PAREJA

1.2K 87 22
                                    

"Bip, bip, bip...bip, bip, bip"

7 : 48 de la mañana, una hora perfecta para despertarse y comenzar un nuevo dia llena de energía, eso seria si no tuviera una resaca legendaria. Su cabeza dolia a horrores, su cabello era un completo nido de aves sin mencionar que sus ojos estaban hinchados. Su brazo izquierdo se encontraba entumecido ya que había dormido sobre el. Se incorporo lentamente ya que su mente aun daba vueltas, mientras limpiaba la saliva seca que salia de sus labios con el dorso de su mano derecha. Giro su cabeza hasta encontrarse con el reloj de la comoda "7 :49" indicaba. Chasqueo la lengua fastidiada después de apartar la botella de Champaña que tenia sobre si. Una vez echo esto se paro de la cama en dirección al baño, suspiro fastidiada.

Nota: No beber 3 botellas de champaña en la madrugada.

Se regaño internamente, no podia creer que se hubiera puesto en modo "depre" por culpa de una jodida llamada. Suspiro por segunda vez, no quería caminar asi que avanzada casi arrastrando sus pies rumbo al baño, se apoyaba con todo lo que estuviera a su alcance sillas, mesas o paredes, básicamente a cualquier lugar donde alcanzaran sus brazos. Finalmente, llego al marco de la puerta, desganada giro la manija y entro a la habitación, se dirigio directamente hacia el espejo.

Obviamente, su aspecto no la decepcionó, al contrario fue mucho peor de lo que pensaba. Solamente había pasado un día de desvelo y ya tenía ojeras, sus labios estaban resecos, mientras que sus ojos estaban no solo hinchados sino que tambien nublados, sin mencionar que sus mejillas estaban sonrojadas. Lavo su cara repetidas veces, hasta que el sonrojo se esfumo, después abrio el espejo sacando dos pastillas para el dolor de cabeza, las ingirió de una. Lo siguiente que hizo, fue desnudarse para entrar al jacuzzi, en verdad lo nesecitaba, era imperativo entrar al maldito jacuzzi. Sumergió su cuerpo despacio, acostumbrándose a la temperatura del agua, suspiro por primera vez en toda la mañana de alivio. Sentia como sus músculos se relajaban, llevándose consigo sus preocupaciones para dejar su mente en blanco mientras las burbujas acariciaban su piel.

No quería pensar en nada mas, nesecitaba enfriar su mente, quería hacerlo de una forma en la que sus preocupaciones fueran eliminadas. Quería visitar su lugar feliz, cerro sus ojos instintivamente, en cuestion de segundos todos los momentos con Soma aparecieron en su mente. Su rostro, su cabello, sus ojos, su sonrisa...todas ellas le sacaron una sonrisa. Se preguntaba como demonios hacia el, para pasar de tierno a sexy en cuestion de segundos? Sus nervios estaban a flores de piel, su cuerpo podia recordar su toque, sus pechos aun tenian marcas de mordidas al igual que su cuello, el cual tenia varios chupetones; instintivamente llevo su dedo índice hacia sus labios delineandolos, en un intento de recordar todas y cada una de las veces que el la habia besado. Estaba tan inmersa en sus pensamientos que no se percato que alguien había entrado a su habitación y que habría la puerta de su baño.

Y como si lo hubiera invocado, Soma entro al baño con una sonrisa juguetona junto a una mirada siniestra, que solamente se podia interpretar con una unica palabra " travesura ". Entonces con los movimientos de un ninja veterano el pelirrojo entro al jacuzzi sin emitir ruido alguno, lo cual era bastante increible si se tomaba en cuenta su impulsiva personalidad. Y Erina estaba tan concentrada en sus recuerdos que si Soma no hubiera atraído su cuerpo al suyo, no se habría dado cuenta. El movimiento fue tan sorpresivo para ella que mordió la mano de su captor por simple impulso, dejando a un Soma un poco adolorido quejándose pero sin soltar su cuerpo ni por un segundo. Sonrio con ternura al ver su reacción, entonces con delicadeza tomo la mano de Soma y empezo a acariciarla hasta que él ceño de Soma se relajara.

Una vez ya terminada su labor, Erina prosedio a abrazar a Soma mientras restregaba su cara en su pecho desnudo cual niña pequeña que se había extraviado, Soma sonrio embelesado y le correspondió el abrazo, apoyando su mentón en la cabeza de Erina. Se quedaron un rato así, y ninguno de los dos comprendía el hecho de que no habia pasado ni un dia desde la ultima vez que se vieron pero sus corazones ansiaban la compañia del contrario. Claro, que ninguno tomo en cuenta el pequeño hecho de que Erina estaba completamente desnuda y Soma solo traia su traje de baño, ya que estaban tan concentrados en la compañia ajena.

En busca de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora