaba que a Diana le gustaba mucho, si pues... ahora entendía por qué. Aparte de eso, a pesar de la forma de ser del emperador muchas mujeres aún seguían detrás de él. Era como un imán para las mujeres.
Estaba tan perdido en sus pensamientos que no notó a Artie tratando de alcanzar un loto en el agua, hasta que escuchó como algo caía al lago. Era la princesa.
—A-AYUDA...
Zero rápidamente se tiró al agua para sacar a Artie, había algo en el agua que la estaba hundiendo rápidamente. Cuando logró llegar a ella intentó ir a la superficie, pero no podía. Algo se había enredado en sus pies, no podía quitarlo. Artie miraba a Zero con miedo, iban a morir. Zero miró hacia arriba y notó que el emperador solamente los observaba, no había ninguna intención de su parte en querer ayudarlos, los iba a dejar morir. Esa mirada era tan fría, no había nada ahí...
