Sin saber por qué no estaba muerto, Zero terminó en otro mundo.
Al despertar ahí se dio cuenta de que estaba dentro de la historia de un libro que había leído recientemente "Princesa Encantadora"
¡¿Por qué había sucedido eso?!
No sabía por qué o cóm...
¡Viene Lucas bello! uwu y hey :'3 amé como me quedó este banner <3 XOXO
¡Disfruten!
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—¡Su majestad, Zero abrió los ojos!
Zero apenas y podía permanecer consciente, veía un poco borroso. Las lágrimas salían de sus ojos como cascadas sin parar, sentía que se quemaba por dentro, nunca había sentido tal dolor en su vida, aunque había ido a misiones en la Asociación y se había lastimado muchas veces—en las cuales algunas casi muere—el dolor de esas veces y el de ahora era como el cielo y la tierra, no había comparación.
—Zero, ¿puedes verme? ¿sabes quién soy?
Félix estaba preocupado, nunca había visto a Zero tan vulnerable y frágil, no imaginaba cómo debería estar sintiéndose el peliplata en ese momento.
Zero si lo reconocía y si lo veía, ahora más claramente, pero no respondió. Trataba de soportar el dolor que sentía, pero no iba a poder más... preferiría estar muerto a sentirse así.
—¡Ahhggg!—se dio la vuelta en la cama a la vez que apretaba su mano en su pecho.—¡D-Duele!¡Siento que m-me estoy quemando por dentro! ¡Ahgggg!—gritó.
Quería que parara el dolor, ¿qué le estaba pasando? Nunca le había pasado algo similar, si lograba sobrevivir a lo que sea que le estuviera pasando, nunca más le gustaría experimentar lo mismo, nunca.
No podía pensar en nada más que el dolor.
—¿Qué podemos hacer, su majestad?
Claude no le respondió a Félix, en cambio miró con dureza al mago que estaba arrodillado en el suelo.
—¿Qué piensas que estás haciendo? Te dije que lo curaras.—los ojos de Claude no mostraban misericordia.—¿Qué demonios hiciste para empeorar su condición?
El mago se estremeció, y retrocedió un poco.
—Le ruego me disculpe su majestad, pero la condición del joven no ha empeorado.—al mago le temblaba un poco la voz.—Es porque ahora él está consciente, por eso siente dolor. No hay nada que podamos hacer cuando su maná está saltando dentro de su cuerpo de un lugar a otro.
—Te dije que buscaras una solución, y aún así no tienes la decencia de avergonzarte de tu incompetencia.
—Le ruego que me perdone su majestad, pero soy el más sabio de los magos reales cuando se trata de anormalidades del maná. Es poco probable que otro mago le ayude al joven en esta etapa.
—¿Quieres morir?—Claude estaba serio, lo que decía el mago solo lo estaba haciendo enojar más.
El mago al escuchar la pregunta del emperador jadeó. Estaba acabado.
