SUPERIORES.

Mamá.

Un pequeño niño de 6 años se encontraba observando a su madre con ojos curiosos. Sus labios se tensaban en un hilo formando una pequeña y delgada línea. 

-Entonces quetzacol está muerto mamá? - Preguntó por fin el pequeño ladeando su pequeña y despeinada cabeza. 

-Quetzalcóatl mi amor- Lo corrigió su madre tiernamente - y no, no está muerto, o eso creo, nunca me contaron una historia en la que se dijera explícitamente que murió - Contestó risueñamente su madre. 

-No me gusto - contestó el pequeño incómodo. 

Aquella respuesta sorprendió a su madre. El simple hecho de pensar que su historia favorita no había sido del agrado de su hijo le pareció de los más irónico. Una linda risa inundo la habitación, la joven madre se abalanzó sobre el pequeño y lo abrazo juguetonamente. 

- ¿ah sí? ¿Sabes qué le pasó a la última persona que se quejó de mi historia? - preguntó adoptando una cara seria y sosteniendo la risa. 

-Mmmmm... ¿no creo que este muerto o sí? - contestó el pequeño con una sonrisa nerviosa y acusadora. 

-Peor...- soltó al niño, lo tomó por los hombros y lo miró fijamente a los ojos. Pudo ver como la sonrisa se borraba de su pequeño rostro- La última persona que se quejó de mi historia terminó...- hizo una pausa llena de suspenso y continuo-... terminó casándose conmigo. Y hasta la fecha sigue pagando condena. - al ver la reacción de su hijo soltó una carcajada y lo volvió a abrazar.

- ¡Mami! No es gracioso- dijo el niño apenas esbozando una tímida sonrisa- Bueno, lo que pasa es que aún no decido si me gustó o no, no me gusta quedarme con dudas... es que, quel... quetzac...queltza... mmmmm...- se detuvo un segundo a pensar y continuó- Es que no me gusta que quetzal...-Esta última palabra la pronunció lentamente con un poco de miedo. Asintió satisfecho y continuó-...no haya regresado, porque mira, le ganó a su hermano y era muy fuerte, ¿porque no volvió si no murió? ¿porque su papá no fue a buscarlo? él era muy fuerte seguro él pudo haber vuelto a buscar a su hijo ¿no? 

El pequeño se enderezó se soltó de los brazos su madre y la miró expectante. 

La mujer observo con mucho cariño a su hijo, estaba muy confundido y seguía dándole vueltas a la historia, era joven, muy joven, tenía 6 años de edad, pero siempre fue un niño muy listo, ella recordaba todas esas preguntas, pero también sabía que no existía respuesta, asintió para sí satisfecha con lo que había logrado. 

-No lo sé mi niño, esa es toda la historia, no hay más- Le contestó acariciándole la mejilla. Ver esa cara de consternación fue una de las cosas más lindas que ella había visto jamás en la vida - Y ahora tienes que ir a dormir, vamos. 

Se levantó de la cama y le tendió una mano al pequeño. 

- ¡Pero mamá así no me puedo ir a dormir! - reprocho mientras bajaba sus pies de la cama para ponerse sus pantuflas de cocodrilo. 

- Claro que puedes vamos, tienes escuela temprano. Mañana seguiremos con esta plática, ahora a dormir.

Cruzaron un marco de madera, salieron al pasillo y enseguida entraron por una puerta blanca con un marco de color azul cielo, que se encontraba a la izquierda del cuarto anterior.                  En la pequeña habitación había un pequeño ropero justo a la izquierda de un sillón de espuma, enfrente del ropero se hallaba una cama perfectamente arreglada con una sábana en la cual posaba furiosamente un tiranosaurio rex. 

El niño se acercó a la cama, dejó sus pantuflas y se sentó en la orilla justo en la cara del temible dinosaurio. 

- ¿Me lo prometes? - Preguntó el niño antes de entrar en la sabana. 

- Te lo prometo, a dormir- le contestó su madre con una sonrisa y lo beso en la parte superior de la cabeza. 

-Buenas noches mami. 

-Buenas noches Dante - apago la luz y salió de la habitación. 

El niño estuvo buscando lagunas en la historia durante una semana, su madre intentaba contestar todas sus dudas, pero era imposible. El pequeño terminaba por frustrarse y paraba de hacer preguntas, pero nada lo detenía para que el día siguiente volviera a intentarlo. 

"Así nació un cariño por toda clase de historias sobre la cultura mexicana, fue mi primer acercamiento a la cultura de mi madre, de la cual me hablaba con tanto cariño."