Eres una niña que siempre has estado deseando de conocer a Jose Julio, has hecho todo lo posible, pero nada funcionó.
¿Qué pasará cuando por fin lo pueda conocer?
¿ Y si su ídolo se enamorase de ella?
¿Será un amor correspondido?
Todo esto lo sabrás...
Al día siguiente me levanté con los ojos rojos e hinchados de tanto llorar que hasta me escocian un poco, me fui al baño a ducharme y cambiarme y me puse esto.
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Bajé las escaleras sin ganas ninguna, la verdad que esto me estaba afectando muchísimo, pero después de esas palabras que le dije a Jose Julio no creo que me vaya a perdonar.
Me fui a la cocina a prepararme el desyuno, miré a mi alrrededor y no había nadie, me parecía un poco raro....Miré el reloj de la cocina y ya entendí porque no había nadie levantado, es que eran las 08:45.h
Terminé de preparar mi desayuno, me senté en la silla y empecé a comer. De mientras que comía veía un poco de TikTok.
Terminé de comer, subí las escaleras hasta llegar al baño de mi cuarto para lavarme los dientes.
No sabía que hacer, era muy temprano y si me ponía a hacer algo que hiciese mucho ruído despertaría a todos y esa no era mi intención.
De mientras que pensaba afuera de mi cuarto escucho que la puerta de Jose Julio se estaba abriendo, intenté abrir la mía para que no se diese cuenta que estaba despierta, pero como estaba tan nerviosa la cagué por completo.
Él salió y no me dirigió ni una sola mirada, parecía que era verdad lo que dijo de que ya me iba a dejar en paz.
Cuando pasó por al lado mía suspiré y él me miró de reojo pero no dijo nada, se fue a la planta baja supongo que para desayunar y yo bajé también pero para coger mis llaves para dar un paseo por el parque. Me encanta la idea de pasear a primeras horas de la mañana escuchando el canto de los pájaros y la brisa chocando contra mi rostro.
- me voy. -agarré las llaves hacercándome a la puerta.-
- ok. -habló dando un sorbo de su bebida y su voz se notaba que era seca.-
Abrí la puerta saliendo al esterior, por la calle no había nada de tráfico, el ambiente era muy agradador. Miraba por mi alrrededor y se podía observar perfectamente la humedad en los cristales de las ventanas de las casas y en el suelo. A medida que iba llegando al parque también se podian ver los árboles rociados por el rocío de la mañana.
Se sentía fenomenal al sentir el aire chocar contra mi cara y escuchar a los pájaros cantar. Seguí andando tranquilamente durante por media hora hasta que ya era hora de volver a casa, pero como no tenía ganas decidí dar una vuelta por el centro comercial.
Llegué y me puse a observar a todas las personas que entraban y salian de todas las tiendas.
Me llevé casi toda la mañana mirando ropa y me compré unos que otros labiales.
(...)
Abrí la puerta de la casa y dejé las llaves en una pequeña mesita que había en la entrada.
