Su nombre es Matías, hijo de un gran y conocido mafioso con una historia trágica que lo hizo ser frío, calculador y no dudar ni un solo segundo en apretar un gatillo para matar a alguien a sus tan solo catorce años. Pero todo eso cambiará cuando lo...
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Miro con pesar al chico que se abre paso entre todos para salir con los ojos enrojecidos y aunque miro a Matías dudando en si ir o no tras él, finalmente decido seguirlo ganándome una mirada desaprobatoria por parte de Matías ya que nadie merece estar solo en un momento como este y menos cuando la traición viene de personas que considerabas importantes.
Me abro paso entre la gente que se encuentra amontonada viendo la escena que acaban de hacer hasta llegar al exterior de la casa encontrándome al chico montado en una moto a punto de colocarse el casco.
- ¡Espera! - grito llamando su atención mientras corro en su dirección
- No necesito un paño de lágrimas niña – No parece ser capaz de mirarme ya que solo mira sus manos que están en los volantes de la moto
- No es para eso gilipollas - digo divertida - Estas bebido y no puedes conducir así, es peligroso
- ¿Que te hace creer que le haré caso a una desconocida?
-Bien entonces no seamos desconocidos. Mi nombre es Isidora Casanova - digo extendiendo mi mano en manera de saludo
- Giovani Ludwig - responde estrechando mi mano no de muy buen ánimo - mira en estos momentos lo menos que quiero es estar aquí ¿Así que podrías dejar que me vaya?
- No lo haré a menos que me dejes acompañarte y conducir
- Estas de broma - dice soltando una risa sin gracia - No dejo que nadie maneje mi moto menos una niña que no conozco. No sé cómo lo harás con tu novio pero mi moto no te la pasare
- Te aseguro que manejo mejor que tú ya que corro en motos y estas bebido. ¿Así que dejas de hacerte el interesante y me dejas llevarte a donde se te antoje? luego llamo a mi novio para que me recoja pero no dejare que manejes en ese estado
- ¿No dejaras de joderme?
- Nop. Hasta que sepa que estas sano y salvo en tu destino. Tómalo como mi buena acción del año – Esto hace que el muestro una sonrisa ladina mientras niega con su cabeza
- Bien pero le haces algo a mi moto y te mato
- Probablemente yo te mate primero - el chico me mira alzando una ceja para luego deslizarse a la parte trasera de la moto dejándome paso para subirme - Y cuidado con los manos o te castro - digo al momento de subirme haciendo que el levante las manos en forma de inocencia para luego afirmarse de la parte trasera de la moto
- ¿No te colocaras casco? Si quieres te dejo el mío
- No. Me gusta sentir el viento chocar en mi rostro ¿Dónde te llevo? – En ese momento un estruendo se escucha al interior de la casa y puedo apostar que es un disparo
- Yo te voy indicando – Responde rápido a lo que yo salgo a toda velocidad
El chico me indica el camino hasta llegar a un bosque totalmente oscuro donde con suerte se ve el camino gracias a las luces de la moto.
