Había pasado semana y media desde que llegamos, sólo nos quedaban tres días para disfrutar en esta isla tan paradisíaca.
No había cruzado palabra con Will desde aquel día. Notaba su mirada buscándome y los encuentros que teníamos no eran casualidad, pero nunca llegaron a mas que un buenos días. Estaba sentada en uno de los sofás del jardín practicando un poco con la guitarra, James se unió a mi y comenzó a cantar al son de mi música, mi hermano lo hacía maravilloso, su voz era tan dulce y la vez tan desgarradora que te ponía los pelos de punta.
WILL.
Decidí salir al jardín para despejar mi mente, desde que me acosté con Abby mi cabeza era un completo caos, no sé que tenía esa niña que me hacía sentir todo esto tan nuevo para mi. Desde mi divorcio e estado con muchas mujeres, pero ninguna como ella, es dulce, apasionada y tan rebelde que me atrae con jodido imán. Su cuerpo, su pequeña cara con esos labios tan carnosos que tanto disfrute besar, la amaba, pero no podía dejar fluir mi sentimientos, eso nos traería problemas a ambos, lo sabía, y por eso quise apartarla, pero me es imposible no pensar en ella en cada instante, y más viéndola a diario, con sus pequeños vestidos veraniegos que me vuelven loco, escucharla cantar como lo estaba haciendo ahora mismo en el jardín me encantaba añún más. Estaba mirándola tan embobado que no me di cuenta de que mi hijo estaba a mi lado.
-¿Cantan bien eh? les vendrá de familia_ dijo posicionándose a mi lado.
-Nunca deja de sorprendernos_ dije mirando a mi hijo por primera vez desde que llegó.
Le miré y me di cuenta de como la miraba, de como deseaba tanto como yo hacerla mía de nuevo, me sentí mal, era mi hijo y ya sabía que sentía algo por ella.
-¿Qué sientes por ella Alan?_ pregunté sin rodeos.
Me miró de medio lado y suspiró negando con la cabeza.
-Sinceramente no lo sé, me encanta estar con ella, me encanta ella en todo su ser, pero no sé si esto es algo duradero o una simple necesidad, de todas formas ella ya me ha dejado claro que no va a pasar nada entre nosotros..._ respondió mirándola fijamente.
-No me esperaba la verdad como respuesta_ dije apoyando mi mano sobre su hombro_ respecto a lo de la otra noche yo...
-Papá, creo que a conocido a alguien mas interesante que yo, no me lo ha dicho pero la conozco lo suficiente para saber que le pasa algo._ Dijo mirándome de nuevo.
Le di un par de golpecitos en la espalda y fui de nuevo hacía la casa, pero me detuvo antes de dar un paso.
-Oye papá, ¿ la otra noche que? te interrumpí perdona.
-Oh nada, que bebí demasiado igual te puse en evidencia_ dije saliendo del apuro, casi meto la pata, Abby me dijo que le había dicho la verdad y temí que fuera verdad.
La noche llegó y todos fuimos a cenar por ahí como cada día, pero hoy era diferente, hoy estábamos de celebración, todos los años este mismo día prenden las hogueras en la playa y todo el mundo quema algo en ellas, es un viejo ritual de la isla, quemas algo viejo y creas nuevas cosas, o algo así, la verdad no me entusiasma demasiado pero todos los años lo hacemos y este año no iba ser menos.
Me retrasé un poco y ya todos habían salido para el restaurante, abroché el último botón de mi camisa y salí de la casa para ir hacía allí. Entre las sombras del jardín vi a alguien y rápidamente supe de quien se trataba, Abby fumando apoyada en una palmera. Me acerqué a ella y la observe en silencio mientras echaba el humo hacia arriba para que no chocara contra mi cara.
-¿Qué haces aquí? ¿no vienes a cenar?_ pregunté apartando un mechón de pelo que caía por su cara.
-Si, ahora voy._ respondió seca sin apartar la mirada de la mía.
-Pues vamos_ dije ofreciendo mi brazo como agarre.
Ella dudo un segundo pero acepto y juntos caminamos hacía el restaurante. Antes de entrar la detuve.
-Abby lo del otro día...
-Me ha quedado claro Will, sólo fui un error que no se volverá a repetir._ zanjó la conversación y entró sin dejarme decirle lo mucho que la deseo y que el otro día fui un completo capullo.
La cena pasó rápido, las hogueras también y ya todo el mundo decidió irse casa, Abby era la única que aún seguía sentada observando el fuego. Nos fuimos dejándola allí, nos dejo muy claro que no quería compañía. La chica alegre que acostumbrábamos a ver había desaparecido por mi culpa. Una vez en la cama no podía dormir, la imagen de ella sentada en la arena, la brisa moviendo su larga melena me estaba atormentando. Me levanté y decidí ir a buscarla, fui a su habitación pero allí no estaba y salí de nuevo a la playa. Estaba en el mismo sitio donde la dejamos, pero esta vez tumbada apoyada sobre su brazo.
-Abby... _ la llame desde lejos y ella levantó un poco la cabeza y me sonrió. Joder, adoro su sonrisa.
Se levanto despacio y camino con calma hacía mi, tenía tantas ganas de tenerla que cada paso que daba me parecía eterno. Cuando estuvo frente ami calló mis labios con su dedo, cogió mi mano y quito una vieja pulsera que ella y Alan me habían regalado de niños, dio media vuelta y caminó hacía la hoguera ya casi apagada. Fui tras ella y observe como tiraba mi pulsera y una suya, giró sobre sus talones y me besó despacio, con la calma, sus dulces labios eran una caricia para los míos, su cuerpo se amoldaba perfectamente a mis manos que no cesaban en recorrer su espalda, la deseaba, agarré fuerte su cintura la cogí con fuerza para llevarla hasta la casa.
-¿Dónde vamos?_ preguntó girando mi cara.
-A mi cama._ Respondí mientras volví a unir nuestros labios.
Entramos en pleno silencio y cerré la puerta con llave, nadie nos iba a quitar este momento. Apoyé sus pies sobre el suelo y la desnudé lentamente besando cada parte de su cuerpo, sus pezones estaba duros, tanto como yo, chupe cada uno de sus pechos y mis manos entraron en contacto con su mojada vagina, ya estaba lista para mi. Guié su pequeño cuerpo hasta la cama y le deje caer, me incorporé sobre sus piernas y lamí su centro introduciendo mi lengua repetidas veces, su cuerpo se arqueaba buscando más , y yo le iba a dar todo. Agarré su mano y le hice levantarse, de espaldas a mi subió las piernas en la cama apoyando sus rodillas en esta, me introduje lento y calmado, solo la punta, acaricié su culo y toque con mi dedo su ano mojado por sus propios fluidos, ella ahogaba pequeños gemidos contra el cojín mientras suspiraba pesadamente. Cuando por fin entre en ella entero arqueó su espalda hacia tras apoyando su cabeza en mi hombro, toque su zona haciendo pequeños movimiento circulares con mis dedo, no paraba de gemir mi nombre y suplicarme que le diera más fuerte, y así lo hice, tapé su boca con mi mano para callar sus pequeños gritos de placer.
Giró su cuerpo haciendo que saliese de ella, agarró mis hombros y me hizo acostarme sobre la cama, mordiendo su labio subió su cuerpo sobre el mio y empezó a moverse lentamente, ahora era ella la que me torturaba ami. Sus hondas rubias caían por encima de sus pechos, su flequillo despeinado y los colores que se habían formado en su cara me daban una vista estupenda de la mujer que tenía aquí y ahora, por que era nuestro momento, el que ambos deseábamos con tanto anhelo.
Cuando desperté por la mañana ella se había ido, me había imaginado despertar con ella a mi lado y volver hacerla mía, pero decidió irse y tal vez fue lo mejor, era arriesgarnos demasiado.
Baje a desayunar, ya era un poco tarde y todos estaban haciendo cosas, entré en la cocina y allí estaba ella sentada hablando con su madre.
-Se te han pegado las sábanas hoy_ dijo Marie, su madre.
-Si, la verdad que e pasado tan buena noche que no quería salir de la cama.
Observé como contenía una sonrisa que escondió detrás de su taza de café y continué hablando con Marie hasta que Alan entró en la cocina y llamo a Abby.
-Abby ¿podemos hablar?_ preguntó enfadado.
Esta se levantó y fue tras él sin decir nada, algo pasaba y no parecía nada bueno..
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LA TERCERA PARTE SE HA PUESTO EMOCIONANTE.
BOTAR Y COMENTAR QUE LES PARECIÓ EL CAPÍTULO.
Esta parte te la dedico RazaneRazane5
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RELATOS CORTOS
Teen FictionSi no sabes que leer, no encuentras nada entretenido, y ya te estas leyendo hasta los botes de champú......tampoco entres aquí. Es broma.... Estos relatos están escritos para esta momento tan complicado que vivimos, si quieres disfrutar de relatos...