RELATOS CORTOS

PARTE 5

Me encontraba tumbada sobre la superficie de mi cama aún echa, no tenía sueño, no tenía ganas de nada, solo quería resolver el enigma tan grande que Will había dejado en mi cabeza.
<Yo he decidido que no quiero olvidarte.>

¿Cómo iba a continuar mi vida, mi viaje y mis estudios sabiendo que el esta ahí?  Dispuesto a luchar por mi, por crear un nosotros a pesar de las dificultades que la vida nos a puesto.
Cogí la chaqueta y salí de casa, necesitaba verle, saber que hacer acerca de todo lo que estaba pasando y aclarar lo que sea que tengamos antes de irme, porque no puedo irme así, sin sentir sus besos, sus caricias sobre mi piel, me estaba volviendo completamente loca.
Deje el coche aparcado frente a su casa, mis pies actuaban por si solos, ya estaba en la puerta esperando ser abierta, pues mis manos actuaron llamando nada mas llegar.
Tras largos minutos de espera llegué a pensar que no estaba en casa, la desilusión se hizo presente en mi cara cuando me di cuenta que ni siquiera su coche estaba.
Cogí el teléfono dispuesta a llamarle, no me iba a dar por vencida.

-¿Will?_ mi voz sonaba desesperada.

-Abby_ se hizo un silencio que me pareció eterno hasta que volvió a hablar_ ¿estas bien?

-No, no estoy bien, necesito verte para poder aclarar todo esto._dije con lagrimas traicioneras que resbalaban por mi mejilla.

Will tardó en contestar, notaba su respiración agitada tras el teléfono, suspiros escapaban de sus labios mientras su cabeza pensaba algo que decirme, estaba segura que alguna mentira saldría de su boca.

-Abby descansa, mañana tienes que coger un avión, prometo llamarte en cuanto pueda y solucionar esto, ahora tengo que dejarte.

Sin tiempo de respuesta finalizó la llamada dejándome pasmada frente a su puerta. El tiempo no acompañaba a mi triste noche, pues antes de llegar al coche empezó a llover y yo como si mi cuerpo no quisiera reaccionar me quede parada en medio de la calle dejando que agua calara hasta en lo mas profundo de mi ser.

-¡¡Abby!! vas a perder el avión_ mi madre quitaba las mantas de mi cuerpo mientras meneaba mis brazos de manera suave.

-Mamá ya voy, dame un minuto_ dije abriendo lentamente los ojos.

-¿Qué te ha pasado? vete a la ducha y lávate bien la cara, parece que acabas de venir de una larga noche de fiesta.

Mi madre no mentía, mi cara era un completo desastre, el maquillaje se había esparcido por mi cara a causa de mis lagrimas y la lluvia, mi pelo estaba completamente rizado por el agua y todo enredado. Pero no venía de ninguna fiesta, si no de una gran lucha con mi yo interior. ¿Cómo ha podido entrar tan rápido en mi corazón? ¿Cómo ha sido capaz de romperle tan rápido?

En las pantallas de aeropuerto podía ver que mi vuelo salía en menos de media hora, ya estaba sola, quise pasar antes todos lo controles para que nadie se diera cuenta de como lo estaba pasando, por un memento pensé que si él venia a despedirse de mi no me encontraría pero ese pensamiento se esfumo cuando mi padre recibió una llamada de su parte para informarle sobre algo que ya no tiene importancia, porque no vino, porque no me devolvió la llamada y ni siquiera se ha molestado en mandarme un mensaje. Por eso ya nada tiene importancia.

-¡Abby!_ una voz a mi espalda hizo que mi mundo se parara por un instante.

-¿Qué haces aquí? ¿cómo te han dejado pasar?_pregunté sin moverme del sitio.

-No puedes irte mientras estamos así_ se acercó con cuidado agarrando mi mano_ no puedes irte sin perdonarme.

-Alan yo.._ no pude continuar ya que sus dedos callaron mi boca.

-No..... tu nada, te conozco, se que tal vez no este bien lo que has echo, pero te perdono ¿y sabes por qué? porque te quiero y los amigos se ayudan y se protegen. Sé que si has echo esto es por que lo sentías y así lo querías y aunque me cueste podre aceptarlo.