Parecía que todo iba de maravilla en la vida. La vida a veces, da más vueltas de las necesarias, pero parece siempre dejarnos en el lugar indicado.
Lena consideraba a Min Yoongi, una de las mejores personas del planeta. Su reflejo en aquellos espejos se lo aseguraba. Era la mujer más afortunada de todo el mundo. Miró su mano y sonrió ante aquella, sencilla, pero delicada pieza de joyería que manifestaba una promesa. Una promesa de amor.
Le hubiese gustado tener a más personas, más amigas e incluso a su familia. Pero las condiciones de su compromiso habían tomado por sorpresa a todos sus seres queridos al otro lado del mundo.
-¿Necesita algo más?
La mujer que la estaba atendiendo sonrió con cortesía. Parecía casi tan emocionada como ella.
-No, gracias. Iré a quitarme esto ahora- señaló el enorme vestido blanco y caminó de regreso al cambiador con la modista que había detallado los últimos toques para aquella pieza de arte tan especial.
Corrió a su departamento. Estaba tan emocionada, que todo el mundo parecía ir más lento. Quedaban solo dos semanas para el gran día. Habían decidido hacerlo en equinoccio. Eso le daría un algo más especial a todo. Cambio de estaciones, decirle adiós al crudo invierno para deleitarse con el florecer de todo a su alrededor, y de una vida junto a Yoongi.
Lamentó un poco el esfuerzo que había hecho para adquirir tal departamento, que ahora tendría que abandonar. Había considerado alquilarlo, después de todo, una vez que el apellido Min fuese el suyo, vivirían en el de Yoongi.
Hace tres días que no lo veía, y eso aumentaba la emoción. ¿Él estaría tan nervioso cómo ella? Lena esperaba que si.
El día dió sus últimas pinceladas de luz y color con algo de melancolía. Los tonos rosados le daban un aspecto mágico a el enorme Seúl. Sin embargo, parecía que la gente por las calles no se percataba de ello. Lena creía que era triste estar tan ensimismados en algo como para dejar pasar acontecimiento tan hermosos por alto.
Como quien no quiere la cosa, preparó un poco de comida. Ya estaba acostumbrada gochujang, así que ya no tenía problema en comprar los ramens de oferta del minimercado del edificio. Tendría que aprender a cocinar un par de cosas de aquí. Lo único que sabía hacer era el bap, y no tenía mucho mérito, era arroz después de todo. Descartó todo menú que involucrara algo salido del mar y sus opciones comenzaron a escasear. El bulgogi era rico. Podría preguntarle a Minghwa la receta de algún kimchi que no tenga que ser fermendado con caldos de mariscos.
Terminó con ganas de comer un poco más, pero no podía darse el lujo de aumentar siquiera medio kilo. El vestido de novia le quedaba perfecto. Suspiró en voz alta. Estaba cansada, pero emocionada. Parecía que solo catorce días era una vida que esperar, pero a la vez, todo parecía tan cercano. Sentía que si se dormía, la mañana siguiente estaría cumpliendo un sueño que no sabía que tenía hasta que había formalizado las cosas con Yoongi.
Su telefono sonó, como cada noche a als 21:00. Era Yoongi.
"Ya estás en casa?"
21:00"Si :D"
21:00El número desapareció de inmediato. Kakaotalk seguía sin gustarle, pero al menos sabía si Yoongi lo había leído. El uno ya no se encontraba. Claramente lo había leído.
Pasaron poco más de diez minutos cuando otro mensaje iluminó su pantalla. Puso pausa a Prision Break.
"Abreme, estoy abajo"
21:13Corrió al control de puertas para apretar el botón de entrada de abajo. Esperó contenta. Parecía mentira, pero aún sentía esos cosquilleos en el estómago cuando lo veía. Parecía una chiquilla experimentado su primer.
Él es tu primer amor.
Sonrió con más ganas. Le contaría lo bello que se le había visto el vestido en la última prueba, le prepararía un tazón de ramen. Quizás a él le gustaría quedarse por la noche. Perfume, necesitaba ponerse perfume.
Escuchó la primera nota del timbre cuando abrió contenta, dándole el paso enseguida. Yoongi lucía más cansado de lo normal. Trabajar en Big Hit le estaba consumiendo mucha más energía de la que había considerado en primera instancia.
-¿Mucho trabajo?- preguntó algo extrañada ante el silencio de pelinegro.
Asintió y caminó hasta el sofá para derrumbarse. Cómo Yoongi se lo había dicho varias veces, su departamento estaba americanizado. A él aún le resultaba extraño no deshacerse de su calzado al cruzar por el umbral de la puerta.
Lena caminó hasta sentarse junto a él.
Miraron media hora la televisión en silencio. Ella cada dos minutos lo miraba por si este se había dormido, pero sus ojos estaban perdidos en algo más allá de la pantalla.
- Lena...
- ¿Sí?- no alcanzó a terminar de voltear la cara cuando los sintió tan familiar sensación en los labios. Los besos de Yoongi eran tiernos, suaves, hasta que se convertían en lo contrario. No entendió la demanda de aquel beso pero se sintió un poco avergonzada.
Es tu primer amor, sólo con él te has sentido así.
Un suave chasquido sonó cuando sus bocas se separaron, pero Yoongi mantuvo la cercanía entre ambos, apoyando su frente en la de Lena.
-¿Quieres ir a dormir?- preguntó ella embelesada por tal acto inesperado. Yoongi era dulce pero un tanto egoísta con sus demostraciones de afecto. Por eso cada vez que siquiera él le sonreía, ella sentía que corazón se aceleraba.
- Lena...- tomó un suspiro pesado- Te amo Lena.
- ¿Qué sucede Yoongi?- el tono de su voz le hizo saber que algo no andaba bien.
Yoongi afianzó su agarre en las mejillas de ella, como temiendo a que se escapase. Abrió los ojos y vió un brillo que jamás había visto en ellos. Detonaba una tristeza tan profunda que Lena quiso romper en llanto casi de inmediato.
- No puedo...
- ¿No puedes qué?
- Lo lamento tanto - ¿Qué? - No me puedo casar contigo.
Y sí. De alguna forma, la vida da mil vueltas, incluso nos quita de los lugares más indicados donde estar. Lena sintió cómo una presión invisible, forzaba a salir todo el aire en su pecho y dolía. No logró a escuchar lo que dijo Yoongi después de todo eso.
Era una pesadilla.
Despiertate.
Despierta Lena.
Sintió como el peso del cuerpo de él abandonaba el sofá. Escuchó la puerta. Se había cerrado.
Despierta...
Soltó el primer sollozo al pellizcarse por quinta vez y sentir dolor en su brazo.
Es real.
🌸🌸🌸
Que paso amiguitos. Soñé que yoongi me cortaba y me sentí mal bc yoongi es el men de mi bro, pero no le digan.Estuve pensando si subir esto y nada...
Yolo yolo yolo yo dijeron los betese
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break [ m.y.g. / k.t.h.]
Fiksi Penggemarpor más bellas que nos resulten algunas cosas, debemos quebrar las para conseguir la verdadera felicidad en el errante camino que algunos llaman vida.