Enamorarse nunca fue fácil

CAPÍTULO 7: NICK WALKER

Desde pequeños nos dijeron infinitas veces que los sueños pueden hacerse realidad, pero se les olvidó mencionar que las pesadillas también son sueños. Esta mañana me desperté envuelto en sudor, llevo desde los 10 años recordando ese puto día cada vez que cierro los ojos, cuando me despertaba iba llorando a la cama de mi madre y dejaba que sus brazos me calmaran pero en realidad lo intensificaban todo, ahora con 21 años sigo viendo a todos mis demonios en sueños y al despertar no hay nada que me tranquilice.

Son las diez de la mañana, quedé en que pasaría a recoger a Noah y a Sarah a las doce para ir al centro, solemos ir a Bierhaus NYC, un sitio bastante famoso por sus cervezas y luego vamos a comer a un bar de un barrio que sus hamburguesas son muchísimo mejores que las de los sitios finos y la gente no es como esos estirados de la zona alta de Nueva York.

Lo peor es que estará Trish, espero que toda esta farsa con Sarah haga que pase de mí y deje de venirse a todos lados como si fuera nuestra amiga. No sé cómo su grupo de amigas la soporta.

Reviso mi móvil antes de levantarme, tengo un mensaje de Katty "Qué planes tienes para esta noche?". Ignoro el mensaje, Katty es una chica con la que me enrollé hace un par de días, estuvo muy bien y la chica tiene un cuerpo de escándalo, pero todo el mundo sabe que yo no repito, es una de mis reglas, excepto con Cassie, pero no porque sea especial sino porque es mi versión en femenino. Pensé que se llevaría mal con Sarah, el primer día que se vieron Cassie le lanzó algunas pulla pero ahora parece que se llevan mejor, hasta las he visto hablando en varias ocasiones. Dios, ¿por qué pienso tanto en Sarah?

Salgo de mi habitación en dirección a la ducha cuando en el sofá veo a Jake y a Jace cabizbajo. Me acerco a ellos.

—¿Qué pasa?—y mi voz hace que se sobresalten. 

— Jace tiene problemas amorosos—dice Jake poniendo los ojos en blanco. Desde hace dos meses sabemos que entre Jace y Noah hay algo, bueno algo más aparte de follar, pero ninguno de los dos está dispuesto a reconocer que le importa el otro de una manera más... ¿fuerte? ¿Intensa? No sé, no se me dan bien estas cosas. Últimamente están pasando más tiempo juntos y hacen cosas de pareja pero los dos dicen que solo pasan tiempo como amigos y que sólo hay atracción entre ellos, sin embargo he visto varias veces a Noah más apagada y sé que es por Jace.

—¿Por qué no le dices a Noah lo que realmente sientes? Yo no entiendo una mierda de estas cosas pero creo que Noah también siente por ti algo más que atracción — digo. 

—¿Y tú y Sarah?— preguntan al unísono 

—¿Qué cojones pinta Sarah aquí? Entre Sarah y yo no hay nada, no me atrae y tampoco me cae bien, no es la alegría de la huerta. Ya os lo dije, ella necesita el dinero y yo necesito quitarme a Trish de encima.

  — Vamos tío, reconoce que te pone y estás empezando a verla como un reto. Mira, pudiste decirle a Trish que Cassie, Molly o Noah es tu novia y ellas te ayudarían sin gastarte 500 dólares y al igual que Sarah no hubiera servido para nada porque a Trish le da igual que tengas novia, lleva obsesionada contigo 2 años. El caso es que de todas escogiste a Sarah porque ella no es como el resto, no te pone las cosas fáciles ni pierde el culo por ti porque simplemente saques tu mejor sonrisa. Además, te revienta verla cerca de Marc porque sabes que está esperando la oportunidad de llevársela a la cama y ella es agradable con él algo que no hace contigo porque tu rollito de chico malo no funciona con ella y cada vez que abres la boca para dirigirte a ella te comportas como un jodido capullo. — dice Jake y noto mi corazón acelerado y la boca seca. Joder, tiene razón, veo a Sarah como un reto. Desde que apareció no ha mostrado ningún interés en mí y no estoy acostumbrado a esto. Sólo tengo que abrir la puerta de cualquier sitio y todas las tías esperan a que las mire y con eso tienen suficiente. Sarah no, la mayoría de las veces he visto asco en su mirada y a veces odio como el día que intenté ridiculizarla jugando a verdad o reto preguntándole si era virgen.