Sí, pero no || 1ra temporada

Sí, pero no.
Para Damary, por escucharme. 

Sinopsis.
No es fácil lidiar con las amigas, amigos, hermanastras, novios y menos contigo misma cuando te pareces a Elaine. La vida sin su madre le ha parecido una pesadilla, en especial cuando se da cuenta de que está enamorada del hermano menor de sus dos mejores amigos y él no la quiere.

Sentiendo la profunda ausencia de su madre, las cosas no mejoraban; las ayudas de su hermana no servían de mucho porque no había experiencia en ella, y para colmo todo el mundo tenía novio.
En este primer encuentro Elaine aprenderá a lidiar bien con su hermanastra, a soportar a sus amigas y a enfrentar aquello a lo que tanto le teme, el amor y la traición. 

Prólogo

El cielo estaba brillando a causa de aquellos fuegos artificiales de año nuevo en la playa de Newport Beach. 

- Porque se ve bonito.
- No entiendo… 
- Es una tradición Elaine, ya lo entenderás luego. – rió Sally. La mujer tenía unos treinta años recién cumplidos. Tenía el cabello castaño y los ojos verdes. Tenía a su hija, Elaine de cuatro años en brazos mientras miraba por la ventana de su casa en la playa los fuegos artificiales de año nuevo. Acababa de responder a la pregunta de la criatura que tenía en brazos, la pequeña Elaine. Ella había preguntado por qué cuando la tierra cumplía años las personas hacían brillar el cielo con colores y con ruidos tan fuertes. 
- Feliz año nuevo Elaine – Patrick, un hombre unos años mayor que Sally, de cabello oscuro y ojos marrones, se unió a la escena y abrazó a su esposa y a su hija mientras observaba el cielo de noche aquel primero de enero. 
- Tenemos que venir cada año nuevo a ver el cielo brillar, pero hay que traer tapones para los oídos – sugirió Elaine. Sus padres rieron. 
- Es una promesa, vendremos cada año nuevo.

Pero no fue así. Tres meses después de la escena en la playa, Sally Tolley falleció a manos de un criminal que intentó quitarle el bolso en la calle, ella forcejeó y al ver que la mujer no cedía, él le disparó. 
Patrick se encargó de que Elaine no sufriera por aquella pérdida, la distrajo con todo lo que pudo, talleres de arte y música, juguetes, películas y otras cosas que fácilmente hacen que una niña de cuatro años olvide que su mamá ya no está ahí.