kairosclerosis

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Sust. El momento en el que estás disfrutando de la vida, siendo terriblemente feliz hasta el punto en que tomas consciencia de ello y empiezas a pensar en algo que terminará con ella abruptamente, por más irreal que sea.

-"Quisiera ser una hadita para poder, con mi varita mágica, acabar con todos tus problemas, preocupaciones y estrés"

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Felicidad. Ese estado de ánimo donde las personas se sienten plenamente satisfechas por gozar de lo que desean o por disfrutar de algo bueno. Puede una cosa, circunstancia o suceso producir este estado.

Algunas personas ya se encuentran en él, otras todavía no pero ambas teniendo en común el deseo de tenerla en su futuro.

Pero... ¿Es posible que alguien nunca sea feliz?

Ese es un temor muy común de las personas, la idea de pasar una vida siendo infeliz aterraría a cualquiera pero ¿realmente no son felices ya?

Tal vez no, como tal vez sí, realmente nunca se sabrá lo que hay en la mente de las personas; pero de algo hay que estar seguros, y es que en algún momento lo han sido, por muy pequeño que fuese el mismo, sólo basta con darse cuenta de la presencia de ésta.

-¿En qué momento has sido feliz?

No es hasta que se plantea la pregunta que la gente logra identificar aquellos pequeños momentos de felicidad.

Cuando llueve, la llegada de ese esperado mensaje, escuchar música, bailar, lograr algo tan deseado, ayudar a alguien, todas y más son las respuestas que dan las personas.

Esta chica, tiempo atrás, hubiese dado una respuesta similar, es más ¿para qué mentir? Todavía respondería algunas de esas cosas, con la diferencia de que, entre tantas actividades, estaría el nombre de su bello amor.

Cocinar juntas, salir de fiesta y bailar, pasar horas hablando por llamada, tomarse fotos juntas, leer su nombre entre sus notificaciones, escuchar su tierna voz, entre otras cosas que la hacen feliz últimamente.

No es secreto que la felicidad de ambas chicas ha sido descomunalmente mayor desde que están juntas y es que, puede que esa calidez y esa confianza que se transmitían era todo lo que necesitaban para abrirle las puertas a esa felicidad que deseaba volver.

No hay un segundo exacto, ni día ni hora, tan sólo es algo que empezó a ser notorio en el interior de las mismas.

La manera en que esas lágrimas de desesperación y dolor se fueron transformando en lágrimas de risa y alegría fueron un gran indicador de que algo estaba bien en esa hermosa relación que se formaba.

Es tan sublime el amor de esas chicas que era casi imposible para ellas el no sentir que algo podría desvanecer aquel amor.

¿Quién diría que tanta felicidad daría paso al surgimiento de nuevos miedos?

Han vuelto los llantos nocturnos contra la almohada pero en esta ocasión por el miedo a perder ese impoluto amor y, por consecuente, llevarse con él la felicidad que tanto deseaban.

Cualquiera se preguntaría si eso es sano, el hecho de que tu felicidad dependa de otra persona, dependa de alguien que podría irse en cualquier momento. Porque sepan que sí, tendría muchísimo sentido aquella pregunta si el caso de ellas fuera otro.

Y es que la felicidad no es la persona que tienen consigo sino la manera en que las ha hecho sentirse, en todo lo que han aprendido juntas, en la manera de ver las cosas de una que complementa el pensar de la otra haciendo más fácil el entendimiento de situaciones difíciles o de emociones confusas.

Su amor sí es sano, porque juntas han tenido el valor de, paulatinamente, sanar esas heridas del pasado y mejorar en cada aspecto de ellas mismas que necesitaban cambiar; y el miedo se encuentra ahí, en que, por desear siempre ser esa persona perfecta que creen que merece su pareja, terminen ensuciando esa impecable y linda relación que tienen.

Pero eso es algo normal, a nadie le gustaría tener al paraíso entre sus brazos y luego, por cometer algún error, perderlo en cuestión de segundos luego de haber pasado meses rogándole al cielo para conseguirlo.

El fuerte deseo de siempre estar juntas les ha traído miedos, pero es mucho más grande la felicidad que les trae pensar en que son capaces de llegar lejos, capaces de lidiar con todos los inconvenientes que se les puedan atravesar, saben que son capaces de hablar y resolver todo.

Fueron capaces de dejarse amar, son capaces de amar con todo su ser y saben que serán capaces de seguir amando cada día más a esa maravillosa persona que está a su lado.

Y ahí se encuentra su felicidad, en esa preciosa chica que en cada momento ha sabido amarla inconmensurablemente.

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