Sangre por Sangre (T2)

Una Bellísima Mariposa Azul

Pov Benimaru.

Tras confirmar lo que fue el hecho de que todo volvió a la normalidad en Denver y en varias ciudades de Estados Unidos luego del desastre que ocasionamos, Maia y yo nos pusimos de acuerdo para irnos a Francia con la consigna de hacer ruido. En un club nocturno de París, donde conocí a una hermosa bartender de nombre Elena Lizarazu y tuve la oportunidad de salir y conocerla un poquito más dado que me parecía hermosa. Para mi sorpresa, ella supo de la tragedia en Denver y eso me hizo enojar tanto que no dejó opción de decirle la verdad sobre lo que soy. Asustada, Elena corrió varias cuadras hasta llegar a un parque y lograr perderme de vista, llamó a la policía para que la regresen a su lugar de trabajo porque todos se preocupaban por ella.

Después de que la trajeran al 'Fire & Poison', ella no dirigió la palabra a nadie y se fue al baño, ahí la agarré desprevenida, le revelé mi identidad y darle una muerte lenta y sangrienta, descuartizándola. Tras salir de los servicios higiénicos, boté lo necesario a la calle y conservé lo primordial para acercarme al dj del lugar para arrebatar su micrófono y anunciar la muerte de Elena al público asistente y si se atreven a subestimarme ni bien se cruzan en mi camino, correrán el mismo destino fatal que Elena.

París, Francia...

Después de abandonar el club nocturno, regresé al hotel con Maia cerca a la medianoche y con el botín que conseguí recolectar. Los ojos de mi vampiresa se abrieron y brillaban como un fino diamante al ver los pedazos del cuerpo que descuarticé en el club nocturno. Ella no veía las ganas de devorar todo, así que empezó tomando la cabeza de Elena y comenzó a morderla a bocados grandes con extrema rápidez.

"Esta chica... Tiene una cabeza bastante jugosa... me gustó mucho. Ahora, ¿qué te vas a comer para dejar tu parte?", preguntó Maia limpiando su boca con el brazo tras devorar inclusive hasta el cerebro de Elena.

"¡Qué bueno que te guste! Yo me comeré sus brazos y el corazón... porque intenté conquistar el maldito 'bobo' de esta chica aunque, para su pena, cayó en mi trampa... Jajajajaja", esbozé una risa malvada tras cumplir con el objetivo de desmembrar el cuerpo de la pobre Elena.

"¿Te comerás el corazón? Jajajaja... Vaya que eres un vampiro bestial... Dame un poco para comer también para degustarlo...", dijo Maia que le causó gracia que yo me coma el órgano y no le invitara.

Tenía una idea mejor para compartir el mismo bocado con Maia... Le pedí que ella se quitara la blusa que lucía y se quede con su ropa interior y sostenga el órgano, mientras que yo salí de la cama para cubrirle sus ojos con una tela que encontré en una maleta suya, atarle sus manos con grilletes hacia los esquineros de la cama y aplastar el corazón de la víctima, exprimiendo toda la sangre y derramarlo en su cuerpo.

Advertencia: La siguiente escena tiene fuerte contenido erótico y por consiguiente, es solo para adultos.

"Mmmmmm... Se siente delicioso el sabor de la sangre esparcido en tu cuerpo. ¿Te gusta?", pregunté, mientras Maia se recostaba hacia atrás sintiendo como mi lengua recorría desde su abdomen lanzando cortos gemidos.

"Ah... ah... ah... ah... ¿Que si me gusta? Totalmente, Benimaru... No te imaginas lo mucho que me la estoy gozando... Ah... ah... ah... ah... ah... Y eso que aún no llegamos al clímax...", dijo Maia sintiendo que sus gemidos aumentaban de velocidad a tal punto de llegar al límite.

"Lo más importante que quiero hacer es que tu confíes mucho en mí. Que cada vez que te muerdo, te acaricio, te apachurro, etc... Quiero que te excites... Que me demuestres que tan mala eres para mí...", dije, mientras rompía un brazo por la mitad y entre mordisco y mordisco, la sangre seguía chorreando por montones por la espalda de Maia.