No importaba lo mucho que Jason quisiera evitar que Roy se fuera, aún de cierta forma seguían siendo niños, y no había mucho que hacer, además que el padre de Roy había estado teniendo algunos problemas con el dinero, por lo que no podía permitirse el lujo de rechazar aquella oferta de trabajo
-Es una pena, Roy y Jason se llevaban tan bien...- escuchó a su madre decir al señor Harper
Ese era el día, Roy se iba a ir, y todos estaban ahí para despedirlos, sus demás amigos y sus respectivos padres
-Les deseamos lo mejor, y no olviden venir a visitarnos algún día- Willis estrechó la mano del padre de Roy en despedida
Hubo más comentarios entre los adultos, pero a ellos no les importó, todos se juntaron en un abrazo, dejando a Roy en el centro
-Te vamos a extrañar mucho Rojo...- comentó Artemis intentando contener las lágrimas
-Cuidate, si?- le pidió Kori en voz baja
-No nos olvides- esta vez fue Bizarro el que habló
Jason quería decir algo, pero en ese momento había perdido su voz y se veía incapaz de encontrarla de nuevo
-... Los quiero mucho chicos...- murmuro Roy entre sollozos
-Vamos Roy, es hora de irnos- le llamó su padre, mirándolo con tristeza
Todos se separaron y Roy miro una última vez a Jason para luego darse la vuelta y subirse al auto.
Todos se despidieron una vez más y pronto el auto arrancó, poco a poco comenzó a alejarse.Jason no supo con seguridad que fue lo que sintió en ese momento o que fue ese impulso que le dió, pero antes de darse cuenta, estaba corriendo detrás del auto mientras gritaba para que se detuviera.
Para su suerte, el auto se detuvo, y Roy bajo enseguida, corriendo a encontrarse con Jason, ambos juntandose en un firme abrazo-... Tienes que cuidarte... Y no debes olvidarnos... No me olvides... Porque yo no lo haré...- le susurró Jason al oído- Te quiero pelirrojo...- murmuro y le dio un beso en la mejilla
Roy asintió entre lágrimas, aferrándose con más fuerza a Jason- También te quiero Jay... Jamás te olvidaré, como podría? Eres increíble...- aseguró sujetando lo con fuerza
Se separaron un poco, y Jason puso sus manos en las mejillas de Roy, acercando lo a él para juntar sus frentes mientras ambos cerraban los ojos. Y así se escaparon a su mundo donde ellos dos eran los únicos, donde no tenían que separarse jamás y donde no había adultos para interferir, entraron a su mundo una última vez, y ojalá se hubieran podido quedar en su burbuja juntos por siempre, pero el tiempo no los esperaba, el tiempo era cruel y exigía su separación.
-... Hasta que nos volvamos a ver...- susurraron los dos a la vez
Se separaron, y se tomaron de las manos, caminando juntos de regresó al auto, hasta que llegaron a la puerta, y Jason sintió a Roy paralizarse
Jason le dio un leve apretón a la mano de Roy- Todo estará bien...- le aseguró, Jason quería transmitir seguridad al sujetar su mano, así como muchas veces Roy lo había hecho por el
Roy asintió y apretó la mano de Jason con fuerza, para luego dejarlo ir y subir al auto, cerrando la puerta y mirando a Jason a través de la ventana.
Jason le sonrió con tristeza, y lo despidió con la mano, haciendo que Roy hiciera lo mismo, y entonces el auto avanzó de nuevo, esta vez ya no hubo nada para detenerlo, y pronto se perdió en las calles de la cruel ciudad.-... Adiós pelirrojo...- murmuro Jason llorando una vez se habían ido
Las cosas nunca volvieron a ser iguales para Jason, y aunque aún se juntaban en su usual grupo, ya no como antes, y cada día lo hacían menos...
Muchas veces, Jason se encontraba a si mismo viendo hacia el otro balcón, esperando que Roy saliera para hablar con el, y se pasarán largas hablando de cualquier cosa, haciendo planes para el día siguiente y mucho más, pero Roy ya no estaba, ya no más pláticas, ya no más juegos, ya no más nada...Jason escribió algo en un papelito, luego lo dobló y lo puso en la cubeta, mandando la hacía la, ahora, vacía casa de Roy, y lo dejó ahí, con la vaga esperanza de que algún día, Roy lo leería.
Las notas en la escuela de Jason, bajaron, pero sus padres conscientes de la razón, decidieron no presionarlo demasiado.
Poco a poco, la nombrada "Liga de los pelirrojos" Desapareció, fue más o menos al año después de que Roy se fuera que dejaron de reunirse, cada uno yéndose por su lado, con nuevos amigos.
Al terminar el año escolar, los padres de Jason la cambiaron a otra escuela a petición del menor, y así perdió contacto también con Artemis. Y Jason a pesar del tiempo, seguía mirando hacia la otra casa, esperando, esperando por algo que nunca pasaría...
Uno meses después, Jason vió a una pareja mudarse a la casa de a lado, no le gusto para nada la idea, nadie debería mudarse a esa casa, esa casa era de Roy, y tenía que estar lista para cuando Roy regresara a ella...
Por suerte para Jason, otros pocos meses después, la pareja se mudó nuevamente, dejando la casa oscura y vacía, aunque por desgracia, a Jason esa satisfacción le duro poco, pues la casa no se quedaría por siempre vacía.Cuando Jason tenía 16 años, vió desde su balcón, un camión de mudanza detenerse frente a la casa de al lado.
Nuevamente vió a una pareja, se veían de la misma edad que sus padres, pero había algo diferente en ellos, pues a pesar de que Jason sabía que sus padres se amaban, nunca los había visto como a ellos, los nuevos vecinos parecían estar todavía en la fase de adolescentes enamorados.
Pero entonces Jason vió que no venían solos, un chico, probablemente de su edad, de cabello negro y ojos de un azul tan azul, que hasta el cielo estaría celoso.El chico miraba la casa con una sonrisa, una sonrisa que parecía ser imposible de borrar, pero entonces el chico volteo hacia el, y Jason se paralizó, hasta que el chico lo saludo con una mano y con su gran sonrisa.
Solo eso bastó, y Jason vió azul...
----Hasta aquí el capítulo de hoy, este fue muy corto, pero ya vamos a pasar a la siguiente fase! Espero les haya gustado y nos leemos la próxima!----
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El Chico De al Lado
FanfictionJason ha vivido en la misma casa desde que era un niño, y la ventana de su habitación da contra la ventana de la casa vecina, esto dándole la oportunidad de hablar con el chico de a lado... En su niñez, fue el pequeño pelirrojo, sonriente y con peca...