Como si Nada Pasara en la Tierra

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Pov Benimaru.

La tierra luce más normal que cuando la dejamos... Todo sigue como si nada hubiera pasado. Es como si la destrucción que causamos pasara inadvertisa. Algo sucedió para que las cosas vuelvan a su cauce, así que Maia y yo decidimos salir de nuestro reino en busca de respuestas, pero en medio del camino y haciéndose de noche, apareció Ángel con una actitud más agresiva de lo acostumbrado para tildarme de fracasado y jurar vengarse de mi por asesinar a sus camaradas en la guerra pasada. Algo me dice que no es la misma de antes cuando conversé por primera vez después de tiempo, pero eso no me impide regresar a mi verdadera naturaleza, la de ser un asesino sangriento y sin mostrar piedad por nadie. Con la ayuda de Maia, haré que la tierra pague por haberse mofado de mi cuando no debían hacerlo.

Al día siguiente...

Salimos del hotel en Los Ángeles, con la mente puesta en asesinar a manos frías a quienes nos subestiman y se burlan de los vampiros. ¡Qué alegría! El sol no está presente, así que el panorama climático es muy positivo para nosotros... A menos que alguien aparezca de la nada para arruinar nuestro camino.

"De acuerdo... ¿Adonde crees que nos iremos? ¿Tienes pensado en una ciudad con la cual podamos atacar?", preguntó Maia que no ve la hora para afilar sus colmillos y matar gente.

"Estoy entre tres opciones: Rusia, México y Japón. Ya me cansé de estar en Estados Unidos porque hemos recorrido todas sus ciudades y las cosas han vuelto a la normalidad. Así que, en otros lugares, podremos armar el caos libremente", dije, mientras desaborché varios botones de la camisa plateada que lucía.

"Yo también... Estados Unidos es un buen lugar, pero como ya lo hemos visto de pies a cabeza y dimos con la conclusión de que todo sigue intacto como si nosotros no hubiéramos hecho daño, creo que no hay que hacer aquí. Vámonos a Japón... De seguro hay más diversión... más gente que matar... y más sangre humana para succionar", dijo Maia que abrió sus enormes alas multicolores y me hizo un gesto provocador para que me siente encima de ella como si fuera yo un jinete.

"¿Japón? ¿Estás segura que quieres ir a Japón? Yo propongo irnos a Francia... más precisamente a París, la ciudad del amor, ahí podemos aprovechar nuestra presencia para causar un total desastre... hasta en la misma Torre Eiffel", dije, convenciendo a Maia que viajemos a Francia supuestamente para visitar a una vieja amiga que conozco y a quien no la veía desde hace tiempo.

"Me convenciste... Vamos a sacudir Francia. Una vez que lleguemos a París, la "Ciudad Luz" se inundará en un charco de sangre. Así que, espero que se preparen para soportar lo peor... Súbete a mis alas...", dijo Maia que extendió sus alas para permitir que emprendamos el vuelo que nos lleve a París, Francia.

Sus alas multicolores brillan como cristales oscuros desprendiendo un aura de tinieblas a su vez que hacíamos nuestro ingreso triunfal a París, como la ciudad ya se hizo de noche, este es el momento perfecto para irnos a embriagarnos y celebrar como nos dé la gana... Siempre y cuando matemos a la gente que nos provoque. A simple vista, la capital de Francia es un país hermoso que muchos quisieran estar ahí ya sea para vacacionar o para estudiar la profesión que les gusta, pero esta vez, la invasión de los primeros vampiros que llegaron a esta nación será peor que cuando Napoleón lideró la Revolución Francesa cientos de décadas atrás, esto será distinto.

"¿Así que esto es París, Francia, no? Me parece una maravillosa ciudad a primera vista, podríamos vivir si es posible...", dijo Maia quedó muy enamorada de la "Ciudad Luz" desde el primer momento que lo vio.

"Lamentablemente vivir aquí no será posible por más que quieras hacerlo, nuestro hogar es en el Reino de la Oscuridad Moderna. Y le debemos tanto a nuestro pueblo que no le podemos defraudarle...", dije intentando no ser un aguafiestas en presencia de Maia, pero por desgracia lo fui.

Sangre por Sangre (T2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora