Capítulo 1

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Abril de 2019

Narra Bianca

_Buen día.-Me senté a desayunar con mis papás. 

_Buen día, hija.-Saludó mamá y luego le pidió a Susana, la empleada doméstica, que me sirva el desayuno.

_¿Lista para hoy?-Preguntó papá.

_Si, lista. Estuve viendo la lista de proveedores, analicé la propuesta de cada uno y preparé unos documentos para que vos y los demás ejecutivos analicen cual nos conviene más, hablando en el sentido económico, obvio. También pensé en ciertas ideas para ampliar nuestra imagen de la empresa y así poder llegar a más personas. 

_Me encanta que te ocupes con tanta pasión de éstas cosas, sin lugar a dudas vas a ser una gran jefa el día que yo no esté.

_Ay papá, no me gusta que hables así.-Bufé.

_Bueno, ¿Podemos desayunar como una familia? Saben que no me gusta que se hable de trabajo cuando estamos acá en casa.-Se quejó mamá.

_ Bueno, perdón.-Dijimos al unísono con papá. 

_ Contame, hija. ¿Pensaste en la propuesta que te hice?

_¿De qué hablas, mamá?

_De ser la modelo exclusiva de la nueva campaña que estoy por lanzar. Vos sabes que nada me haría más feliz que eso. 

_ Inés, no la presiones.-Le dijo papá.

_No, no la presiono, Guillermo. Pero es mi hija y también quiero que comparta las mismas cosas que comparte con vos. 

_Ma, vos sabes que a mi la exposición mucho no me agrada. Por algo me fui al exterior a estudiar sobre finanzas y demás cuando terminé el secundario. Además, con vos puedo compartir otras cosas fuera de lo empresarial. 

_Si, hija. Pero a mi también me gustaría que vos lleves bien alto el nombre de la marca, con esa belleza que tenes que es única. 

_Ay mamá, no exageres.-Reí.-Pero esta bien, lo voy a pensar.

_Gracias.-Sonrió mamá.

Mis papás eran los mejores, sin duda. Haga lo que haga, tome la decisión que tome, ellos estaban ahí, firmes al pie del cañón. Ellos eran todo mi mundo y me hacían la persona más feliz del planeta. 

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Narra Miranda

_Otra vez tarde, Greco.-El preceptor me paró en la puerta. 

_Problemas con el bondi, no es mi culpa. 

_Si, claro. Nunca es su culpa. Vaya al aula inmediatamente, Greco. 

Bufé y fui directo hasta mi curso. 

_Greco, siempre tarde usted.-Me dijo al entrar el detestable profesor de historia. 

No respondí nada y me senté en mi lugar de siempre.

_¿Qué te pasó?-Me preguntó mi amiga Sofia. 

_Nada, me quedé dormida. Mi vieja anoche hizo una fiesta en casa, fue un descontrol. Ya sabes, lo mismo de siempre. 

No Seguimos hablando porque el profesor comenzó a dictar, y lo que menos quería era llevarme su materia. Así que saqué mis cosas de la mochila y me dispuse a prestarle atención y a escribir todo lo que decía.

Las horas pasando volando, y por suerte cuando menos me di cuenta, ya estaba saliendo de esa cárcel. 

_¿Qué te parece si nos vamos a tomar unas birritas?-Me ofreció Alexis, mi amigo.

_No, no tengo ánimos de nada. Prefiero aprovechar que ésta hora no hay nadie en mi casa e irme a dormir porque pasé una noche de mierda.

_Esta bien, lo que digas. Nos vemos mañana.-Se despidió de mi y siguió su camino.

Saqué mis auriculares de la mochila, los enchufé a mi celular y luego a mis oídos. Inmediatamente Skid Row comenzó a sonar. Escucharlos me transportaba a otro lugar, donde no existía nadie, donde reinaba la paz, donde era feliz. 

_Hey.-Una chica rubia se puso frente a mi, asustándome.

_¡LA PUTA MADRE!-Grité del susto.-¿Que te pasa, tarada? ¿Cómo te vas a poner frente a mi así de la nada?

_Perdón, pero te vengo gritando desde hace rato.

_¿Quién sos y que queres?

_Toma, se te cayó esto de la mochila.-Me entregó mi tarjeta sube que no sé en que momento se me había caído.

_Ah, gracias.-Dije y seguí mi camino.

_¡PERDÓN POR EL SUSTO!-Me gritó. Me di la vuelta y le levanté el pulgar en señal de que estaba todo bien. 

Fui hasta la parada del bondi, estuve 20 minutos esperando. Por suerte cuando llegué a mi casa, no había nadie, sólo un terrible desastre y un espantoso olor a alcohol y sustancias que consumía mi mamá con sus amigos. No pensaba limpiar, así que me fui a mi cuarto.

Todos los días me preguntaba lo mismo, si algún día iba a poder tener una familia normal. Mis papás estaban separados hace ya bastante tiempo. Vivían peleando, discutían todo el tiempo, era un calvario. Con su separación pensé que todo iba a mejorar, pero no fue así.

Papá no me da bola, casi nunca lo veo. Supuestamente viaja por todo el mundo porque es un hombre importante de negocios, pero es obvio que no quiere ni verme. Él es una especie de banco, que solamente me paga el mejor colegio de la ciudad para saldar su ausencia y le da plata a mi vieja. Si, esa misma plata que mi papá le da a mamá para que no me falte ropa ni comida, ella se la gasta en sus vicios y en fiestas. No hay un día que no tome, que no fume y que no se drogue. Hay días en los que ni aparece de casa porque se va "de gira" con sus amigos. Y yo me tengo que cagar de hambre todos esos días porque no me deja ni un mango. 

Definitivamente, era la persona más infeliz del mundo. 

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Narra Vera

_Te dije que me esperes, no que te vayas caminando sola.-Me reclamaba mi hermano mientras entrábamos a casa.

_Ya está, Benicio. Ya me encontraste, ya estamos en casa. Tema cerrado.-Bufé. 

_No me digan que ya estan discutiendo.-Mamá se hizo presente en el living. 

_No, no pasa nada.-Dije y me acerqué a saludarla.

_Hola mi princesa, ¿Cómo estas? ¿Cómo te fue en el cole?

_Bien, todo bien. ¿Papá?

_Papá esta en la estancia, pero viene para almorzar. Así que anda a lavate las manos, cambiate que yo mientras voy a pedirle a Marta que sirva la comida. 

_Bueno, dale. 

Subí a mi cuarto, dejé mis cosas, me saqué el uniforme y luego de lavarme las manos bajé al comedor. 

Saludé a papá que ya había llegado y comenzamos a almorzar los 4 en familia. 

_Hija, ¿Tenes tarea?-Me preguntó mi papá.

_No, ¿Por?

_¿Qué les parece si después de almorzar nos vamos a pasar la tarde en la estancia?

_Me encanta.-Opinó mamá.-Además hace días que no voy a ver como esta todo por allá. 

_Ay si, muero por ir.-Dije feliz.-Necesito ver a los caballos y montarlos, sabes que me encanta. 

_Te voy a jugar una carrera, vamos a ver si ésta vez me podes ganar.-Dijo Benicio. 

_La victoria será mía.-Dije y todos rieron.

Amaba la familia que tenía, me mimaban y me cuidaban un montón. Sin dudas, no me pudo haber tocado una mejor. Soy la persona más feliz del mundo.

Hijas del RockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora