FINAL

28 2 0
                                    

Cuando desperté estaba en casa de mis padres, con mi pijama de siempre  y una gran maleta en medio de la habitación.
¿Qué hacía aquí? Mis ojos estaban empapados en lágrimas y la cabeza me iba a explotar. Baje las escaleras a todo correr en busca de una explicación, pero mi sorpresa fue encontrarme a toda mi familia en el portal con cara de enfadados.

¿Qué les pasa conmigo? ¿No tengo bastante castigo ya? Will a muerto y ellos me miran con culpabilidad.
No digo nada, ninguna palabra sale de mi boca, me siento demasiado aturdida.

-Vamos hija, teníamos que estar en el aeropuerto hace media hora.

Mi padre me reprocha sin entender bien que dice, ¿al aeropuerto para qué?

-¿Al aeropuerto? ¿Dónde vamos?_pregunté aturdida.

-Vete a vestirte y deja de preguntar._dice mi padre mientras sale de casa con las maletas.

-James_agarro a mi hermano del brazo en busca de una explicación_ ¿qué esta pasando?_pregunto con la voz entrecortada.

-Abby, te dije en su día que no me iba a meter en tu vida, pero deja de fumar hierba, te sienta muy mal.

Mi hermano salió de casa y yo seguía sin entender nada. ¿Por qué actúan como que no ha pasado nada?
Estaba a punto de colapsar, me vestí con lo primero que pille y fue hacia el coche para poner rumbo a algún lugar que no me decían.
Una vez allí subimos al avión privado, iba mirando al suelo cuando todos me saludaron, con el mismo tono de siempre, ese tono acusador, porque seguro que piensan que por mi culpa llegamos tarde, pero no entienden que me cuesta hasta respirar, Will se ha ido y yo no quiero estar aquí, ¿por qué nadie habla de ello? ¿Por qué siento que sólo se yo lo que ha pasado?
Levanto la cabeza para encontrarme con la mirada alegre de Alan, su brazo rodea mis hombros y comienzo a llorar, sé que me esta hablando pero no puedo ni siquiera mirarle.
Una manos se apoyan en mis rodillas y alzo un poco la cabeza para encontrarme con mi padre, su cara es de preocupación, con su mano agarra suavemente mi mentón y suspira.

-Abby, ¿qué te pasa hija?

Desvío la mirada de la suya, no quiero mirarle, nadie esta triste, al revés, parece que están disfrutando y no entiendo por qué.
Me levanto evitando hablar con nadie, ando como alma en pena por el avión para encontrar un sitio donde me dejen en paz con mi dolor.
El vuelo parecía ir mejorando y ya hacía rato que había dejado de llorar, pero me dolía tanto que no soportaba la idea de que ya no estaba, me levanté en busca de explicaciones, pero lo que encontré me dejó peor de lo que estaba, ahora si que no entendía nada. 

-Abby, no sé que te habrá pasado, pero intenta alegrar esa cara, con lo bonita que eres, nadie merece tus lágrimas.

Cerré los ojos un instante, mi boca se encontraba totalmente abierta, y las piernas me temblaban tanto que en cualquier momento iba a caer desplomada al suelo.

-Will_ dije su nombre en un susurro, creyendo que todo esto no era real, que mi mente me estaba jugando una mala pasada.

-Es la primera vez que me llamas así y no señor Williams, me gusta.._ su mano viajó a mi mejilla y la acarició por un instante.

Mi ojos bañados en lágrimas dejaron caer todas ellas y me aferré a su cuerpo como si de un imán se tratase.

-Estas vivo...._ afirmé contra su pecho.

-¡Dios! ¿Por que no lo iba a estar?_ preguntó riendo y sujetando mi cara entre sus manos.

Le miré y no dije nada, por que no sabía que decir, ¿habia sido un sueño? Nuestra aventura, nuestro viaje, nuestros besos, ¿no han sido reales?
No puede ser, tengo tantas sensaciones en el cuerpo que no puedo creer que sólo haya sido un sueño.
Me alejo de él asustada, no entiendo que esta pasando por mi cabeza, camino dejándole atrás para  volver a mi sitio junto Alan y le preguntarle algo, tengo que saber que esta pasando.

-Alan, ¿qué día es hoy?_pregunto mirando su expresión extraña.

-¿Me estas vacilando? Abby hoy nos vamos de vacaciones, llevamos hablando de ello una semana.

Un gran nudo comenzó a formarse en mi garganta, mis manos temblaban y yo me estaba dando cuenta de que todo había sido un sueño, que todo lo que ha pasado no ha sido más que mi imaginación.

Aterrizamos,  todos comenzaron corren para arreglarse para la cena que hacemos siempre al llegar.
Entre en mi habitación, aún seguía temblando, esto era demasiado extraño, todo esta tal cual mi cabeza lo imaginó , el vestido blanco de aquella noche  descansa sobre mi cama y me niego a ponérmelo, me niego a que pase todo como pasó en mi sueño.

Baje a la entrada de la casa y allí se encontraban algunos esperando, entre ellos Will.

-Estas preciosa Abby_ dijo el señor Stein.

Trague duro tras sus palabras, todo se estaba repitiendo y yo no quería que todo acabara como en mi sueño.

-Gracias_ respondí pasando de largo.

Todos me observaron al darse cuenta de que estaba demasiado borde, pero aunque me muero por volver a besar sus labios no voy a permitir perderle otra vez.

Apenas comenzaron a comer, yo apenas podía tragar un trozo de pastel de carne, mi estómago estaba cerrado solo quería beber y olvidar un rato lo que había pasado.
Cogí la botella de vino y me despedí de todos diciendo que iba a la playa, pero en realidad iba a casa, no quería volver al lugar que fue testigo de aquel encuentro que se sintio tan real, tan cálido...

Me encerré en mi habitación y llore por horas, cuando por fin estaba empezando a quedarme dormida alguien entro en mi habitación despacio y se sentó sobre la cama.

- Pensé que ibas a la playa.

Mi cuerpo se paralizó al instante en el que su voz rompió el silencio de mi habitación.

-Will....



. Final abierto.

Saquen sus teorías, tal vez me anime a subir algo nuevo...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 18, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

RELATOS CORTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora